TOLEDO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, se mostró hoy convencido de que aunque hubieran existido diez, veinte o treinta veces más de medios en las labores de extinción del incendio de Guadalajara en el pasado verano, el fuego no se hubiera parado. Además, pidió que se deje actuar "con sosiego" a la Justicia, para que se "depuren y ejecuten" las responsabilidades que se dictaminen de la instrucción judicial.
En una entrevista concedida a Europa Press, Lamata realizó un balance de la acción de la Junta tras el incendio que acabó con la vida de once personas de un retén anti-incendios, y del cual se acaban de cumplir seis meses.
Con la vista puesta en este periodo de tiempo, el vicepresidente valoró que el jefe del Ejecutivo regional, José María Barreda, y el equipo de Gobierno ha dado respuesta a la situación y están cumpliendo los compromisos que adquirieron en el momento posterior a la tragedia.
Aseguró que en el momento del incendio, la Administración respondió de acuerdo con sus competencias y que, además, hubo una comisión de investigación en las Cortes regionales para analizar la respuesta de las instituciones al accidente, no solo con los informes de las consejerías competentes sino con lo recabado a otras instancias de carácter público y privado.
Lamata recordó que las conclusiones de esta investigación fueron recogidas en un dictamen con recomendaciones, que junto con las que el Gobierno estimó que debía hacer, fueron incorporadas a un documento de actuaciones que el pasado 6 de septiembre Barreda presentó a los alcaldes de la zona afectada, con una serie de iniciativas para impulsar la recuperación del área incendiada.
LOS TRES EJES DEL PLAN.
Actualmente, explicó el vicepresidente --que coordina la Comisión de Seguimiento de estas actuaciones--, el documento se estructura en tres ejes, siendo el primero de ellos un plan de respuesta y atención a familias de las víctimas, a los ciudadanos afectados directamente por el incendio y a los ayuntamientos de la zona incendiada. Según recalcó, estas medidas se han ejecutado prácticamente y se completarán en el primer semestre del año.
Por otra parte, el refuerzo en la prevención de los incendios, el segundo eje del plan de actuaciones del Gobierno, ha servido, según Lamata, para "darnos cuenta de que del incendio debemos aprender y ver los aspectos que podemos mejorar". Entre éstos últimos, destacó el aumento de seis a nueve meses de la campaña contra incendios; el refuerzo de los medios materiales, terrestres y aéreos; los trabajos de investigación; y la creación de la Empresa de Gestión Medioambiental.
También ensalzó la recuperación de la zona afectada como el tercer eje de las actuaciones, vinculadas estas acciones tanto a la saca de la madera, ya adjudicada, como al impulso de los pueblos con infraestructuras en proyectos de ingeniería, infraestructuras y comunicaciones.
Dicho esto, el vicepresidente primero abogó por que "aprendamos todos de este trágico suceso", y por que "saquemos las enseñanzas y respondamos a la memoria de los fallecidos con un esfuerzo redoblado y dando una respuesta más eficaz". También apuntó que Barreda está afectado personalmente por este "trágico accidente" y que tiene un "compromiso que está cumpliendo".
"El Gobierno ha estado cercano a los afectados desde el punto de vista personal y desde el punto de vista institucional", subrayó, poniendo como ejemplo la oficina de atención a afectados en la delegación de la Junta en Guadalajara, que ha prestado atención para todo tipo de gestiones. Es más, dijo desconocer "alguna acción que como consecuencia de una situación de este tipo, haya tenido una respuesta tan ágil y completa, desde el punto de vista humano e institucional".
LA "EXPLOSIÓN" DEL MONTE.
En cuanto a responsabilidades políticas o civiles derivadas del incendio, Lamata opinó que la respuesta al incendio fue "eficaz" y "correcta" para un fuego que "tuvo unas características descomunales", por la velocidad del viento, la sequía acumulada, la poca humedad, y las altas temperaturas. El resultado de todo ello, dijo, fue "la explosión del monte", y "quien vea otra causa, se está engañando o tiene otra intencionalidad".
Es más, se mostró convencido de que "aunque hubieran tenido diez, veinte o treinta veces más de medios, o todos los medios de Estados Unidos, no lo hubieran parado", como, recordó, no se han podido detener incendios en otros países con más entrenamiento en estas situaciones como Canadá o Australia. "No nos confundamos, este incendio era imparable, tenía circunstancias impredecibles y no conozco otra alternativa en el que un suceso similar se haya combatido mejor", remarcó.
Por ello, consideró que la dimisión de la que era por entonces consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, fue más una decisión personal que por responsabilidad política, y que más allá de ello, "no hay otra responsabilidad desde el punto de vista político o técnico".
Finalmente, recordó que existe a este respecto una actuación judicial en marcha, que está analizando estas circunstancias, y que podrá encontrar responsabilidades desde el punto de vista penal o patrimonial. Pidió así que se deje actuar a la Justicia con "sosiego, rigor e independencia" y no se intente "condicionar", porque, concluyó, serán los tribunales los que dictamen las responsabilidades deben depurarse y ejecutarse.