Aboga por no intentar "suplantar" al fiscal en casos como el de Otegi y desvincula decisiones judiciales y penitenciarias de expectativas del proceso
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BERLIN, 25 Mar. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Gemma Robles) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseveró hoy que "el único fin" por el que trabaja es el de "prevenir, combatir y terminar" con el terrorismo y sentenció que, mientras su Gobierno se enfrenta a ETA, "el PP se enfrenta al Gobierno" en materia de lucha antiterrorista. Además, Zapatero apuntó que le corresponde guardar la "máxima cautela" y no pronunciarse sobre si se espera o no, de forma inminente, un comunicado de la banda etarra --"no debo ni puedo ser explícito en esta materia", dijo al respecto-- y concretó que será al final de la actual legislatura cuando haga un balance de política antiterrorista "de manera más extensa".
A lo largo de un encuentro que mantuvo en Berlín con los periodistas acreditados para cubrir el 50 aniversario del 'Tratado de Roma', Zapatero subrayó que la violencia no tiene "ninguna cabida ni futuro" en el seno de un país democrático que, además, está integrado en la Unión Europea e insistió en que "todo" lo que viene haciendo su Gobierno en torno a ETA es "trabajar" para ver el fin de esa violencia, "o si se quiere, para la paz".
También aprovechó la ocasión para reprochar al Partido Popular que, por primera vez en la historia democrática, haya decidido hacer del debate sobre política antiterrorista el "eje central" de su tarea de oposición y resaltó que la "responsabilidad" del Ejecutivo es no entrar a "confrontar o contra-argumentar" con los 'populares' para no "perjudicar" la lucha contra el terrorismo. "La confrontación y el debate abierto, puro y duro, no favorece a quien tiene la responsabilidad de afrontar la política antiterrorista", admitió el presidente, que añadió que serán los ciudadanos los que se encarguen de juzgar, en las urnas, las posiciones adoptadas por unos y otros.
PIDE NO COMPARAR MANIFESTACIONES
En este contexto, se le planteó al actual jefe del Ejecutivo si, dada la dimensión de algunas de las manifestaciones que, contra su política antiterrorista, se han producido en los últimos meses, no se podría hacer la lectura de que "ha dejado de escuchar a la calle", tal y como se le reprochaba a su antecesor en el cargo, José María Aznar, respecto a las protestas contra la participación de España en la guerra de Irak. "En política, caen en un error quienes pretenden comparar situaciones. Es un error profundo", señaló.
"En un caso, se tomaron decisiones políticas y se hizo toda una política para respaldar una guerra --sentenció--. Y en el otro, todo lo que viene haciendo el Gobierno en relación a ETA es trabajar para ver el fin de la violencia o, si se quiere, la paz. Es tan distinto que no entiendo que haya algún político tenga la tentación de comparar ambas cosas".
DE JUANA Y OTEGI: "NO TIENE QUE VER CON EXPECTATIVAS"
En el transcurso de ese encuentro con periodistas españoles, se le demandó a Zapatero una valoración sobre la polémica que han suscitado decisiones como retirar la acusación por enaltecimiento del terrorismo en la Audiencia Nacional contra el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi. En primer lugar, hizo hincapié en que las decisiones "judiciales" merecen respeto. "Y yo las respeto todas, respeto lo que hace el fiscal y los jueces", apostilló.
"Creo que es un enorme error, desde la responsabilidad política, siendo Gobierno y también siendo oposición, entrar a suplantar el papel del fiscal o el juez: Sus decisiones pueden ser analizadas, discutidas, criticadas. Pero los que tienen la máxima responsabilidad política, tienen que ser muy prudentes. Es una contribución al bueno funcionamiento de la división de poderes", enfatizó.
Cuando se le preguntó si esperaba algún "gesto" por parte de Batasuna, Zapatero aprovechó la ocasión para sentenciar que "las decisiones judiciales, incluso las penitenciarias", se hacen en función de la aplicación de la Ley vigente. "Nada tienen que ver con expectativas", aseguró.
"NO HAY CRISPACIÓN, SINO UNA FORMA DE HACER OPOSICIÓN"
Finalmente, se le solicitó al presidente que diese su punto de vista sobre esa supuesta "crispación" que se le achaca a la sociedad española en el contexto del debate político que protagonizan los dos grandes partidos. El presidente del Gobierno respondió negando la mayor puesto que, a su entender, "no hay crispación", sino "un estilo de hacer oposición".
"Hay una oposición que hace un determinado estilo de oposición y entra, exclusivamente, en la responsabilidad de quien la hace --concluyó--. Han descalificado, no aceptan una crítica, como han demostrado en las últimas horas y han movilizado a la gente. ¿Hay crispación?. No, hay un estilo de hacer oposición (...). Mientras, el Gobierno mantiene un discurso político sereno y razonable. Lo de la oposición es una opción, y supongo que pensarán que les va a dar rédito. La última palabra la tendrán los ciudadanos".
