MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Análisis diametralmente opuestos los realizados por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy sobre el resultado del referéndum del nuevo Estatut para Cataluña. El presidente del Gobierno afirmó, por un lado, que con el "amplísimo apoyo" obtenido en las urnas, sólo cabe aceptar el nuevo texto y a los detractores de la reforma felicitar a los partidarios del 'Sí'. Por otro, el presidente del PP destacó que "dos de cada tres ciudadanos catalanes no han dado su apoyo a este proyecto", por lo que "es muy urgente la rectificación" y "hay que paralizar el proceso" por la falta de consenso.
En una breve intervención desde La Moncloa, Zapatero destacó la "normalidad" en la jornada del referéndum, tanto en el ejercicio del derecho a voto, como en el porcentaje de participación en el promedio de los referendos autonómicos. Una normalidad que el presidente hizo extensiva al "amplísimo apoyo" al Estatut, por parte de tres de cada cuatro catalanes que han ido a las urnas.
El presidente del Gobierno enfatizó que con el nuevo Estatuto, Cataluña ve reconocida su identidad, con un mejor instrumento de autogobierno y que preservará el rico pluralismo de la sociedad catalana, y recibe un nuevo marco que se abre a todas las fuerzas políticas, todas las ideas, y cuya aplicación deberá contar con la "leal colaboración" entre el Gobierno de España y el de Cataluña. Con esta consulta, Zapatero considera que la España autonómica avanza, y se acerca más el poder a los ciudadanos.
Sobre la posición del PP y de su líder, Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno reprochó de ser propias del pasado, mientras ayer terminaba el proceso de reforma estatutaria, los catalanes han "hablado claro, y va a dar muy buenos resultados para Cataluña y conjunto de España". El presidente del Gobierno dijo que cuando las cosas se han consolidado y se han dado todos los trámites "lo que queda es aceptarlo", y lo que corresponde a los partidarios del 'no' "es felicitar a los del 'sí'"
Por su lado, en una declaración realizada en la sede del PSOE en Ferraz, el secretario de Organización socialista, José Blanco, aseguraba que en el referéndum de ayer ganó la democracia, la Constitución, el Estado de las Autonomías, Cataluña y España, y que sólo ha habido un perdedor: "los dirigentes del Partido Popular y su estrategia de crispación y de división entre los españoles".
RAJOY: EL ESTATUT "NO LLEVA A NINGUNA PARTE"
Tras conocerse los resultados, Rajoy compareció en rueda de prensa en Génova para concluir que "los españoles de Cataluña", en un ejemplo de sentido común, le han dicho al presidente Rodríguez Zapatero que España quiere ser una nación y no un conjunto realidades nacionales, le han dicho que no quieren que se afecte con esta norma a la igualdad de los españoles, y le han dicho que no quieren un estado débil, sin competencias, sin funciones, no preparado para cumplir sus funciones básicas, entre ellas la más importante: garantizar la igualdad y cohesión social en territorio.
El presidente del PP pidió una vez más al presidente del Gobierno que paralice el proceso del nuevo Estatut, "porque no lleva a ninguna parte", o peor, lleva a un estado que no podrá cumplir las funciones de ese estado. El presidente del PP reprochó a Rodríguez Zapatero que "las grandes operaciones no se pueden hacer sin consenso, no se pueden hacer por decisión una sola persona, por muy presidente del gobierno que sea, y lo que se exige por un mínimo de patriotismo y sentido común es una rectificación. Esto no se puede hacer sin consenso y hay que paralizar esto".
Rajoy insistió en la decisión de su partido de utilizar todos los argumentos jurídicos y políticos para que "no entre en vigor o no se aplique una norma de estas características", que constituye un error "descomunal" para España y los ciudadanos de Cataluña, a quienes se les impone un modelo de sociedad.
Preguntado por su opinión en relación al reducido apoyo del 'No' en el referéndum, que defendía el PP, Rajoy comentó que él no ha planteado la reforma del Estatuto de Autonomía, y que ha sido presidente del Gobierno el que ha puesto en marcha esta operación. "El lo ha planteado y dos de cada tres ciudadanos de Cataluña no ha apoyado propuesta del presidente del Gobierno", afirmó.
Para el presidente del PP la lectura más importante de lo ocurrido ayer es que "un gobernante debe estar en las prioridades, y cuando quiere cambiar las reglas de juego debe pactarlas, y atender las necesidades de la gente". Rajoy insistió en que no el Estatut no era prioritario, no era necesario, ha supuesto perder casi tres años, y ha generado tensión y división.