MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, criticó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por rechazar en un artículo enviado al periódico estadounidense 'Herald Tribune' que se publiquen en la prensa caricaturas de Mahoma alegando "razones morales". Urbaneja pidió a Zapatero que hable de las verdaderas motivaciones de las viñetas publicadas en Dinamarca sobre el profeta del Islam y sus consecuencias, que "evidencian la realidad política del miedo en buena parte del mundo".
En rueda de prensa en la APM para presentar el libro 'El humor gráfico en España' (APM), Urbaneja calificó el "juicio personal" de Zapatero de "contraproducente y mal fundado", y le reprochó que no tocase en su artículo, firmado junto al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, "el miedo que existe para hablar de temas aunque sea a través de viñetas inocentes e irrelevantes".
En este sentido, insistió en que la única limitación de la libertad de expresión no son las disquisiciones morales sino las "leyes positivas". "Ninguna otra instancia puede interponerse que no sea un tribunal en aplicación de las leyes, y esta historia lo que realmente esconde el miedo que se tiene en Occidente a la agresión de algunas gentes", señaló Urbaneja, para quien la libertad de expresión "no puede retroceder ni un milímetro en su derecho de crítica", señaló.
FORGES Y RICARDO
A la presentación acudieron también los dibujantes de 'El País' Antonio Fraguas, Forges, y Ricardo, de el diario 'El Mundo'. El segundo explicó que la fórmula que él utiliza es la de "conocer nuestros límites para no herir sensibilidades", en España en el caso por ejemplo a la hora de criticar a los políticos, "sin llegar a la autocensura, porque si se hace con respeto podemos tratar absolutamente todos los temas que queramos", dijo.
Por su parte, Forges explicó que "conocer la historia y las culturas es lo más importante, para manejar los 600 años de retraso que lleva el sistema religioso musulmán". Por ello, pidió a los compañeros dibujantes "ser conscientes del mundo en que viven" para que no se les acerquen los inquisidores con la tea, como, recordó Forges, "ocurría en Europa hace 600 años".
