Zapatero defiende ante Rajoy en el Congreso que la reunión con Batasuna no vulnera "ningún ordenamiento jurídico"

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 2:00


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer en el Congreso de los Diputados y ante el líder de la oposición, Mariano Rajoy, que la reunión anunciada por el PSE "con representantes de la ilegalizada Batasuna no representa "ningún precio político" ni "vulnera ningún precepto de ningún ordenamiento jurídico". Además, prometió información, transparencia, diálogo y "buscar el máximo encuentro". "Por nosotros no va a faltar, no sé por ustedes, señor Rajoy", le espetó.

En su segundo turno de intervención en la sesión de aprobación de las resoluciones del Debate del estado de la Nación, el presidente incidió en que el escenario abierto tras el alto el fuego de ETA no es cuestión sólo del PSOE, Gobierno y PP, sino de "todos los grupos y de la inmensa mayoría de los ciudadanos".

EL TIEMPO "NECESARIO".

Trasladó a la Cámara que, tal y como ya había expresado, su "intención" es comunicar este mes a "el inicio del contactos" con ETA. "Desde luego me tomaré el tiempo necesario para que en ese periodo que he establecido podamos tener el mayor consenso, diálogo y capacidad de compartir objetivos, métodos, procedimientos e información", recalcó.

Este, dijo, ha sido su "trabajo" desde "el primer día", actuando con el "principio exigible" de "la confianza". "Cuando uno da apoyo al Gobierno para actuar no está emitiendo cada día y minuto críticas injustificadas y descalificaciones intolerables, que es lo que hemos vivido en las últimas 48 horas", se quejó en referencia al PP.

Como ya hiciera en su primera intervención, declaró que al PP "no le gusta" que se refiera al pasado ni a los antecedentes "de la historia de la violencia terrorista". "Simplemente quiero afirmar que cuando el Gobierno del PP abordó un proceso de diálogo y negociación no sólo no contó con ningún reproche", aseveró, subrayando que el Ejecutivo de José María Aznar tuvo en todo momento "el apoyo de todas las fuerzas políticas en función del principio de la confianza".

Por ello, puso en valor las palabras que minutos antes le había dirigido el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida cuando le manifestó su apoyo al proceso aunque no saliera como "todos" desean.

"Es la actitud que los ciudadanos españoles vieron en 1998 y la que honra a todos los demócratas y la que se debería escuchar de todos los grupos", apeló.

RESPETO A JUECES Y FISCALES.

A renglón seguido, se dirigió expresamente a Rajoy para indicarle que tanto el Gobierno como el presidente están sometidos a la Ley "todos los días", así como "al control político y parlamentario".

"Pero no a su ley, que a tenor de lo que pasó en 1998 y ahora es la ley del embudo, para ustedes vale todo y para el Gobierno no hay confianza", le advirtió.

Por ello, juzgó "conveniente" que todos expresen "respeto a la tarea de fiscales y jueces, que actúan con sometimiento a la Ley y que dictan resoluciones" que gustarán "más o menos". Zapatero se dirigió "sobre todo al PP porque ha tenido responsabilidades de Gobierno".

A su juicio, eso es "lo que se espera de una actitud responsable, seria, sensata, que pone el interés del Estado por encima del interés de partido, de la coyuntura política". Ello es, prosiguió, lo que esperan "los ciudadanos".

"Antes de que nos arrojemos las descalificaciones esperan que dialoguemos, que aclaremos malos entendidos si es que los ha habido, que trabajemos juntos y arrimemos el hombro todos en favor de la paz y del fin de la violencia, no que pongamos dificultades", aseguró.

REUNIÓN CON BATASUNA.

En ese punto, expresó que la anunciada reunión entre los socialistas vascos con "representantes de la ilegalizada Batasuna no representa ningún precio político ni nada que se le parezca". "Seamos serios, rigurosos y respetuosos con la Ley y la democracia", reclamó el presidente entre el alboroto de la bancada del PP.

"Ni vulnera ningún precepto de ningún ordenamiento jurídico ni tiene ningún efecto político ni jurídico y además lamento profundamente que se dude de los compañeros del PSE, de Patxi López y de tantos compañeros que llevan muchos años resistiendo en defensa de la libertad, la democracia, la Constitución y el Estatuto de Autonomía, que sólo buscan apoyar la tarea de la construcción de la paz", culminó.

El presidente insistió en que la "voluntad y la obligación" del Gobierno "es llevar adelante el proceso de paz" y que su compromiso es contar "con el concurso de todas las fuerzas". "Espero que nadie vuelva a decir que rompe relaciones, porque nosotros vamos a convocar al diálogo y al entendimiento, que es lo que esperan la inmensa mayoría de ciudadanos de este país", avisó aludiendo a las palabras de Rajoy.

Zapatero declaró que el proceso de paz tiene unos principios claros que forman parte del "acervo democrático", de la voluntad de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas y del respeto a la legalidad, al Estado de Derecho y a la Democracia, "desde el primer día hasta el último".

Lo que, a su juicio, no es "aceptable democráticamente" es "fundar el rechazo en la suposición, la profecía, el pronóstico y en afirmaciones que no se han sostenido en ningún momento ni con datos ni con informaciones de rigor".

DIRECCIÓN DEL GOBIERNO.

Con todo ello, Zapatero concluyó su intervención convocando a todas las fuerzas políticas "a la seriedad, la lealtad, el compromiso, el apoyo, la generosidad y la actitud de respeto a un principio" que siempre ha estado presente en la trayectoria democrática, esto es, que "la política para el fin de la violencia la dirige el Gobierno".

El Ejecutivo, agregó Zapatero, se compromete de su parte "no sólo a mantener la dignidad del Estado, que es la de todos y la de los ciudadanos" y que "está más que garantizada", sino también "a la información, la transparencia, el diálogo y a buscar el máximo encuentro".