La Xunta de Galicia advierte de que la Comunidad mantiene "un discurso excesivo" sobre la emigración

Consejero de Presidencia cree que la reforma estatutaria carece de "problema de contenido" y que sirve a algunos para "tapar carencias"

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 26 febrero 2006 13:09

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, advirtió hoy de que Galicia "mantiene un discurso excesivo" respecto a la emigración cuando se plantea propuestas "que no tienen ningún sentido", como otorgarle representación directa en el Parlamento o conservar ciertas líneas de ayuda, ya que se trata de medidas "con muchos contenidos sentimentales, pero poca eficacia práctica".

En una entrevista concedida a Europa Press, Méndez Romeu consideró que la Comunidad también está cayendo en el error de emplear la reforma estatutaria para la "escenificación política", ya que aunque el proceso no tiene "problemas de contenido, brinda permanente presencia en la palestra pública sin grandes costes electorales". No obstante, admitió que la mejora del texto de 1981 es "necesaria", al igual que la revisión de la ley electoral, que debe "corregir la deriva de la población" mediante la "reasignación de dos escaños por provincia".

Sin embargo, rechazó ampliar los 75 asientos de la Cámara gallega para garantizar que la representación "refleje" la situación que había cuando se redactó la ley vigente, ya que "eso no resolvería nada". "El problema no es incrementar el número de cargos públicos, el problema es que la representación sea similar, ya no digamos justa, y que no sea peor hoy que hace 15 años para algunas provincias", explicó.

De igual forma, rehusó habilitar una fórmula para que un representante de la diáspora se siente en el Pazo do Hórreo, ya que, a su juicio, los emigrantes "deben tener sus derechos políticos donde residen". "Pero no tiene ningún sentido que en el Parlamento la emigración represente a quién, ¿a ciudadanos que están en 50 ó 60 países?", se preguntó.

CIUDADANOS DE GALICIA, LOS CONTRIBUYENTES

Para Méndez, los ciudadanos de Galicia "son los que viven en Galicia, los que pagan sus impuestos aquí y se benefician o perjudican de la acción del Gobierno". Por ello, declaró que "una ciudadanía moderna no es sólo de sangre, sino de trabajo y participación en los impuestos", y concluyó que "el ciudadano moderno es sobre todo un contribuyente".

Por el contrario, recordó que los emigrantes "no participan de hecho de la vida política de la comunidad" y criticó que la Xunta mantenga "todo un aparato de apoyo" al colectivo exterior, cuando "debería tener una sensibilidad mayor por los miles de inmigrantes que trabajan para que la Seguridad Social siga funcionando y cuyos derechos políticos son cero". "Sobre eso se pasa de puntillas", denunció.

"Estamos haciendo un discurso que tiene mucho de sentimental pero poca eficacia práctica. A los ciudadanos en la emigración, ¿qué les podemos dar, garantizar servicios sanitarios que no les ofrece su país? ¿En qué condiciones y a qué coste? ¿Garantizar el retorno para instalarse? ¿Y en qué condiciones laborales?", cuestionó el conselleiro, quien advirtió de que "sobre eso hay que hacer una reflexión".

REFORMA ESTATUTARIA

Méndez Romeu también apeló a reconsiderar el debate de la reforma del Estatuto, ya que considera que "aunque no lo parezca, es relativamente fácil de realizar". Según él, "no se trata de un problema de contenido, sino de una escenificación de la política" que está llevando a los tres partidos a aprovechar el proceso para estar "permanentemente presentes en la palestra pública, con mayor o menor brillantez, sin grandes costes electorales".

No obstante, advirtió de que "sí que lo tiene", puesto que la discusión puede "tapar la acción del Gobierno", ante la "imposibilidad de sustraerse a la enorme carga mediática de un debate que se alimenta de conceptos abstractos y que tiene incidencia cero en el día a día". "Y que a algunas personas le sirve para tapar sus carencias, no lo vamos a descubrir ahora", añadió.

Con todo, aseveró que la revisión gallega, "para bien o para mal, ha quedado discutida en la reforma catalana", que ya ha marcado "los límites" y "encauzado el debate para toda España". Así, aunque exigió que el nuevo Estatuto de Galicia "no tenga una coma menos" que el de Cataluña, aclaró que "todos los problemas posibles ya se han planteado allí y los techos máximos ya están acotados".

REFORMA DE LA LEY ELECTORAL

Asimismo, el conselleiro reclamó reorientar la ley electoral vigente para corregir "disfunciones evidentes, como la distribución de escaños", necesaria, según él, debido a los cambios operados en la comunidad, en la que "hay grandes zonas muy marginadas en su representación parlamentaria".

Méndez explicó que la configuración actual "perjudica a las provincias que han recibido un mayor aporte de población y mantienen los mismos representantes que hace 15 años" y, por ello, rechazó que la reforma "vaya contra nadie, ni siquiera contra el PP, a poco que eche cuentas". "Para que un partido gobierne, tiene que tener representación suficiente en todas las provincias, podrá ser un poco mayor en unas, pero eso tiene que ser así", recalcó.

Además, advirtió de que la ley electoral también deberá afrontar una rebaja en el mínimo para lograr un escaño en el Parlamento, ya que el 5 por ciento actual ha reducido la representación a tres fuerzas políticas y "los gobiernos teóricos que puedan surgir de las urnas". En su opinión, "esto no es bueno para los ciudadanos", ya que "dentro de dos o tres legislaturas puede producirse una petrificación política". "La sociedad es cada vez más heterogénea y pensar que la representación política deba ser cada vez más restrictiva es un contrasentido", declaró.

CONTINUIDAD DE LAS DIPUTACIONES

Por lo que respecta a la reforma de las estructuras administrativas de la comunidad, el titular de Presidencia aclaró que las diputaciones "no deben desaparecer, ya que las otras estructuras supralocales tampoco han funcionado bien", si bien aclaró que "su futuro" pasa por que "contribuyan a crear y a sostener agrupaciones supramunicipales" para garantizar los "servicios imprescindibles" de los ayuntamientos pequeños.

Así, aseguró que los municipios "son los primeros en quejarse" de los entes provinciales y de la "dependencia excesiva de subvenciones no regladas" a la que los abocan, que "no permiten una planificación coherente". "La cultura de la subvención es perversa para los muncipios, los hace depender en grado extremo de los cambios de coyuntura, de las decisiones políticas del gobierno y no les permite crear estructuras estables", aseguró.

FRICCIONES DEL BIPARTITO

Además, el conselleiro consideró que la Xunta tampoco debe participar en los comicios locales del próximo año, puesto que los socios del bipartito se van a presentar "compitiendo" y "correrían el riesgo de escenificar un enfrentamiento en un terreno para el que no han sido elegidos". "Espero que la madurez del Gobierno comparta este planteamiento", advirtió.

De igual forma, alertó del "error" de hacer de la lengua "un factor de conflicto", tras lo que admitió que "las percepciones del socialismo más urbano y liberal --en el que se incluyó-- siempre han producido falta de comprensión en el BNG". Esta situación, según él, deriva, "probablemente, de que hasta una fecha reciente el Bloque no ha tenido un pensamiento acorde con las grandes áreas urbanas". "Pero eso es un problema de quien tiene esas valoraciones, no mío", concluyó.

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