Urkullu advierte de que PNV trabajará para que, en las elecciones municipales, la suma PSE-PP no obtenga mayoría

Pregunta "dónde quedan las señas de identidad" del PSE y dice que no afectará "en nada" al acuerdo de estabilidad que ofrece su partido

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 18 septiembre 2009 14:02

BILBAO, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, advirtió hoy de que su partido trabajará para que, en las próximas elecciones municipales y forales de 2011, la suma PSE-PP no obtenga mayoría. Tras asegurar que este posible acuerdo entre socialistas y populares para lograr el gobierno de las instituciones locales "no afectará en nada" a su propuesta de estabilidad institucional, preguntó "dónde quedan las señas de identidad" del PSE-EE si su estrategia "es la alianza con el PP a todos los niveles".

Durante un desayuno del Fórum Europa-Tribuna Euskadi, celebrado en Bilbao, Urkullu manifestó que le tranquiliza "en conciencia" que se haya revelado que los socialistas pretenden extender su pacto con el PP a otras instituciones municipales.

El líder nacionalista consideró que "hay razones estratégicas de Estado" detrás de este acuerdo, y expresó su deseo de que "ojalá los resultados no den la suma entre el PSE-EE y el PP". "Y nosotros vamos a trabajar para que no den esos resultados", añadió.

A su juicio, también esto afecta "al concurso de otras formaciones políticas", no sólo del PNV, y a las decisiones "que adopten los poderes del Estado, pero ojalá que no sumen el PSE y el PP".

"Pero, si en algún caso sumaran, espero que, si es un representante o una representante del Partido Socialista quien ostenta una responsabilidad de Gobierno en el ámbito que sea, no se le ocurra decir lo que dijo el lehendakari López, que es lehendakari gracias al voto de los mineros de la Margen Izquierda. El señor López es lehendakari gracias a los votos del parlamentario del PP", subrayó.

El presidente del EBB aseguró que los socialistas tienen "un problema" porque, "si es verdad que su estrategia es la de una alianza con el PP a todos los niveles, la identificación de lo que son las señas de identidad del PSE-EE, ¿dónde quedan?".

Por contra, manifestó que el PNV es "un partido centrado" y tiene capacidad de acordar "en base a una coherencia política, en cuestión de señas de identidad, de programas, de proyectos compartidos o, en coherencia política, en la suma de representantes para un Gobierno estable, sólido y fuerte".

"Y hoy lo que existe, es precisamente lo contrario a nivel de Gobierno vasco. Es un pacto entre dos partidos antagónicos, que tiene una visualización con un Gobierno de 25 parlamentarios, con el apoyo de un PP que, a cada iniciativa del Gobierno, sale con la escenificación de la presión para que, luego, el PSE acepte las condiciones que le impone el PP", indicó.

A su juicio, el pacto PSE-PP "durará" y rechazó que su partido juegue con el cálculo" de si este acuerdo se prolongará "a lo largo de seis u ocho meses porque obedece a unas razones estratégicas de Estado y, en todo caso, durará hasta que le interese al PP, que es quien quita y pone al lehendakari".

"Pero, desde el PNV, estamos pensando en nuestro trabajo, en el cálculo de que lo próximo que tenemos son unas elecciones municipales y forales en el año 2011 y que esta legislatura autonómica cuenta con la responsabilidad de un 'pacto a la contra' entre el PSE-EE y el PP que obedece a razones estratégicas".

ACUERDO DE ESTABILIDAD

Además, afirmó que la posibilidad de que se extienda el pacto entre socialistas y populares a las instituciones locales "no afecta en nada a la propuesta de acuerdo de estabilidad institucional planteada por el PNV".

En este sentido, recordó que, aunque ha sido "desplazado" de la responsabilidad en el Gobierno vasco por el pacto PSE-PP, pese a ser el grupo parlamentario más numeroso, ha realizado esta oferta.

"No estamos pensando en que vaya a acondicionar el objetivo del PNV, que es el de la sociedad vasca y no el del cálculo político interesado o partidista, que pudiéramos tener en cuenta después de habernos visto desplazados de la responsabilidad de Gobierno", añadió.

SITUACION DE EUSKADI

Durante su intervención, Iñigo Urkullu señaló que, "por mucho que algunos se empeñen, las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo no han reflejado un cambio de la sociología política en la sociedad vasca", aunque reconoció que "ha propiciado un cambio político e institucional de calado histórico".

En este sentido, precisó que "la sociedad vasca no ha cambiado y la estructura general del voto popular se mantiene", pero "ha cambiado el mapa político".

Según indicó, hasta ahora, "todos los análisis prospectivos sobre el futuro político de Euskadi han dibujado siempre un escenario en 'rombo' con cuatro grandes fuerzas, ubicadas por su posicionamiento en relación a dos ejes: "el social clásico 'derecha-izquierda', y el eje adscripción nacionalista vasca o española".

"Ahora la realidad política en Euskadi ha cambiado. Nos encontramos ante un escenario más sencillo: 'un triángulo'. En un vértice tenemos las dos fuerzas de obediencia estatal unidas por un pacto indisoluble, se han unido y no se pueden separar. Otro vértice lo ocupa el nacionalismo de compromiso democrático y vocación institucional que lidera EAJ-PNV. Y el triángulo se completa con la amalgama o 'polo' en eterna construcción de la izquierda abertzale, ya sea radical, histórica, oficial o no", subrayó.

En su opinión, socialistas y populares "comparten ahora una misma posición política" en Euskadi, en lo que denominó "el pacto de los contrarios o el pacto a la contra", un acuerdo "no deseado, ni querido, ni respaldado" por los vascos.

No obstante , señaló que se trata de "un pacto imprescindible en el Estado". "En España nadie entendería que el pacto PSE-PP se rompiera. Es un pacto férreo, una unión indisoluble, un 'yugo impuesto'. Es un pacto de Estado que configura un nuevo mapa político en Euskadi, que simplifica el rombo, convirtiéndolo en un triángulo", insistió.

En esta situación, Urkullu expresó el compromiso del PNV para trabajar por el bienestar de los vascos y recordó que "no ha sido ni será" su estilo "el de improvisar" ni "el de estar parados y esperando acontecimientos".

"Hace ahora 100 días, el pasado 9 de junio, mantuve mi primera entrevista con el lehendakari López. Me recibió con el 'papel en blanco'. Habían pasado 100 días desde las elecciones y todavía no tenía el programa de Gobierno. Ahora han pasado 100 días más y sigue sin tenerlo. ¿Conoce alguien algún caso similar en un país democrático?", preguntó.

En esta línea, lamentó que Patxi López sólo tenga "un papel en blanco", con "un sello" en el anverso del PP. "Y parece que, con eso, le es suficiente. López representa el papel en blanco, pero nosotros no", concluyó.

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