Pide "prudencia y sensatez" con el tema de las banderas y destaca la "fortaleza" de la Monarquía por su "aceptación" entre los ciudadanos
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy la libertad de expresión de los ciudadanos que le abuchearon en el Desfile del Día de la Hispanidad, si bien lamentó que lo hicieran precisamente cuando se homenajeaba a los soldados fallecidos. En este contexto, afirmó que "el mejor patriota" es el que "no exhibe ni presume" sino quien lo demuestra con su trabajo y cumpliendo con su deber y responsabilidad.
Durante su intervención en el Foro ABC, el presidente del Gobierno aseguró que "la gente tiene derecho a aplaudir y desaprobar" y por eso restó importancia a los abucheos que recibió el 12 de octubre, un hecho que volvió a calificar de "un clásico" porque es el tercer año consecutivo que los sufre.
"Siempre he sido respetuosísimo con la libertad de expresión y manifestación de los ciudadanos. Estamos en un sistema pluralista y la gente tiene derecho a aplaudirte y a silbarte. Si quiero hacer un matiz: lamenté en aquel momento que esas actitudes se produjeran cuando estábamos rindiendo homenaje a los soldados que habían fallecido defendiendo nuestra bandera", aseveró.
Dicho esto, afirmó que su forma de entender el comportamiento democrático pasa por "la austeridad" y "la normalidad". "Nunca me han gustado las alharacas y mucho menos cuando se trata de hablar de mi país, que es lo que más quiero, después de mi familia. ¿Por qué? --se preguntó-- Porque siempre he pensado que el mejor patriota es el que lo demuestra con su trabajo como tantos ciudadanos, con su cumplimiento del deber, con su responsabilidad y el que no exhibe ni presume".
Así, destacó que su "experiencia" le ha enseñado que "las personas con más valía", en todos los órdenes, son aquellas que "no suelen presumir". Esas personas, añadió, no suelen considerarse ni los mejores científicos, ni los mejores escritores, ni los mejores demócratas "ni los mejores patriotas o los más españoles". Reiteró que a la democracia le conviene "ese sosiego" y no de otro tipo de planteamientos que, en su opinión, "suelen ser a la larga, bastante falsos".
"DIFICIL" PONER LA BANDERA EN ALGUNOS SITIOS.
Asimismo, el presidente del Gobierno expresó su "sorpresa" por la polémica creada en torno a la bandera y, sobre todo por el hecho de que "algo que resulta absolutamente minoritario y que ha sido tratado con prudencia durante los últimos 25 años" por PSOE y PP, "ahora ya no lo sea". "Eso es lo que me sorprende", enfatizó.
Aseguró que en los últimos diez años ha sido "difícil" de conseguir que en "algunos sitios" ondee la bandera española y, aunque "debería ondear", recalcó que en ese tiempo ninguna fuerza política hizo de ese asunto una "crítica al Gobierno".
"Hubo prudencia y sensatez y apelo a la prudencia y a la sensatez, porque todo sabemos de qué estamos hablando --enfatizó--. Todos sabemos que resulta muy negativo discutir sobre la bandera y mucho más sobre la Jefatura del Estado y me niego a discutir con todos aquellos que estamos de acuerdo en nuestra bandera y en lo positivo de la institución monárquica".
A continuación, el jefe del Ejecutivo salió en defensa de la Monarquía parlamentaria que, según dijo, ha tenido con su gobierno "el respaldo institucional pleno y absoluto que constitucionalmente corresponde". "La Monarquía parlamentaria, que forma parte del pacto constitucional, tiene una enorme fortaleza, institucional, política y social", proclamó, para añadir que los ciudadanos apuestan por su continuidad "de manera indubitable".
Es más, recalcó que la Monarquía española "tiene una aceptación como pocas monarquías parlamentarías en el contexto internacional". Y criticó que por que haya "una minoría muy minoritaria" que haga "gestos de ofensa" al Rey, se lleve eso "a la categoría de un debate público", algo que achacó al hecho de que "quizá algunos no tengan nada que llevar".
EL DEBATE DE LA MONARQUIA NO VA A DURAR.
"Me parece sencillamente triste, lo tengo que decir así, porque son cosas mayores de la democracia en torno a las cuáles nunca hemos debatido. Y la mejor prueba de ello --continuó-- va a ser lo poco que va a durar este cierto debate que se ha abierto como consecuencia de la quema de esas imágenes del Rey. Ya se lo pronostico".
Al ser preguntado si el Gobierno descartaba la posibilidad de que se estuviera "abriendo el melón" en torno a este asunto, Zapatero lo rechazó "absolutamente". Afirmó que es un "debate sin fundamento" y calificó de "irresponsabilidad" usar "las acciones de los minoritarios".
Finalmente, el jefe del Ejecutivo afirmó que es "habitual" que el Rey destaque lo "positivo" de la Monarquía parlamentaria. "Es habitual y pido por tanto que se repasen las citas de cuántas veces ha dicho eso el Rey", agregó.