Urkullu espera que no se dé "un enfrentamiento" y dice que hasta junio de 2008 hay "un tiempo precioso" para el diálogo

Actualizado: lunes, 1 octubre 2007 14:15

Critica que Zapatero cuestione "la legitimidad" para convocar una consulta y recuerda que Ibarretxe "está encausado" por dialogar

BILBAO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, mostró hoy su esperanza en que no se produzca "un enfrentamiento" institucional tras la propuesta planteada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el Pleno de Política General del pasado viernes, ya que, a su entender, hay "un tiempo precioso" hasta junio de 2008 para "abordarlo en base al diálogo y la negociación".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, destacó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuestione "la legitimidad" del lehendakari para plantear una consulta y recordó que "estamos en un tiempo anterior en el que está encausado penalmente por practicar el diálogo".

Urkullu consideró que, tras "las palabras gruesas" sobre el planteamiento del lehendakari del pasado viernes, "necesitamos tiempo para gestionar el primer paso de proceso de diálogo y de negociación".

En ese sentido, señaló que "lo triste es que tengamos que escuchar por parte del presidente del Gobierno español que ya el 1 de febrero de 2005 las Cortes dijeron no al proyecto de nuevo de Estatuto, aprobado por mayoría de manera legal y absolutamente democrática" por el Parlamento vasco. De esta manera, consideró que "el problema" reside en "si realmente estamos dispuestos a abordar un problema político entre las formaciones políticas y quienes representamos a la sociedad vasca".

De lo contrario, según indicó, "todo lo que ha pasado en los últimos tiempos nos llevaría a una pregunta muy preocupante: ¿se está dipuesto por parte del Gobierno español a negociar con ETA algunas otras cuestiones que exceden el propio ámbito de ETA y el Gobierno del Estado español y no se está dispuesto a hablar y a negociar sobre un problema político con las formaciones políticas y con los representantes legitimamente elegidos por la sociedad vasca?".

Asimismo, señaló que "lo grave" es que Rodríguez Zapatero cuestione "la legitimidad" del lehendakari para convocar "una consulta democrática y estemos en ese estadio obviando, primero, que ya Ibarretxe está encausado penalmente, no por intentar provocar una consulta a la sociedad vasca, sino por dialogar con representes de un expectro sociológico de la sociedad vasca".

"Junto a otros representantes políticos, el lehendakari está encausado penalmente por practicar el diálogo. No es ya que nos tengamos que situar en el estadio final de si se celebrará una consulta y nos retrotraemos al tiempo de José María Aznar como presidente del Gobierno español o del anterior presidente del Tribunal Constitucional (...), estamos en un tiempo anterior en el que el lehendakari está encausado penalmente por practicar el diálogo", insistió.

En cualquier caso, expresó su deseo de que no se dé "un enfrentamiento" institucional y destacó, en este sentido, que la propuesta de Ibarretxe contiene "un primer paso" que plantea que "de aquí a junio del año que viene, tenemos un tiempo precioso para abordarlo en base al diálogo y a la negociación, que tienen como objetivo final el que, tal como dice la resolución del Congreso de mayo 2005, cuando sea posible un final dialogado de la violencia".

"Y para eso es necesario un compromiso por parte de ETA de abandonar definitivamente la práctica de la violencia con motivaciones políticas, entonces los partidos tienen que abordar una fase de negociación", apuntó.

No obstante, precisó que "eso tiene que partir de un previo acuerdo entre el presidente español y el de los vascos". Asimismo, dijo que la consulta serviría para "ratificar ese acuerdo, que no es el acuerdo que tenga que refrendar la sociedad vasca, sino que, a partir de ahí, se abriría un proceso para que los partidos políticos negociaran el final político a este problema político".

DOS DISCURSOS

El portavoz del EBB indicó que, en la celebración del Alderdi Eguna ayer, se escucharon "dos discursos sí, pero partiendo de la naturaleza de ser de cada una de las personas que ayer hablaban", Juan José Ibarretxe, como lehendakari, y Josu Jon Imaz, como presidente del partido. En cualquier caso, rechazó que, en relación al contenido, hubiera "dos discursos", ya que la propuesta de Ibarretxe plantea "un primer paso de diálogo y negociación" con las instituciones del Estado sobre los principios de "el no a la violencia y sí al respeto a la voluntad de la sociedad vasca".

"Dice, y está quedando oculto no sé por qué razón, que hay un propósito de que el final de un conflicto político sea alcanzado después de un proceso de conversaciones y de negociaciones entre los partidos políticos vascos y entre las instituciones vascas y el Estado. Es lo mismo que remarca el presidente del EBB en cuanto a la necesidad de buscar un final a un problema político desde el acuerdo entre los partidos políticos, que debe ser refrendado por la sociedad vasca", aseguró.

Iñigo Urkullu recordó que, aparte de la proximidad de las elecciones generales, "también estamos en una legislatura autonómica" y que, en su acuerdo de Gobierno, se manifiesta que "debería ser una legislatura para negociar y para decidir".

En este sentido, destacó que los ciudadanos vascos no pueden estar "al albur de los procesos electorales". "De lo que se trata es de plantear claramente si hay voluntad o no para resolver un problema político desde un compromiso de debate entre las formaciones políticas y de respeto a lo que la sociedad vasca pueda refrendar", añadió.

Por otra parte, se refirió a las apelaciones a la modernización del nacionalismo realizadas ayer por Josu Jon Imaz y aseguró que el PNV comparte la necesidad de "adecuación a los contextos". "Pensando que el principio fundamental es recuperar la soberanía nacional, pero sabiendo cuál es nuestra fortaleza en el contexto socio-político actual", manifestó Urkullu, para el que la soberanía sería "lo que los vascos dijeran".

Además, se mostró convencido de que, en el fururo, el PNV será un partido "solido, anclado en sus raíces ideológicas y políticas", pero también "abierto a la modernidad", basado en valores humanistas, democráticos, de acuerdo y diálogo y apostar por una sociedad "rica, plural y diversa".

Según añadió, la formación jeltzale debe trabajar por la solidaridad, la innovación y "diferenciarse del resto de los pueblos, ni ser ni mejores ni peores, diferenciarnos en nuestra manera de ser y manifestarla de manera absolutamente democrática, intentando intregrar a todos los que quieren ser miembros de un peblo con unas características propias".

PRESIDENCIA DEL EBB

En relación a su posible candidatura a la presidencia del EBB, señaló que desconoce "a quién corresponderá hacer el discurso" del próximo Alderdi Eguna e insistió que, en todo caso, es una decisión que deben decidir los afiliados al PNV.

De cara a las próximas citas electorales, el dirigente del PNV aseguró que "no es práctica del PNV mirar a quienes puedan ser votantes de otras formaciones políticas o ideologías", sino que "estamos convencidos de nuestras propias ideas" y las "ofrecen" a la sociedad.

"Estamos empezando a leer el libro por el capítulo final y por donde dice fin, cuando el libro empieza por el capítulo inicial y éste es suficientemente atractivo para que pensemos que podemos dar solución a un problema secular desde la voluntad de los vascos manifestado tras un acuerdo entre partidos políticos y una negociación entre partidos porlíticos", concluyó.