ESTRASBURGO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo aprobó hoy un informe en el que reclama que la nueva legislación que penalizará los delitos de violencia por motivos racistas y xenófobos se concluya "con la mayor celeridad" y transmita un mensaje político fuerte en favor de una Europa de los ciudadanos que garantice "un alto nivel de protección de los derechos fundamentales".
Los eurodiputados recuerdan que algunos Estados han tipificado como delitos la negación del genocidio y los crímenes contra la humanidad y consideran necesaria la cooperación judicial entre Estados miembros para perseguir comportamientos racistas y xenófobos.
El informe recoge una serie de recomendaciones para elaborar la decisión marco sobre la lucha contra el racismo y la xenofobia a la que los ministros de Justicia e Interior dieron su visto bueno político el pasado 19 de abril de 2007 después de varios años de negociaciones desde que en 2001 la Comisión Europea presentara su propuesta inicial.
La Eurocámara señala que 2007 ha sido proclamado Año Europeo de la Igualdad de Oportunidades y por lo tanto "conviene que durante este año se haga especial hincapié en la lucha contra toda forma de discriminación".
En sus recomendaciones al Consejo, pide que las sanciones penales sean "efectivas, proporcionadas y disuasorias para todas las formas de discriminación". Asimismo, se muestra a favor de aplicar sanciones administrativas o de rehabilitación, "como cursos obligatorios y trabajos de interés general, o multas con circunstancias agravantes cuando sus autores sean personajes públicos o representantes de las autoridades".
Además, pide que la decisión marco incorpore la tipificación del delito racista o xenófobo, prevista en la propuesta de la CE de 2001. Dicha propuesta ya contemplaba la privación de la libertad por "dirigir, apoyar o participar en las actividades de un grupo racista o xenófobo con la intención de contribuir a las actividades criminales de la organización".
