MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sala de Lo Civil y Lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha dictado un auto por el que declara el "sobreseimiento y archivo" de la querella que el secretario general del Partido Popular (PP) de Madrid, Francisco Granados, presentó contra la secretaria de Política Institucional del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE), Ruth Porta, por un presunto delito de "injurias y calumnias" en unas declaraciones sobre el 'Caso Majadahonda'.
El PP de Madrid interpuso la querella criminal a raíz de unas declaraciones que Porta realizó a las puertas de la Fiscalía General del Estado el 21 de febrero de 2005, en las que pedía a este órgano que investigara los "delitos cometidos" en la "trama urbanística de Majadahonda", relativa a la paralización del proceso de adjudicación de dos parcelas del municipio.
Porta aseguró en aquel momento que en este caso se encontraba "implicada toda la cúpula del Partido Popular (PP) de Madrid", entre cuyos dirigentes citó a la presidenta de la Comunidad y de esta formación política, Esperanza Aguirre; al secretario general y consejero de Presidencia, Francisco Granados, y a su antecesor en el partido, Ricardo Romero de Tejada.
El auto del TSJM, que fue difundido hoy en rueda de prensa por el vicesecretario general del PSM, Antonio Romero, y la propia Porta, establece que "la solicitud de una investigación penal sobre unos hechos denunciados en la Fiscalía no constituye delito, sino el ejercicio de un derecho fundamental".
CRÍTICA POLÍTICA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
De igual modo, el juez instructor del procedimiento, Antonio Pedreira, considera que "no resulta factible ni aconsejable acudir al proceso penal para eludir la crítica política o penalizar la libertad de expresión", al entender que "tanto los políticos como los partidos políticos (...) se acogen a los principios constitucionales y de forma concreta a la libertad de expresión para ejercitar y defender sus derechos fundamentales".
Asimismo, el auto mantiene que "no existe indicio de que la querellada intentase dañar la imagen pública y el honor de los querellantes" y, de la misma manera, "tampoco puede confundirse la crítica política con la difamación y el dolo injurioso y calumnioso".
"El hipotético exceso en la tarea de la crítica no constituye por sí solo un ilícito penal, sino que debe ser contrastado con los derechos fundamentales y los principios constitucionales", añade el auto, que sostiene en otro punto que la información aportada por Porta sobre el caso "fue veraz".
EL PSOE EXIGE DISCULPAS AL PP
Tras dar lectura a los principales puntos de la resolución, Romero defendió que Porta "cumplió con su deber denunciando ante el fiscal hechos que podían ser constitutivos de delito", y añadió que los dirigentes del PP están "obligados" a "pedir disculpas y a que se retracten de todos esos infundios lanzados" contra la portavoz adjunta socialista.
Porta, por su parte, aseguró que siempre ha estado "convencida" de que la querella "no iba a acabar de otra manera" y se reafirmó en que la denuncia de su partido sobre el 'Caso Majadahonda' se refería a "hechos que claramente suponían indicios delictivos por parte de la cúpula del PP", en referencia a "Esperanza Aguirre, Francisco Granados y Romero de Tejada". Asimismo, indicó que "esas declaraciones no procedían de la pérfida oposición, sino de los propios concejales del PP" que denunciaron el caso.
En este sentido, recordó que los hechos denunciados por su partido fueron "admitidos a trámite" por la Fiscalía General del Estado "en la medida en que los indicios eran suficientes". "Otra cosa es que de la instrucción algunas personas retiraran sus afirmaciones, lo cual impidió que siguiera la investigación --añadió--. Eso es otro problema".
En otro momento de su intervención, Romero acusó a Aguirre, a Granados y al portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta, de querer "criminalizar" a Porta y de "utilizar la Justicia para intentar desviar la cuestión del grave escándalo urbanístico que supuso el 'caso Majadahonda'". "La estrategia del calamar, como siempre, que reiteradamente utiliza cuando es descubierto en casos de corrupción", dijo.
Finalmente, señaló que Granados intentó "intimidar" a la portavoz adjunta socialista, al haber esgrimido "la petición de inhabilitación para que no continuara sus denuncias presentes y futuras". "Gran desconocimiento del personaje --apostilló en referencia a Porta-- y de los militantes del PSOE".