MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, da por roto el proceso de paz tras el atentado de la banda terrorista ETA en el aeropuerto de Madrid-Barajas y, sin embargo, mantiene su "determinación" y "convencimiento" de que es posible "ganar el fin de la violencia y conseguir la paz". Así se expresó ayer en una conversación informal con periodistas durante la celebración de la Pascua Militar, donde matizó las palabras del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y aseguró que el Ejecutivo "siempre" ha tenido "toda la información que puede tener" respecto a ETA y sus intenciones.
Zapatero no dudó en expresar su "amargura" por las dos víctimas mortales causadas por el atentado de ETA en el aparcamiento de la T4, una acción terrorista que calificó de "grave error que sólo ha provocado dolor". En este sentido, el presidente del Gobierno quiso dejar muy claro que el atentado del 30 de diciembre ha puesto "punto y final" al proceso de paz que se inició con el alto el fuego permanente decretado por la banda terrorista en marzo.
Sin embargo, reiteró su "convencimiento" y "determinación" de que es posible "ganar el fin de la violencia y conseguir la paz", y para ello empeñará "todo lo que sea necesario", porque entiende que es su obligación como presidente del Gobierno y que los ciudadanos le eligieron en las urnas para abordar problemas de esta trascendencia. Así, la ruptura del proceso de paz no cambia sus ánimos esperanzados de acabar con ETA por "los caminos de la democracia y los principios democráticos".
Tras hacer hincapié en que el objetivo de su Gobierno y del PSOE es alcanzar el final de la violencia terrorista, Rodríguez Zapatero recordó que en enero del año pasado ya adelantó que el proceso de paz iba a ser "largo, duro y complejo". Sin embargo, puntualizó que, tras "dos años sin atentados" y con "una expectativa positiva" la banda, con la que había iniciado el diálogo para constatar su voluntad de abandonar la violencia en julio, "ha roto" el proceso con un atentado con furgoneta-bomba, que ha sido "un grave error" que sólo ha provocado dolor.
PALABRAS MALINTERPRETADAS
Por otro lado, Zapatero se refirió a las afirmaciones de Blanco del pasado viernes, en las que consideró que que la información que tenía el Gobierno antes del atentado "no se correspondía con la voluntad de ETA", y señaló que pudo hacer un "problema de información" o de "interlocución". Según el presidente del Gobierno, las palabras del secretario de Organización del PSOE fueron "malinterpretadas", porque el Ejecutivo "siempre" ha tenido "toda la información que puede tener" respecto a la banda terrorista.
Rodríguez Zapatero descartó hacer especulaciones en torno a que una hipotética escisión de ETA pudiera haber perpetrado el atentado de Barajas y se limitó a afirmar que está constatado la autoría de la banda y que así ha roto el proceso de paz. Sobre su comparecencia en el Congreso de los Diputados el día 15, cuando pretende explicar a la ciudadanía cómo observa la situación en materia antiterrorista, el jefe del Gobierno lo consideró un gesto de "máxima responsabilidad democrática y de máximo compromiso con la ciudadanía".
Cuando se le preguntó por las profundas discrepancias existentes entre el Gobierno y el PP en cuanto a la lucha contra el terrorismo, Zapatero incidió en varias ocasiones en que no se enfrentará al principal partido de la oposición en esta materia. Según el presidente del Gobierno, las críticas de los populares responden a una "estrategia partidista" y él no va a "combatir con el PP". Por último, Zapatero consideró que "toda la sociedad vasca" espera que la izquierda abertzale condene el atentado de ETA.
