MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso interpuesto por el teniente general del Ejército del Aire José Antonio Beltrán Doña contra el cese como agregado del Centro para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas, con sede en Ginebra (Suiza), decretado en julio de 2004 por el entonces ministro de Defensa, José Bono, días después de que el Consejo de Ministros ratificara su pase forzoso a la situación de reserva por los errores en la identificación de los cadáveres del Yakovlev-42.
El teniente general en la reserva alegó en su recurso que Bono incurrió en una "desviación de poder" al destituirle, ya que con su cese pretendía sancionarle por "vía indirecta" aún cuando, a su juicio, no había motivo para tal correctivo porque no tuvo responsabilidad alguna "ni en la contratación del avión ni en la identificación de los cadáveres" de los fallecidos. Solicitó por ello la anulación del cese, su reincorporación al Centro para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas y el pago de la diferencia entre los haberes que percibe en la reserva y los que habría obtenido en el puesto en que fue cesado.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo rechaza las alegaciones del recurrente y asegura que Bono no incurrió en "desviación de poder" al ordenar su cese porque el puesto en cuestión era "de libre designación" y en consecuencia, en virtud del artículo 133 de la Ley de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas, puede ser revocado "libremente" por el ministro de Defensa.
El tribunal asegura que el nombramiento para un destino de libre designación constituye "un acto discrecional", basado en la existencia de "un motivo de confianza". Tras recordar dos sentencias del Tribunal Supremo que se pronuncian en ese mismo sentido, subraya que la autoridad que decide el nombramiento para un puesto de libre designación no debe justificar su decisión al basarse en "criterios subjetivos", por lo que al adoptar la decisión contraria, la destitución, tampoco debe argumentarlo.
El tribunal recalca que la destitución, esto es, la "consideración de no idóneo" para el puesto de libre designación, "no es una particular descalificación" sino "la constatación de que partir de ese momento la autoridad competente considera que no concurren las circunstancias subjetivas suficientes para depositar en dicha persona su confianza".
"La resolución del cese se ha realizado por la autoridad competente, que es el ministro de Defensa, conforme al artículo 133.1 de la Ley 17/99 y lleva implícita la razón del mismo sin que pueda entrar esta sala a valorar el juicio de valor emitido por la autoridad que ha dictado dicha resolución al tratarse de una facultad discrecional", señala la Sala Contencioso-Administrativa en su sentencia, dictada el 5 de septiembre de 2006.
La Audiencia Nacional niega, por último, que hubiera "desviación de poder" al tratarse la destitución de un acto administrativo "singular y específico", dentro de la categoría de actos "discrecionales", y recuerda una sentencia del Tribunal Supremo en ese mismo sentido.
"La resolución del cese se ha realizado por la autoridad competente, que es el ministro de Defensa, conforme al artículo 133.1 de la Ley 17/99 y lleva implícita la razón del mismo sin que pueda entrar esta sala a valorar el juicio de valor emitido por la autoridad que ha dictado dicha resolución al tratarse de una facultad discrecional", señala la Sala Contencioso-Administrativa.
CESE Y PASE FORZOSO A LA RESERVA
Tras confirmarse que se produjeron errores en el proceso de identificaciones del Yak-42, el Consejo de Ministros acordó el 9 de julio de 2004 el pase a la reserva del teniente general José Antonio Beltrán Doña y del general de División Vicente Navarro Ruiz, quienes se desplazaron a Turquía cuando tuvo lugar el siniestro y que están imputados en el caso que instruye la juez Teresa Palacios en la Audiencia Nacional.
El teniente general Beltrán Doña desempeñaba el puesto de agregado en el Centro para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas en Ginebra (Suiza), cargo en el que cesado por decisión del entonces ministro de Defensa, José Bono, el 26 de julio de ese mismo año. En el Pleno del Congreso que tuvo lugar el 21 de octubre de 2004, Bono aseguró que Beltrán fue ascendido a teniente general tras el siniestro y que "cobraba más de 23.000 euros al mes".
Beltrán Doña presentó dos recursos: uno ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional por el cese en el destino y otro ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo por su pase a la reserva. Ambos recursos fueron rechazados por los tribunales. Por último, interpuso un recurso de desagravio ante el Ministerio de Defensa por la comparecencia parlamentaria en la que Bono aseguró que su sueldo en Ginebra era superior a 23.000 euros.