UE-La UE asume la sequía y escasez de agua como prioridad política y apuesta por ahorro, buena gestión y coste apropiado

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 12:54

LUXEMBURGO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Medio Ambiente reconoció hoy de manera formal por primera vez que la sequía y la escasez de agua son una "prioridad" política porque son problemas que afectan a numerosos países de la UE y contra los que hay que luchar con medios como el ahorro o la buena gestión de los recursos y, en última instancia, con medios "alternativos" como la desalación o la reutilización.

Estos elementos forman parte de las conclusiones que aprobó el Consejo, en el que participó la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y en las que se reconoce que se trata de "problemas con importantes repercusiones en la UE" que "han ido aumentando tanto en intensidad como en frecuencia".

Se trata del primer espaldarazo político formal de los Estados miembros a un tema que abanderaron España, Italia y Portugal y sobre el que Bruselas presentó un informe el pasado mes de julio en el que, entre otras cifras, afirmaba que la sequía y la escasez de agua afectan al menos al 12% del territorio de la UE, al 19% de su población y al menos a 33 cuencas hidrográficas.

"El impacto económico total de la sequía a escala de la UE en los últimos 30 años se estima en 100.000 millones de euros", afirman unas conclusiones que Narbona calificó de "avance en una política europea que hasta ahora no ha tenido pleno respaldo por parte de la UE".

Los ministros europeos de Medio Ambiente acordaron que la sequía y escasez de agua requieren una "gestión integrada del agua" que, sin embargo, "no puede reducirse al aspecto europeo, dado que tiene repercusiones internacionales tales como una relación directa con la pobreza y la inmigración", por lo que estima que hay que tratar estos temas también en ámbitos internacionales.

Desde el punto de vista interno, la UE respaldó plenamente la aplicación de la directiva marco del agua, que, entre otros elementos, aboga por una buena calidad de todas las aguas europeas y fomenta un uso sostenible para mitigar los efectos de inundaciones y sequías.

Los ministros reconocen que estas cuestiones "han ganado en importancia desde el punto de vista técnico y político", con "repercusiones directas sobre los ciudadanos y sobre sectores económicos como la agricultura, la silvicultura, el turismo, la industria, la energía o el transporte. También señalan el "estrecho vínculo" que existe entre la sequía, a degradación del suelo y la desertificación, así como con un "mayor riesgo" de incendios forestales y sus efectos sobre la contaminación atmosférica y la emisión de gases de efecto invernadero.

Asimismo, estiman que "la gestión ineficaz de los recursos" es un "problema fundamental" que influye en la escasez de agua, por lo que cree oportuno aplicar "un planteamiento enfocado a la demanda, la mejora de la eficacia hídrica (por ejemplo, con la reducción de pérdidas por filtraciones) y de otras medidas educativas".

La UE apuesta por que los planes de gestión de las cuencas hídricas tengan en cuenta el equilibrio entre oferta y demanda y contemplen también "la necesidad de nuevas medidas de abastecimiento de agua cuando el impacto de las medidas de ahorro resulte ser insuficiente". Se refiere "bien a medidas tradicionales o alternativas", entre las que menciona "la reutilización de aguas residuales o la desalinización", siempre que se desarrollen en términos "sostenibles".

Reclaman a la Comisión que elabore un informe de seguimiento en 2008 sobre los plazos de aplicación de las medidas

Por otra parte, la "gestión integrada" del agua debe reforzar "el principio de la demanda de agua", "medidas de ahorro de agua" y "la aplicación del principio de 'usuario-pagador'".

En cuanto a las "disposiciones sobre tarificación" de la directiva sobre el agua, la UE estima que éste sería "un incentivo para fomentar la utilización más eficiente de los recursos hídricos, garantizando al mismo tiempo un acceso público equitativo a dichos recursos y teniendo en cuenta los aspectos sociales". Las conclusiones del Consejo se refieren a "campañas de concienciación" como "herramienta para promocionar prácticas de ahorro de agua".

Asimismo, los ministros convinieron en la necesidad de que la Comisión Europea y los Estados miembros trabajen de manera conjunta para hacer un análisis de riesgos común de la sequía y la escasez de agua, que también tenga en cuenta la "coordinación transfronteriza, la participación pública y sistemas de alerta" y que "se impulse en zonas que potencialmente pudieran verse afectadas".

Aunque de manera menos contundente de lo que hubiese deseado la delegación española, las conclusiones de los ministros apuntan la posibilidad de crear en el futuro un "Observatorio Europeo de la Sequía".