BRUSELAS, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Rumanía, Calin Popescu-Taricenau, aseguró hoy que no habrá una avalancha de inmigración desde su país a otros Estados miembros después de la adhesión de su país a la UE, prevista para el 1 de enero, una fecha que tanto él como el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, confiaron en que sea la definitiva para la ampliación.
"No hay peligro de que los trabajadores de Rumanía se expandan por toda la UE" después de su entrada al club comunitario, indicó Popescu-Taricenau durante la rueda de prensa que siguió a la reunión que mantuvo en el Parlamento Europeo con Borrell y con los jefes de todos los grupos políticos.
Popescu-Taricenau avaló esta aserción aludiendo a informes elaborados por organismos de Reino Unido y Austria que, según dijo, "no creen en esta ola" migratoria.
Aseguró que actualmente los índices de crecimiento son superiores a la media comunitaria, que se han doblado las inversiones y que la inflación y el desempleo están en descenso constante, a pesar de que subrayó que sí es cierto que en algunas regiones rumanas los índices de paro son mayores que en resto del país.
Apostó por establecer la libertad de movimiento para los trabajadores y celebró la actitud de Finlandia, España, Portugal y Grecia, que este año levantaron las restricciones que impusieron en este ámbito a los países del Este que entraron en la UE en mayo de 2004 --quedaron fuera de esta medida Chipre y Malta--.
Aunque no prevé una salida masiva de su población a otros países europeos, Popescu-Taricenau destacó que los rumanos que desde hace años trabajan en ellos han sabido ganarse el reconocimiento de sus sociedades. "Creo que los rumanos son apreciados, por ejemplo en España e Italia, no esperamos una ola de inmigrantes, un gran flujo de inmigración", insistió.
Por su parte, Borrell señaló que en la reunión se suscitó "la preocupación por los problemas de inmigración", sobre la que, dijo, el primer ministro dio una respuesta satisfactoria.
El presidente de la Eurocámara resaltó que "los flujos (migratorios) de Rumania ya se han producido" y recordó que "algo parecido" sucedió con los españolas antes de la adhesión a la UE. "La gente no espera a que se hagan todos los trámites jurídicos para emigrar si lo pueden hacer", dijo y añadió que ningún grupo evocó la necesidad de imponer medidas de salvaguarda a este respecto.
INFORME DE LA COMISIÓN
La reunión entre Popescu-Taricenau y los jefes de los grupos políticos de la Eurocámara se celebró menos de una semana antes de que el próximo 26 de septiembre la Comisión Europea presente informe de evaluación sobre el nivel de preparación de Rumanía para entrar en la UE.
Además el Ejecutivo comunitario tendrá que decidir si la adhesión se produce el 1 de enero de 2007 o si posterga la ampliación hasta el 1 de enero de 2008.
Borrell y Popescu-Taricenau hicieron gala de un gran optimismo al considerar que no hay mayores obstáculos para que la fecha definitiva sea la de 2007. El primer ministro apuntó que su país será tratado por sus méritos y de la misma manera que cualquier país en proceso de adhesión y subrayó que han sido muchos los progresos que ha hecho Bucarest en su camino hacia la UE, aunque "aún hay que seguir trabajando".
El primer ministro señaló que es probable que en su informe de la semana que viene la Comisión fije algunas áreas en las que será "necesario" imponer cláusulas de salvaguarda, por ejemplo, en lo relativo a la agricultura y el gasto agrícola o a enfermedades animales como la fiebre porcina. Sin embargo, no previó ningún problema en el sistema de administración de justicia.
"No quiero crear la impresión de que Rumania está totalmente preparada para la adhesión, hay áreas en las que hay que mejorar, pero en la reforma del sistema judicial hemos hecho grandes progresos", dijo.
Por su parte, Borrell subrayó que ningún grupo político apuntó ninguna dificultad en la reunión de este jueves y aseguró que "nadie ha señalado ninguna limitación ni restricción ni condicionante especial" a la entrada de Rumania a la UE.
"Ha sido una sesión muy positiva", dijo y agregó que "eso hace prever que todo se desarrollará bien, el informe (de la Comisión) será positivo y el Parlamento Europeo, por lo que han dicho hoy los grupos, estará a favor y todo el mundo espera la adhesión el 1 de enero de 2007".