MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió hoy, durante la reunión que está manteniendo con el Grupo Parlamentario Socialista con motivo de la apertura del periodo de sesiones, que en el proceso de paz con la banda terrorista ETA no caben "ni la precipitación, ni la presión de ningún tipo". Avisó también que al Ejecutivo le gustaría que el camino fuera más corto y menos duro, pero dejó claro que no están dispuestos a poner en riesgo la paz en el intento de que ésta llegue antes.
De la Vega, que realizó un amplio discurso en el que abordó buena parte de los asuntos de actualidad, se refirió en concreto al proceso de paz, para precisar que "la paz con mayúsculas" también tendrá un "lugar destacado en nuestro escenario político nacional" durante el nuevo periodo de sesiones.
Recordó que en unos días se van a cumplir seis meses desde que la banda terrorista anunció su voluntad de "abandonar definitivamente la violencia".
MOMENTOS PARA LA ESPERANZA Y TAMBIÉN PARA LO CONTRARIO
"Seis meses --dijo-- desde que iniciamos la andadura de un camino que como ya ha acuñado el presidente Zapatero será largo, duro y difícil, un proceso lleno de dificultades, con altibajos, con momentos para la esperanza y también para lo contario".
La vicepresidenta señaló que los ciudadanos deben saber que este proceso se hace teniendo en cuenta tres premisas: prudencia, responsabilidad y con la Ley en la mano. "No hay atajos, ni precio político", exclamó.
Admitió que al Gobierno, como al resto de los españoles, le gustaría ver cuanto antes el fin de la violencia. Pero matizó que, precisamente por eso, "porque de lo que se trata es de acabar definitivamente con la violencia, hay que trabajar con prudencia y responsabilidad". "En este camino no caben ni la precipitación, ni la presión de ningún tipo", advirtió.
"Duro, largo y difícil: así es como hemos descrito el proceso y así será. Ojalá termine por ser algo menos duro y algo más corto, pero tiene que quedar claro que no estamos dispuestos a poner en riesgo la paz en el intento de que ésta llegue antes", apostilló.