Zapatero anuncia hoy que España levanta desde el 1 de mayo las restricciones a la entrada de trabajadores del Este

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 9 marzo 2006 9:49

MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene previsto anunciar hoy en Granada que el Gobierno pondrá fin el 1 de mayo a la moratoria que impide a los ciudadanos de los nuevos socios de la Unión Europea disfrutar de la libre circulación de trabajadores, lo que permitirá su entrada sin restricciones en España a partir de ese día.

El deseo del Ejecutivo es comunicarlo en primer lugar al primer ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz, en el transcurso de la III Cumbre hispano-polaca y luego de forma pública en la rueda de prensa conjunta.

El Ejecutivo español considera que pasados dos años desde la última ampliación, se pueden levantar las restricciones sin peligro para el empleo de los españoles. En España viven en la actualidad 35.000 polacos, de los cuales cerca de 10.000 se acogieron a la última regularización de inmigrantes ilegales.

Los países que se beneficiarán de esta medida española son los nuevos socios de la UE salvo Chipre y Malta, que no tenían restricciones desde su entrada el 1 de mayo de 2004. Ante el temor a que la supresión de fronteras motivara una avalancha de trabajadores de los nuevos socios del este, los entonces Quince se dotaron de una moratoria a la libre circulación de trabajadores que podía oscilar entre dos y siete años, es decir, prolongarse como mucho hasta 2011.

Los Gobiernos de los Quince deben anunciar antes del 1 de abril si extienden la moratoria otros tres años hasta 2009. Al cabo de ese período, estos países pueden solicitar una última moratoria de dos años, pero esa petición debe estar justificada objetivamente por serias perturbaciones de su mercado laboral.

La Comisión Europea publicó recientemente su informe sobre el impacto de las clausulas de salvaguardia que impusieron hace dos años los Quince y subrayó los efectos positivos que ha tenido la libre circulación en los tres países que no impusieron restricciones en 2004 y que son Reino Unido, Suecia e Irlanda.

A diferencia de Reino Unido e Irlanda, que han establecido algunas condiciones a los trabajadores del Este para acceder a sus sistemas de protección social, España pretende otorgar una plena igualdad a los ciudadanos de los nuevos Estados miembros. Además, el Ejecutivo de Zapatero espera que otros --por ejemplo Portugal, Grecia o Finlandia-- también lo hagan.

Sin embargo, no es previsible que se alineen a esta posición otros socios como Alemania o Austria, que fueron los promotores de la moratoria y que comparten amplias fronteras con los nuevos socios, mientras que Francia, Países Bajos o Italia se inclinan por mantenerlas, aunque podrían aligerarlas en algunos sectores. En el caso de Francia, el temor a los efectos de la ampliación de la UE fue una de las causas del rechazo a la Constitución europea en mayo de 2004.

El Gobierno español, tanto éste como el anterior, no ha estado nunca entre los partidarios más fervientes de la moratoria. Así el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ya ha expresado la posición española a varios de sus homólogos del este de la UE en el último año y medio.

SEGURIDAD DE FRONTERAS Y POLÍTICA ENERGÉTICA

Por otro lado, la Cumbre hispano-polaca servirá de plataforma para abordar diversos asuntos de política internacional, especialmente en el contexto de la Unión Europea. Marcinkiewicz y Zapatero tratarán la polémica directiva de la liberalización de los servicios, el presupuesto europeo para 2007-2013 ahora que se negocia con el Parlamento Europeo o temas comunes como la colaboración de España y Polonia en materia de lucha antiterrorista, la seguridad de fronteras ya que Varsovia cuenta con la sede de la Agencia Europea de Fronteras, la política de los Veinticinco hacia Rusia y Ucrania, o la iniciativa de Marcinkiewicz en materia de seguridad energética en Europa.

Asimismo, ambos mandatarios destacarán que Polonia se encuentra en la actualidad en la fase final del proceso de privatizaciones y que el sector de energía es quizás el que más oportunidades ofrezca al capital extranjero.

Este país, muy similar a España en cuanto a extensión geográfica y población, es el mayor socio comercial de nuestro país en la región del Este de Europa. Así, el comercio bilateral con Polonia aumento un 21,4 por ciento durante el año 2004, lo que le situó en cuarto lugar tras Nigeria, Turquía y China en cuanto a crecimiento de las relaciones comerciales de España con países terceros.

Polonia es el decimocuarto cliente mundial de España y nuestro país es el decimosegundo proveedor de Polonia. Las exportaciones españolas se concentran en maquinaria y material de transporte, productos manufacturados, químicos y alimentos, el 80 por ciento de los cítricos consumidos son de origen español.

El principal sector de inversión española es el de la construcción donde Ferrovial, por ejemplo, tiene los trabajos de ampliación del aeropuerto de Varsovia. Además, están presentes en el mercado polaco compañías como Indra, CASA, Repsol y Endesa.

LLEGADA DE FONDOS EUROPEOS

Polonia tiene importancia para las empresas españolas ahora que comienzan a llegar las ayudas europeas y se presentarán numerosos proyectos a concurso. Sin contar con Bulgaria y Rumania, Polonia tiene asignados el 48 por ciento de los fondos estructurales destinados a los diez nuevos Estados miembros.

La financiación comunitaria generará en sí misma una expansión de ciertos sectores: el de las infraestructuras de transporte (por carretera y ferrocarril), las infraestructuras medioambientales, y la modernización de explotaciones agrícolas. Por tanto, el desarrollo de estos sectores requerirá la importación de bienes de equipo.

Zapatero y Marcinkiewicz tuvieron ocasión de conocerse el 27 de noviembre en la pasada Cumbre Euromediterránea de Barcelona, poco días después de que el primer ministro polaco fuese elegido para dirigir el Ejecutivo, pese a que su formación política no dispone de la mayoría en el Parlamento.

La Cumbre precedente hispano-polaca sufrió un retraso de casi dos meses en su celebración debido a que Zapatero pospuso el 13 de diciembre de 2004 la cita en Varsovia tras una larga comparecencia ante la Comisión parlamentaria del 11-M en el Congreso de los Diputados. El encuentro entre el presidente del Gobierno y el entonces primer ministro polaco, Marek Belka, se celebró finalmente el 9 de febrero de 2005.

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