Uriarte pide "inmunizarse contra la desesperanza" ante un otoño previsiblemente "turbulento, tormentoso"

Actualizado: viernes, 15 agosto 2008 15:40

Lamenta que este año las fiestas estén "surcadas de mayor tasa de preocupaciones" como "la amenaza del terrorismo" o "la crisis"

SAN SEBASTIÁN, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, instó hoy a "inmunizarse contra la desesperanza" ante un otoño que previó "turbulento, quizá tormentoso" y en unas fiestas "surcadas de una mayor tasa de preocupaciones y decepciones" como "la amenaza del terrorismo, la crisis económica, la tensión política, o el temor a ver conculcados Derechos Humanos fundamentales".

Uriarte se pronunció en estos términos durante la Homilía que ofició, con motivo de la celebración del Día de la Asunción de la Virgen, en la Iglesia del Buen Pastor de San Sebastián, puesto que la Basílica de Santa María del Coro, donde suele tener lugar normalmente esta Eucaristía, se encuentra en obras para su rehabilitación.

El obispo de San Sebastián recordó que la fiesta de la Asunción es una celebración que "mira sobre todo a nuestro futuro, la fiesta de la esperanza". No obstante, lamentó que este año "las fiestas están surcadas de una tasa mayor de preocupaciones y decepciones", como "la amenaza del terrorismo, la crisis económica, la tensión política, el temor a ver conculcados Derechos Humanos fundamentales".

A su juicio, todos estos factores "hacen predecir un otoño turbulento, quizás tormentoso". De esta manera, reiteró que situaciones como "la recientes flagrantes atrocidades del Cáucaso" o las mujeres que mueren cada año "víctimas de parejas celosas, agresivas, machistas y perturbadas" ponen a prueba "nuestra esperanza".

"PROBLEMAS ARDUOS"

Frente a estos "problemas arduos y que parecen crónicos porque se prolongan indefinidamente", Uriarte apeló a la "esperanza", porque la desesperanza es "una desesperación parcial, la tentación de los honestos, la patología de los buenos" y "los cínicos no desesperan porque no esperan nada que sea un bien común, sólo van a lo suyo".

Por todo ello, Uriarte invitó a sus feligreses a "inmunizarse contra la desesperanza que genera tristeza, pasividad, pesimismo, desconfianza, y un oscuro sentimiento de culpabilidad". "Los seres humanos necesitamos esperar porque somos esperanza", señaló.

En este sentido, recordó que los creyentes tienen en su Fe un "sedimento activo de esperanza" y para ello "siempre hay una salida", porque "Dios no abandona nunca". El obispo advirtió que por ello les llamarán "utópicos, ingenuos" o les acusarán de "hacer el caldo gordo a oscuros intereses que repudiamos de todo corazón", pero "seguiremos diciendo que el determinismo no es humano ni cristiano y seguiremos sin resignarnos a que las cosas sean indefectiblemente como son y que es necio cambiarlas".

Además, aseveró que esta postura es compartida también por "mucha gente no cristiana" y, por ello, propuso "ser con ellos un espacio ecológico de esperanza en una atmósfera contaminada, ser oxigeno en un ambiente demasiado cargado de anhídrido carbónico".