Insta a la izquierda abertzale a condenar los ataques porque, si no, "los avalan", y advierte de que "no van a poner siempre la mejilla"
BILBAO, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, aseguró que, pese a los ataques de los que ha sido objeto, su sindicato apostará por el proceso de paz y porque, al final, cuando ETA se disuelva, todos los proyectos sean legales, al igual que los que han sido miembros de la banda armada. Además, instó a la izquierda abertzale a condenar los actos violentos "de Segi" porque, si no, "los están avalando" y advirtió de que la central sindical no puede poner "siempre la mejilla".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Casado recordó "la ilusión de toda la sociedad vasca" sobre el fin de la violencia y denunció "lo que está haciendo Segi" con los ataques a sedes de UGT, en concreto de San Sebastián y Barakaldo, "con la disculpa" de que ha firmado la reforma laboral.
"Si la izquierda abertzale realmente son todos y apuestan en serio por la convivencia, la paz y porque todos reconozcamos la pluralidad, tienen que controlar a Segi que está haciendo todos estos actos, no sólo contra las sedes de UGT, sino de partidos políticos, de medios de comunicación y las sedes de empresarios. Eso no puede seguir así y hay que cortarlo", indicó.
Por ello, emplazó a que "se denuncie públicamente, que se rechacen esos ataques y que se controlen para que eso termine y acabe de una vez y para siempre". En este sentido, consideró que, si la izquierda abertzale "no dice nada, al final es que están avalando y si están avalando es que están en contra de lo que dicen de mantener como objetivo la pluralidad, el reconocimiento y el respeto a todos desde la palabra y no desde la violencia".
Pese a todo, aseguró que en UGT están de acuerdo con el documento en favor a la paz que están elaborando las centrales sindicales y con el acercamiento a LAB porque sus bases "están ilusionadas y totalmente decididas a a seguir apostando y aportando todo lo que sea necesario para la estabilidad, la normalización y el reconocimiento plural".
"Entonces, las bases están totalmente de acuerdo, ilusionadas, pero también dicen que no podemos poner la mejilla todos los días. La hemos puesto durante muchos años, hemos sufrido muchísimas cosas y muchísimos ataques de todo tipo, muertes, quema de sedes y presiones de todo tipo y no vamos a poner la mejilla otra vez. Decimos basta ya, aquí se tiene que terminar y realmente los que dirigen todo eso, son los que tienen que ponerse a la cabeza para controlarlo y decir que no están de acuerdo", destacó.
Sin embargo, aseguró que su sindicato tiene "clarísimo" que, a pesar de estos ataques que denuncia y pide que cesen, "seguirá apostando por la unidad de acción sindical porque es la clave importante para mejorar las condiciones laborales de todos los trabajadores de Euskadi". "Sin eso, no se va a avanzar. Y nosotros, desde nuestra posición, vamos a colaborar con todos y no vamos a excluir absolutamente a nadie", apuntó.
Por ello, pidió lo mismo al resto de sindicatos y de la sociedad, que se trabajen "todos en la misma dirección y, a partir de ahí, defendiendo nuestros criterios e intereses", ponerse de acuerdo "para avanzar en mejorar condiciones de vida, laborales y condiciones de convivencia, la clave más importante de Euskadi".
Tras señalar que "no se olvida nunca" la persecución y las amenazas de ETA a la que han sido sometidas muchas personas, afirmó que "hay que reconocer a todas las víctimas y apoyarlas" para que no sientan que "ha sido vano todo lo que han sufrido". No obstante, precisó que "hay que mirar hacia adelante", sin olvidar el pasado, pero también "sin tener el pasado como rencor o como algo que impida avanzar en la convivencia" en el futuro.
A su juicio, el proceso de paz "no tiene marcha atrás" porque "el empuje tan fuerte" de la sociedad vasca "no permite ya que haya ninguna marcha atrás".
LEGALIDAD DE TODOS LOS PARTIDOS
Para el líder de UGT Euskadi, "eso es lo que va a permitir que, además, el presidente del Gobierno, que es quien tiene que liderar todo este proceso del final de la violencia", con "la gran generosidad" de la sociedad vasca y tras la disolución de la banda terrorista, pueda propiciar que todos tengan "las mismas oportunidades legales, que todos los partidos políticos y acciones políticas sean legalizadas".
En su opinión, "a partir de ahí", se podrá trabajar "dentro de la palabra, dentro de las leyes, dentro de los parlamentos y de las instituciones, para mejorar la sociedad y su forma de vida".
Dámaso Casado dijo que es a los políticos a quienes corresponde liderar el proceso, "hablar, acordar y negociar absolutamente todo", mientras que al Gobierno le corresponde, en este caso concreto, llevar adelante todo el proceso de final de la banda terrorista y de que sus miembros puedan ser algún día personas con todos los derechos y legales dentro de Euskadi". "Y ése es un proceso que nosotros vamos a apoyar sin ningún tipo de reparo, objeción ni trabas ni condiciones de ninguna clase", agregó.
Por último, apuntó que a las centrales sindicales, les corresponde "dentro de ese ámbito de nuevas ilusiones y esperanzas", poder llegar en Euskadi también a acuerdos "desde el punto de vista sindical, social, para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores dentro y fuera de las empresas". "Y en eso vamos a trabajar", concluyó.
