Uno de los cinco acusados, declarado en rebeldía, se encuentra en busqueda y captura
SEVILLA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de los cinco acusados de secuestrar a un hombre porque éste les debía supuestamente 15.253 de euros a uno de los procesados han reconocido hoy los hechos y han aceptado una pena de dos años de prisión para cada uno de ellos que solicitó la fiscal por un delito de secuestro y otro de lesiones, por lo que no ha sido necesario celebrar la vista oral prevista en la Audiencia Provincial de Sevilla.
Según confirmaron a Europa Press fuentes del caso, el quinto acusado no acudió hoy a la vista oral, ni tampoco a las dos citas anteriores, por lo que ha sido declarado en rebeldía y se encuentra en busqueda y captura. Así, una vez que sea localizado se llevará a cabo su juicio.
Para los otros cuatro acusados, el ministerio fiscal ha reducido su petición de prisión, de tal forma que para el delito de secuestro, en el que ha aplicado la atenuante de arrebato y obcecación, pidió un año y nueve meses, en lugar de los cuatro años iniciales que solicitaba. Para el delito de lesiones, con el agravante de abuso de superioridad, la fiscal rebajó de diez a tres meses de prisión y retiró la solicitud de indemnización, 450 euros por lesiones y 4.500 euros por daño moral, pues ya ha sido abonada.
La fiscal comunicó al Tribunal que la modificación de las calificaciones la ha realizado por el tiempo trascendido, ya que el secuestro sucedió hace siete años, y porque ya se ha procedido a la reparación del daño a la víctima con el pago de la indemnización.
Los hechos tuvieron lugar el 23 de noviembre de 1999, cuando los procesados se desplazaron desde Alicante hasta Sevilla "fuertemente disgustados" con E.R.S., acreedor de 15.253 de euros que supuestamente le había facilitado uno de los procesados para la realización de un negocio que no llegó a materializarse y que la víctima supuestamente se negaba a devolver.
Así las cosas, los inculpados viajaron a bordo de una furgoneta alquilada hasta la urbanización La Moraleja y, al ver llegar a E.R.S., lo abordaron y comenzaron a golpearle al tiempo que le exigían el dinero en metálico, tras lo que lo arrastraron hasta la furgoneta y abandonaron el lugar.
Una vez dentro del vehículo, los procesados, que continuaban golpeando a su víctima, le obligaron a llamar por el teléfono móvil a su hermano, supuesto corresponsable de la deuda, intimidándole con una navaja en el cuello. Fue entonces cuando uno de los acusados le arrebató el teléfono y exigió al hermano que le entregara los 15.253 millones, advirtiéndole que, de no hacerlo, matarían a su hermano.
El hermano del secuestrado contactó con un socio, consiguiendo reunir entre ambos 72.121 millones de euros. Tras recibir una nueva llamada de los procesados, les ofrecieron dicha cantidad a cambio de la libertad del raptado y acordaron la entrega en la Puerta de Jerez, donde entregaron a dos de los acusados una bolsa de plástico que contenía el dinero y estos les aseguraron que en dicho instante E.R.S. había sido puesto en libertad.
Durante el tiempo que duró el secuestro, la víctima permaneció en la furgoneta, mientras los procesados circulaban con ella por la ciudad, lo que provocó a E.R.S. policontusiones de las que tardó en curar 15 días con necesidad de tratamiento.
Los procesados, salvo uno, fueron detenidos la madrugada de los hechos cuando circulaban hacia Alicante por la carretera de Málaga y el dinero recuperado, que fue restituido a sus propietarios y se intervino una navaja y una llave de pugilato. La de hoy era la tercera fecha que se fija para a vista oral, pues ha sido suspendida en dos ocasiones, el 3 de abril y el 16 de junio, por no comparecer uno de los inculpados, alegando motivos de salud, que hoy tampoco lo ha hecho.
