JAÉN/MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró ayer, ante un grupo de alumnos del instituto Jabalcuz de Jaén, que el término 'nación' "jurídicamente es más correcto" que se reserve para España, pero que es perfectamente compatible con el "sentimiento de identidad nacional de Cataluña", al menos, "en términos políticos". En todo caso, el jefe del Ejecutivo socialista advirtió que reconocer ese sentimiento que existe en el pueblo catalán no afecta, en ningún caso, al modelo de Estado o a la soberanía y que, por el contrario, "el centralismo y la visión uniforme de España no han hecho más que desunir y llevarnos al retraso".
Respondiendo a las preguntas del grupo de alumnos jienense, Zapatero dio una definición personal del término 'nación': "un conjunto de personas unidas por un vínculo y una historia común, que desean vivir de manera unida, que quieren un proyecto colectivo y que, en definitiva, tienen una identidad fuerte y asentada de pasado y voluntad de futuro". Añadió que la Constitución emplea este término para España, pero eso no quita que "una nación o una forma de sentir una identidad es algo que hay que respetar".
"Hay muchos catalanes que sienten una identidad nacional y, a estas alturas, en una democracia moderna y avanzada, lo peor que podemos hacer es dar una batalla por las palabras y los conceptos", explicó. Así, recordó que a lo largo de la Historia, "las palabras siempre han tenido y tendrán diversas interpretaciones", tras lo que señaló que en el Preámbulo de la Constitución se habla "de los pueblos de España", mientras que más adelante se menciona "el pueblo español". "No parece que ésta sea una gran contradicción", arguyó.
Aunque en constituciones de otros países no aparece el término 'nación', sino otros términos como país o pueblo, "en términos jurídicos y constitucionales, la nación es España", pero, es evidente, dijo, que en Cataluña hay un sentimiento de identidad nacional y que esto "va a ser así, aunque algunos no quieran reconocerlo". "No puede haber privilegios, pero hay que respetar a cada uno, esta es la mejor forma de vivir de forma integrada", apuntó.
NO HAY PELIGRO
En todo caso, reconocer ese sentimiento no pone en peligro ni el modelo de Estado, ni la soberanía, pues la unidad del país "se expresa en la soberanía de las Cortes Generales, que representan al pueblo español". Así, tras destacar que el modelo autonómico está concebido como "un magnífico sistema para gestionar mejor los asuntos de todos", Zapatero advirtió que "el centralismo y la visión uniforme de España no han hecho más que desunir en nuestra historia y llevarnos al retraso".
"La España democrática de las autonomías es la del progreso, la de hoy, la España que pasa el mejor momento de su Historia", argumentó el presidente, al tiempo que afirmó que, en cualquier caso, las democracias "nunca sufren problemas internos graves" y añadió que conforme las prácticas democráticas estén "más extendidas" habrá "más vínculos en común" para la convivencia".