La viuda de Buesa destaca que "aún hay mucho inmovilismo" y que la paz llegaría rápido "si todos la priorizaran"

BILBAO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Natividad Rodríguez, viuda del dirigente socialista asesinado por ETA Fernando Buesa, aseguró hoy que "aún hay mucho inmovilismo" para alcanzar un proceso de paz y consideró que la solución sería rápida "si todos priorizaran la paz". Además, afirmó que ETA "ha interiorizado que ya no hay camino" y manifestó que ni las víctimas ni nadie "pueden dar rienda suelta a su rabia".

En una entrevista en el diario Deia, recogida por Europa Press, Rodríguez mostró su esperanza en que ETA acabe y se preguntó si la banda terrorista "nos puede querer tan mal a los vascos, si querrá destruir tanto al pueblo vasco, como para volver atrás, al túnel oscuro".

En esta línea, aseguró no creer que ETA cambie de idea, "pero sí que ha interiorizado que ya no hay camino" y subrayó que, "en la medida en que la sociedad vasca, a quienes ellos dicen representar, les exija que abandone la violencia, ETA está acabada". "Han de perder la esperanza y abandonar las armas, definitivamente", añadió.

Para Rodríguez, ése es, precisamente, el principio del camino para conseguir la paz, aunque lamentó que aún haya "mucho inmovilismo" e instó a los terroristas a ser los primeros que se mueven y dejen las armas. "Estamos perdiendo un tiempo precioso y creando durante tantos años un sufrimiento que no tiene que ser inútil, pero que se podría haber evitado", consideró.

Asimismo, animó a la izquierda abertzale a "ser valientes y romper con el terrorismo", y aseguró que si no lo hace es porque "igual les falta valor". "Necesitan valentía y coraje para separarse del terrorismo", señaló Rodríguez.

MOVIMIENTOS

Sobre el Gobierno de Zapatero, indicó que "con la legitimidad que le han dado los ciudadanos, tienen que buscar la paz" porque "es su obligación", aunque apostó por hacerlo "manteniendo un soporte ético, algo que alcanzarán respetando la memoria y la dignidad de las víctimas y no pagando un precio político". "Si no, convertirían en mercancía a los asesinados y todo lo que hemos sufrido sería inútil", precisó.

También instó al PP a ser "responsable" y dejar el terrorismo "fuera de la guerra partidaria", y dijo ver "frustrados" a los populares tras perder la presidencia del Gobierno "porque no aceptan que ellos no sean los protagonistas de la historia".

En este sentido, acusó al PP de querer "deslegitimar" y "estar utilizando de una manera partidaria" la posible consecución de la paz, y dijo que las instituciones vascas tienen la obligación de buscar también "un proyecto integrador, que hasta ahora no lo han buscado en ninguno de sus planes por mucho que hablen de mayorías legítimas". "A todos les pediría que dentro de su trabajo prioricen la paz, y ahora, no se ve esa prioridad. Si todos priorizaran la paz, ésto tendría una solución rápida", agregó.

Según Rodríguez, "todavía hay mucho camino por andar" y "cada uno tiene que preguntarse qué paso está dispuesto a dar por la paz y a qué está dispuesto a renunciar", aunque confió en que éste sea el año del cese definitivo de la violencia porque "la paz, aunque tarde más o menos, tiene que llegar porque no hay otra salida".

VICTIMAS

Respecto al papel que deben jugar las víctimas en el proceso de paz, apostó por que den "testimonio y ejemplo" en lugar de "rienda suelta a su rabia por mucha razón legítima que tengan", y consideró necesario que "los pensamientos agresivos se encaucen para que sean constructivos".

Afirmó que el Estado de Derecho tiene que ser igual para todos y que "no puede haber impunidad" para quien ha cometido un asesinato, y señaló sentirse "defraudada" con la Ponencia de Víctimas que se está haciendo en el Parlamento vasco. "Creo que al Gobierno vasco le falta credibilidad en el tema de víctimas. Son muchos años de abandono. Yo detecto una rabia tremenda en muchas víctimas que han sido olvidadas", agregó.

Por último, destacó los "intereses" que existen "alrededor de las víctimas, que hay muchísimo", y recalcó la importancia de que sean éstas quienes hagan respetar su dignidad, "no dejando que se abuse o se nos utilice para otros intereses".