MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó hoy las agresiones que sufrieron en la localidad catalana de Martorell el secretario general del PP, Angel Acebes y el presidente de los 'populares' catalanes, Josep Piqué. Asimismo, el jefe del Ejecutivo elogió al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat por su "contundente" reacción, al expulsar al líder de las Juventudes Socialistas Catalanas (JSC) por su implicación en los incidentes. Por su parte, IU-ICV y ERC pidieron "coherencia" al PP, que debería tomar medidas similares si se demuestra que miembros de su partido estuvieron implicados en los hechos.
José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó una charla informal con los periodistas en la recepción tras el desfile del 12 de Octubre para condenar los ataques que sufrieron algunos de los principales líderes populares en Martorell. El presidente del Gobierno señaló que "todo lo que sea intimidación y coacción" es "fatal". A su juicio, el primer secretario del PSC, José Montilla -que expulsó al líder de las juventudes socialistas en esta localidad- reaccionó "muy bien, rápido y contundente". Por otro lado, aprovechó para expresar su convicción de que ganará el PSC los comicios catalanes.
Una reacción, la de José Montilla, que también fue elogiada en el mismo acto por el Príncipe Don Felipe, que lamentó los ataques al tiempo que valoró que la actuación del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat.
"COHERENCIA"
Varias formaciones reclamaron, en este sentido, unas medidas similares en el PP. Por un lado, el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, pidió al Partido Popular que sea "coherente" y "no acepte en su partido a un bombero pirómano", en referencia al secretario de organización del PP catalán, Xavier García Albiol, que agredió a una de las personas que se manifestaban contra la presencia de dirigentes del PP en Martorell. Herrera recordó que todas las formaciones políticas "condenaron" los ataques a Acebes y Piqué registrados en Martorell, por lo que ahora "deben ser coherentes" y "actuar en consecuencia". El dirigente ecosocialista sentenció que García Albiol "debería, como mínimo, dimitir" y advirtió que sería "muy grave" que el PP "viviera esta agresión con normalidad".
Por otro lado, el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, afirmó que "hay que exigir las mismas responsabilidades" a populares y socialistas "si se demuestra" que había miembros del PP "vinculados" a las agresiones del pasado martes durante un acto de precampaña del PP en Martorell. "Lo mismo que dije para el partido socialista lo digo hoy para el PP", explicó Mas, a la vez que recordó que a CiU le pareció "correcta la posición del partido socialista exigiendo responsabilidades a las personas de su propio partido que habían colaborado en las agresiones".
De todas formas criticó que no se tendrían que pedir responsabilidades "si previamente los dos partidos no andasen a la greña con agresiones verbales y físicas". Mas lamentó esta actitud de confrontación entre ambas formaciones, que tildó de copiada de España y que rechazó en la política catalana.
BONO: "ES UN HECHO AISLADO"
El ex ministro de Defensa, José Bono, indicó que el hecho de que un compañero como el líder de las JSC en Martorell, Jordi López, expulsado del partido tras haber participado en la concentración contra el PP, haya protagonizado un acto "condenable" no puede extenderse a todo el PSOE. "El PSOE tiene acreditado en la historia que es luchador por la libertad. Lo que ha ocurrido es un hecho aislado y no se puede predicar con carácter general", manifestó Bono. "Me produce rabia que la palabra no sea lo que triunfe y el que se pueda tratar de impedir que otro se exprese, aunque sea para atacarme, pero también me duele que además este hecho se aproveche en contra de mi partido", concluyó.
El presidente de ERC, Josep LLuís Carod-Rovira, también condeno los actos violentos y remarcó que "ERC condena cualquier tipo de impedimento que haga que las fuerzas políticas no puedan manifestarse democráticamente". El líder de los republicanos apuntó que, como presidente de ERC, "sólo puedo realizar actos con normalidad en Cataluña y el País Vasco, porque en otros sitios he recibido amenazas de muerte".