Zapatero advierte de la aparición de una extrema derecha que pretende revisar la historia y el resultado electoral

Actualizado: lunes, 18 septiembre 2006 2:05


MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó ayer de una "nueva extrema derecha" que pretende "revisar la historia, deslegitimar las instituciones y poner en cuestión el resultado electoral". Durante su intervención para clausurar la Conferencia Política del PSOE, anunció que el Gobierno extenderá una propuesta a las comunidades autónomas y las universidades para crear 10.000 viviendas en alquiler para universitarios, un pacto para disminuir un 25 por ciento la siniestralidad laboral y la aprobación el año que viene las leyes del libro y la lectura, la música y el cine. En materia de inmigración, aunque no mencionó las avalanchas de irregulares, defendió el proceso de regularización extraordinario y apostó por hacer política "con la cabeza y algo con el corazón y no con las tripas".

Durante una larguísima intervención en la que el presidente del Gobierno hizo un repaso de las leyes aprobadas por su gobierno, atribuyó a su partido el bienestar actual de la sociedad española "tras el tiempo oscuro y duro de la dictadura". "Es fruto del trabajo del Partido Socialista. Lo hemos hecho nosotros. No sólo nosotros pero sí nosotros y sin nosotros no se hubiera hecho. Por eso podemos decir que la España de hoy se parece más a la que pensó y proyectó el Partido Socialista de los años 80 con Felipe González que la que pensaba Manuel Fraga", dijo.

Tras agradecer a las organizaciones sociales su papel en el desarrollo del país, quiso hacer un reconocimiento público a la derecha democrática -"aunque resulte extraño", aclaró- por "su papel en la transición, por su firmeza ante el inmovilismo y el golpismo" y por haber contribuido a la entrada de España en la UE, "ahora que una nueva extrema derecha pretende revisar la Historia incluso solapadamente, hacer una nueva valoración de la dictadura, deslegitimar las instituciones y poner en cuestión el resultado electoral".

En el capítulo de anuncios y promesas, Zapatero avanzó que después de haber duplicado los recursos públicos para ayudas a la vivienda, se propondrá un programa a las comunidades autónomas y las universidades para construir 10.000 viviendas de alquiler para jóvenes universitarios y becarios de investigación.

Tras recordar que la reforma laboral está convirtiendo diariamente 5.000 empleos temporales en fijos, confió en que al final de la legislatura hayan cambiado el tipo de contrato 800.000 personas, lo que, según auguró, contribuirá a que "sigamos creciendo por encima del promedio europeo para alcanzar al final de la legislatura la renta media per cápita de la UE y superar a países como Italia".

En ese sentido, espera que en el año 2007 la tasa de paro haya caído por debajo del siete por ciento y que el desempleo femenino se sitúe en menos del diez por ciento. Siguiendo en el ámbito laboral, el presidente anunció que va a convocar a las fuerzas sociales para un nuevo protocolo que consiga reducir las muertes en el trabajo un 25 por ciento en los próximos tres años.

Durante un acto en el que estos días ha habido notable presencia de personaldiadades del mundo de la cultura, el presidente mostró su compromiso con este colectivo anunciando la próxima aprobación de la Ley del Libro y la Lectura, la Ley de la Música y la Ley del Cine para dar un impulso y potenciar la industria de la creación, la lectura y la producción, "que es lo que distingue a un país avanzado".

UNA OPORTUNIDAD PARA CADA TALENTO

"Queremos hacer más fuerte la economía con la educación, la investigación y la creatividad. Que ningún talento quede sin oportunidad y que ninguna iniciativa quede sin posibilidad de apoyo y queremos hacerlo favoreciendo un desarrollo sostenible con nuevas políticas energéticas, de agua y de urbanismo", dijo el presidente.

Zapatero no dejó fuera de su discurso a los inmigrantes, de los que dijo que son responsables en buena parte de que la Seguridad Social hoy tenga un fondo de reserva de 40.000 millones de euros, "que garantizan la continuidad de nuestras pensiones". En su opinión, la única manera de articular una convivencia positiva ante este nuevo reto al que se enfrenta España son políticas que garanticen sus derechos evitando que eso implica que ningún español pierda los suyos. En cualquier caso, apostó por hacer política "con la cabeza y algo con el corazón aunque nunca con las tripas".

El presidente no mencionó las últimas avalanchas de inmigrantes irregulares aunque lanzó una lanza a favor del proceso de regularización extraordinaria subrayando que el trabajo fraudulento, sin cotizar y sin ningún derecho, a quien más perjudica es a los españoles porque se rebajan las condiciones y pueden extenderse a otros.

En medio de un exhaustivo repaso a las medidas emprendidas por su Gobierno, Zapatero se refirió someramente al proceso de paz recordando que hace ya seis meses que se decretó el fin de la violencia en el País Vasco, creando una esperanza que vamos a preservar "y que es incompatible con la impaciencia". "Será un camino que necesita tiempo y esfuerzo que será largo duro y difícil", volvió a decir. "Nunca como ahora hemos podido lograr el fin de la violencia y si todos ponemos lo mejor de nosotros mismos, lo lograremos porque sin duda merece la pena", declaró.