De la Vega recalca en China que el crecimiento económico exige "mejorar la calidad de vida de los ciudadanos"

Espera cerrar en octubre un acuerdo para suprimir la selectividad a los estudiantes chinos que hayan superado esta prueba en su país

SHANGHAI, 4 Abr. (EUROPA PRESS, de la enviada especial Carmen Sáez) -

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó hoy ante profesores y alumnos de la Universidad Internacional de Shanghai que el crecimiento económico "implica necesariamente mejorar la calidad de vida de los ciudadanos". "Es una exigencia ética", remachó. En su visita oficial a China, la portavoz del Ejecutivo realizó esta afirmación tras destacar la "prometedora realidad de China", que ya es "la cuarta potencia económica del planeta y que ha contribuido al 25 por ciento del crecimiento mundial en los últimos años".

"Pero el desarrollo económico no sólo consiste en generar riqueza desde el punto de vista cuantitativo, sino también desde el punto de vista cualitativo", avisó De la Vega, que, a renglón seguido, felicitó al gigante asiático por que, tras "años de crecimiento económico espectacular, 400 millones de chinos" hayan "logrado salir de la pobreza.

En el coloquio que siguió a la conferencia que pronunció en este centro académico, la ministra portavoz anunció que el Año de España en China --que ella misma inaugurará el viernes en Beijing-- se aprovechará para cerrar acuerdos. En concreto, indicó que España negocia la supresión de la selectividad española para los estudiantes chinos que hayan superado el equivalente a esta prueba en el país asiático. "El acuerdo podría estar cerrado en octubre", explicó.

"FELIZ REENCUENTRO DEBIDO".

Bajo el lema 'El reencuentro debido', la ministra de la Presidencia trazó un discurso en el que estableció paralelismos entre España y China. "La historia de la humanidad no se comprende sin la constante referencia y presencia de China", dijo primero. "Muy similar en muchos aspectos es la historia de España, un país que también ha dejado una marca imborrable en la historia universal", señaló. Así, recalcó que desde el siglo XV, "España mantuvo una relación fluida con China", haciéndose eco de que la primera traducción de un libro chino a una lengua europea fuese del español Juan Cobo o que la primera historia de este país publicada en Occidente fuese escrita por Juan González de Mendoza.

"Así pues, no podemos decir que hoy España y China se estén encontrando; más acertado sería hablar de feliz reencuentro entre nuestros dos países, un reencuentro (...) que ambos países concebimos como el reencuentro debido", señaló. La vicepresidenta expuso que en este inicio de siglo, España y China vuelven a coincidir en un momento de "profundos cambios no exentos de incertidumbre".

De la Vega apostó por asumir "conjuntamente" la iniciativa de dar respuesta a las exigencias del nuevo siglo. Elogió el crecimiento económico de España, se refirió a la capacidad de "generar riqueza" de China y recordó que el español es la "primera lengua en muchos países del planeta" y que el chino es el idioma "más hablado del mundo". "Hoy China ya es una presencia real y cotidiana en todo el planeta", señaló, subrayando la apuesta de este país "por la apertura al mundo" con citas como las Olimpiadas de Beijing en 2008 y la Exposición Universal de Shanghai en 2010.

AULA CERVANTES EN SHANGHAI.

"El presente y el futuro de nuestros países presentan rasgos muy similares en numerosos aspectos", agregó De la Vega, que considera que son "muchas las cosas" que les unen, tanto en el terreno político --citó entre otros la asociación estratégica integral--; en el económico --el hecho de que China ya es el primer mercado asiático de España o que cuente con un millar de proyectos de inversión en marcha en este país--; y también en el cultural.

"Estamos convencidos de que el Instituto Cervantes de Pekín y la prevista apertura de un Instituto Confucio en España darán un nuevo impulso a ese acercamiento entre nuestras sociedades", relató. La vicepresidenta también afirmó que se está en negociación para abrir un 'Aula Cervantes' en la Universidad de Shanghai.

Por último, recalcó que el potencial de los dos países pueden y deben ser "poderosas herramientas de ese encuentro". "El acercamiento entre nuestros países es ya una realidad con un futuro prometedor", finalizó la vicepresidenta.