BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, saludó y deseó "suerte" a los líderes del futuro gobierno tripartito catalán aprovechando su presencia en el foro Tribuna Barcelona, donde el presidente pronunció una conferencia.
Zapatero fue presentado por el primer secretario del PSC y futuro presidente de la Generalitat, José Montilla, a quien deseó públicamente el mejor de los "éxitos", pero también pudo saludar de forma más discreta al futuro vicepresidente del Ejecutivo catalán, el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, y al futuro conseller de Interior y Relaciones Institucionales y líder de ICV, Joan Saura, según confirmaron a Europa Press fuentes de las diferentes formaciones.
Según las citadas fuentes, Zapatero y Carod intercambiaron unas breves palabras "cordiales" en las que el presidente quiso resaltar su referencia al apoyo de ERC recibido en el Congreso. En el caso de Saura, Zapatero le deseó "suerte" en su nuevo cometido.
Carod y Saura se encontraban en las mesas reservadas para los 'vips' asistentes al almuerzo-coloquio, donde también estuvo presente el presidente del Parlament, Ernest Benach. No acudió a la cita el presidente de la Generalitat en funciones, Pasqual Maragall, pero sí el grueso de su gobierno en funciones, así como el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
En la lista oficial de invitados, también se ubicaba en una de esas mesas 'vip' al portavoz de CDC, David Madí, que no acudió al acto.
En la presentación que hizo Montilla, el futuro presidente citó a Francesc Cambó, a quien consideró la "expresión más brillante y sugestiva del nacionalismo catalán moderado", y parafraseó su división entre los hombres que "hacen las cosas y los que las critican" para elogiar a Zapatero por su "determinación, voluntad y confianza en sus posibilidades".
Montilla se refirió a la "energía tranquila" de Zapatero para agradecerle la "actitud más cercana, receptiva y comprometida con Catalunya en nuestra azarosa historia compartida" y su papel "determinante" en la aprobación del Estatut junto a la "visión y el impulso de Maragall".
"Asumió un riesgo no menor y la mayoría de los catalanes, más allá de la adscripción partidista, así lo reconocen", concluyó. Montilla también apeló al consenso de los partidos catalanes para superar los retos "que nos conciernen a todos".
