La Xunta y la Policía recuperan en Santiago numerosas piezas precolombinas de incalculable valor

Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2007 12:33


MADRID/SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional, adscritos a la Brigada de Patrimonio Histórico de la UDEV Central, y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta han recuperado numerosas piezas precolombinas "de incalculable valor" que formaron parte de una exposición que tuvo lugar en Santiago de Compostela en el año 1997.

Parte de los 1.800 objetos, algunos de ellos reclamados por las autoridades peruanas, han sido entregados ya al embajador de Perú en nuestro país. En concreto, diversas autoridades policiales y civiles, entre las que se encontraban miembros de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta, entregaron ayer en la Embajada de Perú en Madrid una treintena de piezas arqueológicas precolombinas.

El departamento de Patrimonio de la Xunta entregó 31 de las 36 piezas solicitadas en un principio por el Gobierno de Perú a España por estar en Galicia, aunque el proceso es más amplio y el listado completo ascendería a 241. Además, fuentes próximas al caso explicaron a Europa Press que no se descarta que otros países, como México y Guatemala, puedan recuperar también otras piezas, ya que están en vías de reclamación.

El ex diplomático costarricense Leonardo Patterson --que ha estado en prisión por tráfico de bienes culturales en Estados Unidos-- organizó una exhibición en España con una inmensa colección, de unas 1.800 piezas, entre las que se encontraban los vestigios precolombinos peruanos de su colección y otras de otros propietarios.

EXPOSICIÓN Y ALMACÉN

Según las fuentes consultadas, las piezas de arte precolombina, pertenecientes a la colección privada de Patterson, sirvieron para el montaje de una exposición organizada en la capital gallega en 1997 por la Xunta, el Consorcio de Santiago y de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

La colección permaneció varias semanas expuesta en el Auditorio de Galicia. Tras la exhibición pública, las piezas fueron guardadas en un almacén, hasta que transcurrido el tiempo técnicos de la actual Consellería de Cultura localizaron la colección y se relacionó con un supuesto delito de tráfico de piezas arqueológicas.

La localización de la colección fue comunicada a la Interpol y a la Brigada de Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía en un depósito de Galicia, donde la guardó Patterson. Posteriormente, Perú entabló el reclamo por la vía legal, argumentando que esas piezas son producto del saqueo de sitios arqueológicos en territorio peruano.

INVENTARIO

Según informó hoy el Ministerio del Interior en un comunicado, en el mes de enero de este año se recibieron informaciones desde Perú que indicaban que las piezas podrían encontrarse aún en España, después de diez años sin noticias ni del organizador de la muestra ni de los objetos expuestos.

Las investigaciones realizadas por la Brigada de Patrimonio Histórico, que han contado con el apoyo de la Xunta de Galicia, permitieron localizar 1.800 piezas de la colección escondidas en un almacén de estructura acorazada en los bajos de un domicilio. Los objetos fueron depositados allí por la persona que organizó la exposición, quien se encuentra procesado en Perú y en paradero desconocido.

Tras varios requerimientos al depositario, se consiguió su autorización para realizar un inventario y fotografiar las 1.800 piezas de la colección. Este reportaje se remitió a Perú y al resto de países a cuyas culturas pertenecen las piezas inmovilizadas, por si la salida de los respectivos países tuviera un origen ilícito.

En el mes de junio se recibió una Comisión Rogatoria desde el Juzgado de lo Penal número 33 de Lima solicitando la intervención de 31 piezas. Tras acceder las autoridades judiciales españolas a lo solicitado, se autorizó su devolución a través de la Embajada de Perú en España.

CALIDAD DE LAS PIEZAS

Según explicó hoy Interior, los objetos intervenidos son de una doble naturaleza: diez vasijas de cerámica y veintiún piezas de metal (de oro y de cobre). Las cerámicas proceden indudablemente de culturas de la costa norte de Perú, sin que se pueda profundizar más sobre la situación exacta del yacimiento objeto de expolio. Por su parte, la mayoría de las piezas metálicas son de uno de los yacimientos más importantes de aquel país, la tumba del "Señor Sipán", perteneciente a la cultura Mochica.

Este yacimiento, representativo de la cultura precolombina peruana, fue objeto de expolio hacia 1986 siendo saqueada la tumba y sustraídos numerosos objetos de su interior. Las piezas son de incalculable valor cultural y, por lo tanto, codiciadas por coleccionistas y profesionales de la arqueología.

Las intervenidas se corresponden sin ninguna duda a este yacimiento, agrega la nota, que precisa que las más importantes son cuatro máscaras de cobre, cuatro cuentas de collar de oro, cuatro sonajeros de oro, un protector coxal de oro, cuatro narigueras de oro, un bastón y un vestido formado por 37 láminas de oro. Las piezas han quedado depositadas en el Museo de América de Madrid hasta que sean trasladadas a Perú.