De la Vega hace una defensa cerrada del Estatut y dice que no hay lugar "para la ruptura de España"

Actualizado: jueves, 30 marzo 2006 13:02


MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abrió hoy la sesión del Pleno del Congreso que remitirá el proyecto de reforma del 'Estatut' catalán al Senado con una defensa cerrada del proyecto y una proclama de su constitucionalidad. "No hay lugar para la añagaza de la quiebra del Estado o de la ruptura de España", avisó la también ministra de la Presidencia, que auguró, rememorando los debates de 1932 y de 1979, que en "poco tiempo", también los que hoy votan no, querrán tener "el honor" de haber dado el visto bueno al proyecto.

De la Vega defendió en primer lugar con alabanzas el modelo de descentralización política diseñado en 1978 como "éxito del desarrollo del autogobierno" así como el incremento de la participación de las comunidades autónomas en los asuntos estatales como método de aumentar "la participación de los ciudadanos".

"Nadie puede dudar hoy de que el reconocimiento de la identidad y las singularidades de los pueblos que integran España ha hecho más fuerte el proyecto compartido que es", proclamó.

Recordó, asimismo, las condiciones que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puso en el Debate de Investidura para acometer las reformas estatutarias: respeto a la Constitución; necesidad de contar con una mayoría de amplio consenso y responder a las necesidades "sentidas realmente" por la ciudadanía. "La reforma estatutaria sólo tiene sentido si incrementa la cohesión social entre los ciudadanos y los territorios de España", dijo.

Otra parte de su discurso la dedicó a recordar el paso del 'Estatut' por el Congreso, marcado, a su juicio, por el "consenso forjado en el debate y la negociación leal y abierta", desde la voluntad compartida de responder a las demandas de mejor autogobierno y de construcción armónica del Estado de las autonomías.

Así, expresó que un Estatuto tiene una doble condición: su incidencia en el territorio en el que se aplica así como en el que se inserta, porque "incide en el proyecto común". A ello, declaró, responde su procedimiento de aprobación, que "exige" el diálogo entre el 'Parlament' y las Cortes Generales y entre los grupos. "Creemos en el diálogo y rechazamos la dialéctica de la confrontación --manifestó--. Solo integrando la diversidad en la unidad es posible construir una España más tolerante, solidaria y mas fuerte, sin exclusiones ni excluidos".

"DESHACER FALSEDADES"

En alusión al PP, al que no citó en toda su intervención, recordó que cuando el proyecto fue aprobado por el 'Parlament', "algunas fuerzas la tacharon de inconstitucional afirmando que era una reforma encubierta de la Constitución". Incidió en que el Ejecutivo apostó por su admisión a trámite e hizo "lo correcto".

"No nos equivocamos, tal y como ha confirmado el Tribunal Constitucional", señaló respecto del recurso presentado por los 'populares' ante el Alto tribunal. "Se ha vuelto a demostrar las bondades del debate parlamentario --indicó--. Su potencia para esclarecer equívocos y deshacer falsedades".

Así, indicó que tras el debate, el 'Estatut' es producto del mas profundo sentido democrático y "plenamente conforme a la Carta Magna", habiendo pasado "el cedazo del examen crítico". "El resultado es un texto constitucional, porque aunque el TC ostente el monopolio del rechazo, la garantía de la Constitución corresponde a todas las instituciones", afirmó. A su juicio, el proyecto catalán, respetando el texto fundamental, lo fortalece.

"EXCELENTE" PARA CATALUÑA Y ESPAÑA

En su opinión, el 'Estatut' que hoy se somete a votación renueva el Pacto de 1979 y consolida la unidad "de todos los pueblos de España". Aprovechó, igualmente, para elogiar el trabajo de la Comisión Constitucional, el "buen hacer" de sus miembros" y la "experiencia" de su Presidencia, que ostenta Alfonso Guerra.

"Vamos a votar un texto que es un excelente Estatuto para Cataluña y como ley orgánica, una excelente ley del Estado", dijo. En su opinión, el texto es bueno para Cataluña "porque reconoce su identidad, aumenta su autogobierno y mejora su calidad al servicio de los intereses de los ciudadanos"; y bueno para "el conjunto del Estado" porque se circunscribe a la Constitución, reafirma el compromiso de convivencia y, "al integrar y reconocer la diversidad del Estado, se enriquece, permitiendo la convivencia de sensibilidades".

También insistió en que el ejercicio de la autonomía requería clarificar los ámbitos de competencia, asegurando que la legislación básica del Estado "no extralimite los espacios que tiene reservados"; así como actualizar el marco competencial.

MAYOR RESPONSABILIDAD

La vicepresidenta declaró que el nuevo marco competencial implica una mayor responsabilidad de la comunidad autónoma catalana. "A todos se nos va a exigir que la profundización en la descentralización conlleve mayor calidad de vida", advirtió.

También defendió el catálogo de derechos que reconoce el 'Estatut'. "Los ciudadanos de Cataluña han decidido que incorpore nuevos derechos a la par que nuevas obligaciones para los poderes públicos, una opción constitucionalmente impecable", argumentó.

Reiteró, asimismo, que las soluciones en competencias aplicadas al texto catalán son generalizables al resto de las Comunidades Autónomas. Y defendió la mejora de la financiación a través del incremento de los recursos y de la responsabilidad fiscal.

"Más autogobierno sí, pero más responsabilidad, también", apostilló, recordando, por ejemplo, que el texto permite a Cataluña responsabilizarse de las políticas de empleo de inmigrantes. "Se ocupa y se preocupa de los ciudadanos y para ello edifica poderes públicos más ágiles y cercanos", agregó.

ESTABILIDAD DEL SISTEMA

La ministra de la Presidencia recalcó que su aprobación supone una apuesta por la estabilidad del sistema autonómico y por su generalización. Se mostró "segura" que este proyecto, como el de Sau, dejará "especial huella" en la historia de Cataluña, España y de la democracia parlamentaria.

En nombre del Ejecutivo, se congratuló del resultado del proceso y felicitó a las fuerzas participantes. Y se mostró convencida de que cuando concluya su trámite en el Senado, los ciudadanos valorarán el avance que trae consigo.

Por último, parafraseó a Amadeu Hurtado en la discusión del 'Estatut' de 1932 y a Miquel Roca en el debate de 1979. "Tengo la absoluta seguridad de que dentro de muy poco tiempo, menos del que todos pensamos, los que hayan votado el Estatuto y los que no lo hayan votado, querrán tener todos el honor de haberlo votado --finalizó--. Yo lo suscribo".