MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró esta noche que el Gobierno "no autorizó ni dio respaldo, si es que se produjeron" el paso por España de los conocidos como vuelos de la CIA y destacó la necesidad de ser "muy cautos" a la hora de dar "plena veracidad" a las informaciones relativas a estos transportes aéreos.
Destacó, en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press, que el Ejecutivo se ha mostrado dispuesto en todo momento a investigar su existencia y confió en que la investigación judicial en marcha aclare finalmente los hechos.
"El Gobierno en ningún momento ha amparado ese tipo de vuelos", reiteró el presidente, poniendo de manifiesto que su existencia es "incompatible con los derechos humanos y lo que debe ser la lucha contra el terrorismo". Aseguró, además, que los contactos mantenidos al respecto con el Gobierno norteamericano no han aportado ningún dato que haga sospechar que estos vuelos se produjeran.
En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno español solicite el cierre de la prisión de Guantánamo, Zapatero indicó que España respaldará la decisión de la UE de solicitar su desmantelamiento. En su opinión, esta cárcel "no debería existir" ya que es incompatible con una democracia avanzada y con los derechos fundamentales.
ENTREVISTA CON BENEDICTO XVI
El presidente se refirió, por otra parte, a la entrevista que mantendrá el próximo 8 de julio con el Papa Benedicto XVI coincidiendo con su visita a Valencia para asistir al Encuentro Mundial de las Familias y adelantó que durante la misma tratarán el actual estado de las relaciones entre el Vaticano y el Estado español y establecerán un "principio de futuro" en el diálogo mutuo.
Zapatero indicó que prevé que Benedicto XVI centre su reunión en la "reiteración" de la doctrina católica en temas controvertidos como el matrimonio o la familia. En este sentido recordó que aunque respeta la visión de la Iglesia, el encargado de legislar en una sociedad democrática es el Parlamento en representación de los ciudadanos.
Descalificó, por tanto, "visiones absurdas" que anticipaban, por ejemplo, la desaparición de las familias. "Las familias siguen muy bien", dijo, calificando el temor ante la aprobación del matrimonio gay como "viejos tópicos de mentalidades rancias que durante tanto tiempo nos dejaron en el retraso".