ESTRASBURGO, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy por 500 votos a favor, 53 en contra y 51 abstenciones un informe sobre el terrorismo internacional que destaca que "la amenaza más seria" para Europa en estos momentos proviene de los grupos radicales que proclaman defender el Islam, "como la red criminal de Al Qaeda". El texto, cuyo ponente es el socialista Luis Yáñez, aboga por reforzar la coordinación entre la UE y los Estados Unidos y pide que se respeten los Derechos Humanos en la lucha contra el terrorismo.
Justo antes de iniciarse la votación, Yáñez pidió la palabra para recordar que este jueves comienzó en Madrid el juicio sobre el 11-M, "el mayor atentado en la historia de Europa" y anunció a todos los parlamentarios la presencia en la Cámara de representantes de las víctimas: el vicepresidente de la Asociación 11-M, Jesús Ramírez, así como Jesús Abril, Isabel Casanova y Euclides Antonio Ríos, también miembros de esta organización.
Los eurodiputados les dedicaron un largo aplauso tras el cual intervino el presidente del Parlamento Europeo, el democristiano alemán Hans-Gert Poettering, que dijo que quería expresar "de nuevo" su "pésame" y "condolencias a las víctimas". "Dentro de nuestro marco legal, tenemos que hacer todo lo posible para que los asesinos acaben en los tribunales", destacó Poettering.
"Nuestra solidaridad está con ustedes y con sus familias, y no nos olvidamos de los asesinados", recalcó el presidente de la Eurocámara.
Los eurodiputados consideran en el informe aprobado que "las víctimas del terrorismo son un referente moral para nuestras sociedades y para la democracia" y que "los poderes públicos tendrían que escuchar su voz y garantizar que sean tenidas en cuenta allí donde se tomen decisiones para combatir a aquellos que las hicieron protagonistas a su pesar", según recoge el texto.
ENMIENDA SOBRE LISTA TERRORISTA
La votación del informe se vio enturbiada por una enmienda presentada por el propio grupo socialista y que ha sido interpretada por algunos medios como una solicitud para sacar a Batasuna de la lista europea de organizaciones terroristas. Yáñez pidió su retirada el 13 de febrero al darse cuenta de que era una cuestión "muy espinosa que en España se puede interpretar como una referencia a Batasuna y ETA", aunque el informe versa sobre terrorismo internacional y la enmienda se refería, sin nombrarlos, a Hezbolá en Líbano y Hamás en los territorios palestinos, según explicó a Europa Press.
La enmienda en cuestión señalaba que "el establecimiento de listas antiterroristas es a veces contraproducente", en particular "en los casos en los que las organizaciones distinguen entre un ala militar y otra política". La inclusión en la lista de estas organizaciones y la prohibición de reunirse con ellas "se opone a una estrategia de apertura y diálogo", pese a que estos grupos "tienen un papel que jugar para contribuir a soluciones pacíficas en muchas partes del mundo".
La delegación de los socialistas españoles en la Eurocámara difundió un comunicado en el que acusa al PP de difundir "mentiras" con la intención de "intoxicar el clima político" y dar a entender que el Gobierno quiere sacar a Batasuna de la lista de organizaciones terroristas. Fuentes populares consultadas por Europa Press aseguraron que el PP no ha difundido ninguna información sobre este informe y señalaron que los socialistas subestiman la capacidad de los periodistas para buscar noticias porque la enmienda en cuestión estaba disponible en documentos públicos.
COHERENCIA EN LA POLÍTICA ANTITERRORISTA
El informe exige conferir mayor coherencia a la política antiterrorista de la Unión Europea en sus relaciones con terceros países mediante la intensificación del diálogo con los grandes socios de la Unión, como "Israel, Japón, Australia, Canadá y Rusia, etc... y en particular con los Estados Unidos". No obstante, la Eurocámara destaca que en ningún momento la lucha contra el terrorismo debe "afectar a los derechos humanos".
La Eurocára lamenta que algunos Estados miembros "no hayan firmado y/o ratificado todavía alguno de los 16 instrumentos universales de las Naciones Unidas en materia de lucha contra el terrorismo". Pide a los países con los que la Unión Europea ha iniciado negociaciones para la adhesión o que han expresado su deseo de adherirse a la UE que "adopten medidas inmediatas para disolver las organizaciones nacionalistas y fanáticas extremistas". Por otra parte, el informe aboga por la necesidad una definición común del término "terrorismo" en todos los territorios de la Unión.
Insiste además en que la acción exterior de la Unión debe estar dirigida a la prevención, para que los grupos radicales o extremistas y los Estados no recurran al terrorismo para lograr sus objetivos. El texto subraya la importancia de establecer un diálogo constructivo y serio entre pueblos y naciones así como entre culturas, religiones y civilizaciones que tenga en cuenta el respeto a la legalidad internacional.
Una de las enmiendas adoptada apoya las políticas de lucha contra la xenofobia y contra toda violación de los derechos humanos respecto a las comunidades de inmigrantes y de refugiados.
En el informe se pide a la Comisión y al Consejo que, a fin de conferir un carácter más aceptable y realista a la Corte Penal Internacional (CPI), incluya en su jurisdicción los actos de terrorismo, dado que se trata de crímenes contra la humanidad. Considera asimismo fundamental que la acción exterior de la Unión en materia de lucha contra el terrorismo internacional, dentro del respeto de la jurisprudencia pertinente del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, vaya dirigida además a impedir que los terroristas puedan acceder a los medios para llevar a cabo sus atentados.