PAMPLONA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
UPN y CDN, socios en el Gobierno de Navarra, condenaron hoy el "atentado terrorista" perpetrado contra el Juzgado de Paz de Berriozar y señalaron que "no se dan las condiciones para iniciar un dialogo con la banda terrorista ETA".
UPN, en un comunicado, indicó que "ETA y su entorno desprecian y pretenden dinamitar el Estado de derecho", por lo que instó al PSOE "a recuperar el consenso contra ETA toda vez que la banda y su entorno demuestran que no van a dejar la violencia".
Calificó el ataque contra el Juzgado como "una evidencia más de que ETA y su entorno violento desprecian y quieren dinamitar el Estado de Derecho y de que no van a aceptar nada dentro del marco de las leyes y del marco de convivencia que todos los españoles nos hemos dado".
La formación regionalista afirmó que "no va a callar ante la coacción, el chantaje y la violencia de los terroristas y de quienes les siguen jaleando y amparando, aunque algunos pretendan confundir nuestro rechazo a que se pague un precio político o se negocie sin que ETA haya abandonado las armas y renunciado a la violencia con el falso mensaje de que no queremos la paz y la libertad".
Asimismo, mostró su apoyo a la labor que tanto sus concejales como los del resto de formaciones democráticas están realizado en defensa de la libertad y de la democracia en Berriozar, "así como a los ciudadanos de la localidad que están trabajando con tesón contra la barbarie criminal para mantener viva la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo".
Por su parte, CDN mostró su "solidaridad y apoyo" a los vecinos de la localidad, y a los miembros de la Administración Justicia, y afirmó que "no se dan las condiciones que el Congreso de los Diputados fijó al Gobierno para iniciar un dialogo con la banda terrorista ETA, puesto que se suceden los atentados, las extorsiones, la kale borroka en general, así como los intentos de rearmarse en Francia".
Esta situación, dijo, "se ve todavía más agravada por la falta de voluntad de Batasuna de desmarcarse de la violencia como elemento condicionante de la política, y por la nula capacidad para rechazar las coacciones a los ciudadanos de Navarra". Según manifestó, "es incomprensible cómo los dirigentes de estas hablan de proceso se paz, mientras callan y se ocultan ante sucesos como éste".