Urkullu anima a Zapatero a ser todavía "más atrevido y valiente" para lograr la paz y "librarse de ataduras del pasado"

Dice a dirigentes socialistas que PNV "está donde siempre ha estado" y que es el PSOE el que se está moviendo aunque "debe hacerlo más"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 11 enero 2006 14:12

BILBAO, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, reconoció que, hasta la fecha, el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido "atrevido" pero le emplazó a serlo aún más para lograr la pacificación y normalización política y a tener la "valentía" de liberarse de "ataduras del pasado" con el PP como el Pacto Antiterrorista. Asimismo, recordó a los dirigentes socialistas que la formación jeltzale "está donde siempre ha estado" y que es el PSOE el que se está moviendo, aunque consideró que "debe moverse aún más".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Urkullu calificó de positivo que Rodríguez Zapatero afirme que mantiene intactas sus esperanzas de que se pueda lograr la paz y agregó que este tipo de manifestaciones animan a impulsar un proceso de conversaciones entre formaciones "que derive en esa mesa de partidos para ayudar a iniciar y alcanzar antes que tarde una situación de normalización y pacificación".

"El presidente del Gobierno ha sido atrevido hasta el momento, en el año 2005 con la resolución del Congreso, pero ha de ser todavía más atrevido y tener la valentía de liberarse de las ataduras que en el pasado él mismo se dio para sí con el PP en relación al Pacto Antiterrorista y también liberarse de la presión de lo que digan las encuestas en cada momento", dijo.

A su entender, el objetivo de lograr la paz y la normalización política "tiene que poner también en valor la capacidad de un alto dirigente como Rodríguez Zapatero y agregó que tanto el PSOE como la izquierda abertzale deben dar "pasos valientes" sin sentir "vértigo" porque todos los partidos deben contribuir a lograr un acuerdo entre todos. En este punto, dijo que PNV ya hizo su "contribución hace tiempo" y expresó su deseo de que tanto el PSOE como Batasuna realicen ahora sus aportaciones.

"NADA LEALES"

Respecto a las manifestaciones de dirigentes socialistas en las que afirman que el PNV tienen diversos posicionamientos o sensibilidades, el portavoz de la formación jeltzale replicó que ese tipo de declaraciones son "poco afortunadas y nada leales" y pidió al Partido Socialista que "no se meta en ese terreno".

En este punto, aseguró que el PNV está "donde siempre ha estado" y que es el PSOE el que se está moviendo "y debe moverse aún más si quiere superar sus acuerdos con el PP de la era Aznar" y agregó que cada partido debe tener "un respeto" sobre sus principios.

Iñigo Urkullu también quiso dejar claro a los socialistas que la iniciativa de PNV sobre pacificación y normalización "no es otra que la recogida en el documento aprobado de forma unánime por el EBB el pasado 10 de octubre y presentado ante la Asamblea Nacional el 22 de octubre" y agregó que, hasta la fecha, su partidos es el único que ha acordado su propuesta sobre pacificación y normalización.

"EAJ-PNV es el único partido que ha hecho ya sus deberes y tiene un documento concreto que aportar en un hipotético foro o mesa de partidos tendente a alcanzar un acuerdo de normalización política. En todo caso, es el motivo que nos ha impulsado a explicarlo desde hace unos meses a formaciones políticas y agentes sociales", dijo.

Asimismo, recordó que este documento se fundamenta en el respeto a la decisión de la sociedad vasca, propone "la asunción del doble compromiso de 'no imponer-no impedir', apuesta por alcanzar un acuerdo con apoyo igual o superior al que tuvo el actual Estatuto, opta por aportar a la mesa de partidos los contenidos relativos al derecho de decisión de la sociedad vasca y a la obligación de pactar recogidos en la Propuesta de Nuevo Estatuto Político, subraya el valor del pacto entre vascos y con el Estado y recoge las condiciones de la consulta democrática -en ausencia de violencia y exclusiones-".

Tras esto, dijo al Partido Socialista que las valoraciones de algunos de sus líderes son "poco afortunadas y nada leales" sobre si PNV "está realizando o dejando de realizar determinados recorridos hacia la supuesta normalidad", porque PNV "está donde siempre ha estado, es decir, por las vías exclusivamente políticas y democráticas, por la consecución de las mayores cotas de autogobierno posibles" para Euskadi, Navarra y Aquitania, por la cohesión de la sociedad y la "construcción de la nación vasca como sujeto político colectivo con capacidad de decisión".

Por ello, el portavoz del EBB manifestó que, "puestos a detectar recorridos hacia la normalidad, es evidente la relación cada vez más distante entre el PSOE y el PP, y el conjunto de la sociedad española es consciente de que tal distanciamiento no se está produciendo precisamente por movimiento alguno del PP".

Así, dijo que es el PSOE el que se está moviendo "y debe moverse aún más si quiere superar sus acuerdos con el PP de la era Aznar en aspectos tan poco edificantes para un Estado de Derecho como el Pacto antiterrorista, del que deriva la ley partidos".

Además, indicó que ya existen "demasiados intereses y amenazas, de uno y otro lado" en contra de que sea posible un proceso de pacificación y a la solución del problema vasco y destacó la necesidad del diálogo sin condiciones previas, más que la ausencia de violencia y de exclusiones, para realizar un "diagnóstico compartido". "Ello --dijo-- no es compatible con la pretensión de que nadie renuncie a sus principios como lo pretende el Pacto antiterrorista ni con la tutela de organizaciones armadas".

Iñigo Urkullu reiteró también el compromiso de sus partido por intentar reconstruir la confianza entre los partidos pero advirtió de que esto requiere también del apoyo y discreción del resto de formaciones interesadas en la normalización y pacificación. "El silencio, cuando menos temporal, de espontáneos y francotiradores desinformados favorecerá sin duda el éxito de todos", explicó.

Por último, pidió que se huya de la "tentación de justificarnos -en el caso de no querer dar esos pasos- buscando la excusa interesada en el otro", de manera que "tampoco lleguemos a la conclusión que, al parecer, otros llegaron en el pasado: de que este proceso no fue un fracaso sino una experiencia".

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