Insinúa que existen "fe" más o menos rentables, pero considera que las convicciones religiosas no deben exhibirse con fines electorales
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) - El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirma que la aspiración de la Iglesia católica de situarse las leyes eclesiásticas por encima de la polis es una "reliquia ideológica". Defiende el derecho de los creyentes a ser respetados, pero cree que las convicciones religiosas no deben exhibirse con fines electorales.
En una entrevista, recogida por Europa Press, concedida a la revista italiana "Micromega", una publicación mensual en el que se abordan cuestiones políticas principalmente, el jefe del Ejecutivo español confiesa sentir "gran pudor" por manifestar públicamente las convicciones religiosas, que cree que deben permanecer en la "esfera privada". Zapatero respondía así a la pregunta de si cree en Dios.
Zapatero afirma que "es posible que existan fe más o menos rentables desde el punto de vista electoral" precisa que su posición es "más radical" en el sentido de que "las convicciones religiosas personales no deben exhibirse con fines electorales". No obstante, matiza que respeta a los que deciden hacerlas públicas e incluso, hacer de ellas "una bandera".
Al ser preguntado por el artículo escrito conjuntamente con el presidente de Turquía sobre las viñetas del periódico danés en relación con Mahoma, aseguró que se debe "condenar la intolerancia y la violencia ejercida en nombre de la religión, pero no podemos negar a los creyentes el derecho a ser respetados, especialmente cuando son una minoría y pueden sentirse humillados".
Al ser preguntado si la Iglesia española es "compatible con la democracia", Zapatero respondió que "la democracia exige un Estado aconfesional y una cultura pública basada en valores laicos". En este sentido, añadió que "la iglesia católica puede mantener alguna posición que evoca todavía la aspiración de las leyes eclesiásticas a situarse por encima de la polis, pero creo que este comportamiento sea ya una reliquia ideológica".
EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL NO SERA DEROGADO POR LOS CONSERVADORES
En cuanto al matrimonio homosexual, Zapatero se mostró convencido de que leyes como esta son "irreversibles". Se mostró convencido de que "en España, una mayoría política conservadora" no va a derogar la ley sobre el matrimonio entre homosexuales, porque, dijo, "una vez que han sido aprobadas leyes que amplían los derechos individuales y la sociedad las ha aceptado, es muy difícil dar marcha atrás". En su opinión, estos cambios se irán abriendo camino en todos los países.
Zapatero contó también, a modo de anécdota, que hay ministros de su gobierno que se quejan de que la televisión pública no les da un espacio y "les trata mal". Explicó que les responde que han ganado las elecciones "con este fin".
