UE.- Los grandes grupos del PE apoyan la adhesión de Rumanía y Bulgaria y la izquierda cuestiona que estén preparados

ESTRASBURGO 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los tres grupos mayoritarios del Parlamento Europeo --el Partido Popular Europeo (PPE), el Partido Socialista Europeo (PSE) y la Alianza de Liberales y Demócratas de Europa (ALDE)-- apoyaron hoy sin paliativos la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la UE el 1 de enero de 2007, mientras que Los Verdes y la Izquierda Unida Europea (GUE) aludieron más a los progresos que aún son necesarios y cuestionaron que estos dos países estén realmente preparados para unirse a los Veinticinco.

Los jefes de los distintos partidos políticos tuvieron la oportunidad de expresar sus opiniones en el debate que siguió a la presentación por parte de la Comisión de un informe en el que confirmó la adhesión de estos dos países el 1 de enero de 2007, pero señalando también duras condiciones para garantizar que siguen avanzando en la lucha contra la corrupción y gestionan adecuadamente los fondos agrícolas.

Los grupos escenificaron una clara división entre quienes apoyaron firmemente la adhesión de Rumanía y Bulgaria y subrayaron la importancia que tendrá esta nueva ampliación para la UE y quienes, por el contrario, constataron que la situación en ambos países no es adecuada para convertirse en Estados miembros el año que viene.

La opinión más favorable la mantuvieron los tres grupos mayoritarios del Parlamento, aunque también señalaron que los progresos no pueden terminar aquí y que en los dos países hay aún mucho trabajo por hacer.

El líder del PPE, Hans Gert Poettering, aseguró que Rumanía y Bulgaria "son dos grandes naciones de cultura europeas" y reconoció su "gran logro", teniendo en cuenta que estuvieron "subyugados por el comunismo", sin saber qué "era un Estado de Derecho, ni jueces independientes". No obstante, subrayó que "no podemos cerrar los ojos ante lo mucho que hay que hacer", por ejemplo, en los ámbitos de la administración del dinero, la corrupción o el crimen organizado.

El líder socialista, Martín Schulz, también se refirió al trabajo que queda por hacer y los "problemas sin resolver", aunque apartó este aspecto negativo para ensalzar la importancia de una nueva ampliación en la UE, "contra el escepticismo", dijo. Ambos países han llevado a cabo "un proceso de transformación más duro del que han afrontado en Europa occidental y merece que se les reconozca con la adhesión".

Por parte del ALDE, Graham Watsom, afirmó que "el tamaño sí es importante", puesto que "hay cada vez más países que comparten nuestros valores y cuanto mayores seamos en la UE, pues mejor". De la misma manera, apuntó que "es cierto que hay problemas, que no se solucionan hasta que no surgen", aunque opinó que "está muy bien que la Comisión incite a la lucha contra la delincuencia o para redoblar los esfuerzos para mejorar la situación del pueblo romaní".

ACTITUD HIPÓCRITA

En el otro extremo del discurso se situó el líder de Los Verdes, Daniel Cohn Bendit, que acusó de "hipócrita" a la Eurocámara, que, en su opinión, el año pasado no hubiera aprobado la adhesión de Rumanía y Bulgaria si se le hubiese presentado un informe como el que conocieron hoy y que, aseguró, hubiera suscitado el rechazo del Parlamento si se hubiese tratado de Turquía.

"Raramente he visto en este Parlamento un debate tan hipócrita como el de hoy", dijo y añadió que "con el informe hace un año se hubiera dicho que no". Cohn Bendit no negó que Bulgaria y Rumanía tengan un futuro europeo, pero también recordó que, con los argumentos del PPE, PSE y ALDE, "cómo se va a decir que no a los Balcanes", "el problema es el cómo y en qué condiciones".

Eric Meijer, de la Izquierda Unida Europea (GUE), recordó que la entrada de Bulgaria y Rumanía ya se retrasó en 2004 debido a que no estaban preparados para afrontar ciertos requisitos y destacó la importancia de los Derechos Humanos, del respeto a los romaníes o incluso a la persistencia del antisemitismo en estos dos países.