MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
"Vuelva donde ha estado siempre la oposición ante ETA y la violencia, apoyando al Gobierno". Esta fue la exigencia que ayer lanzó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al líder del PP, Mariano Rajoy, durante su réplica en la sesión de control celebrada en el Congreso de los Diputados. Una intervención en la que aseguró que durante este alto el fuego de ETA la Fiscalía ha realizado el triple de acusaciones que cuando se produjo la tregua de 1999. Zapatero contestaba así a las críticas de Rajoy sobre la labor del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, al que el líder de los populares acusó de pedir las penas "en función de la temperatura del proceso de paz".
Zapatero mostró su apoyo incondicional a la labor de la Fiscalía y señaló que el Gobierno tiene depositada una "alta confianza" en el Fiscal General del Estado, del que dijo que goza de una trayectoria impecable. "Comprendo que su tarea de oposición haga un labor de evaluación permanente del Gobierno", dijo el presidente del Gobierno dirigiéndose a Rajoy al que aconsejó "más prudencia" a la hora de valorar la actuación de la Justicia.
En este momento Zapatero echó mano de "datos objetivos", y señaló que de enero a noviembre de 1999, el anterior periodo de alto el fuego de ETA, la Fiscalía instó 37 escritos de calificación con 136 acusados, mientras que el periodo del alto el fuego actual el Ministerio Público ha iniciado 99 escritos de acusación con 224 acusados, "prácticamente el triple". "Son los datos objetivos de lo que está representando la fiscalía en el ejercicio de sus funciones y en la defensa de los derechos y deberes fundamentales", sentenció.
Y Zapatero terminó su intervención exhortando a Rajoy "que vuelva a donde ha estado siempre ante ETA y ante la violencia, apoyando siembre al Gobierno". "Esto es lo que teníamos que vivir y comprobar para ayudar al fin de la violencia", concluyó.
Por su parte, y tras afirmar que la Fiscalía se ha convertido "en una fuente inagotable de sorpresas" Rajoy quiso poner algunos ejemplos "para ilustrar" su teoría. Así citó los casos del líder de Batasuna Arnaldo Otegi al que se le pide prisión incondicional y luego "por que sí" prisión bajo fianza y más tarde se rebaja la cuantía de su fianza. También citó a los etarras Iñaki Bilbao y José Ignacio de Juana Chaos.
El líder popular apuntó que, "además de estas decisiones inaceptables en las que se está jugando con la ley" el Ministerio Público ahora comete "errores" y los tribunales se lo recuerdan en sentencias, en una clara alusión a la sentencia de la Audiencia Nacional que la semana pasada absolvió por falta de pruebas al etarra Gregorio Vicario Setién acusado del secuestro del empresario José María Aldaya.
En este punto, Rajoy no dudó en acusar a Fiscal de pedir las penas en función de "la temperatura de lo que algunos llaman proceso de paz" y proclamó que "con la ley no se juega a favor de los intereses de nadie". También aprovechó su intervención para pedir a Zapatero que inste los mecanismos necesarios para que Batasuna no esté presente en las próximas elecciones, que "termine con el espectáculo de enfrentamientos públicos" que vienen protagonizando diversos representantes de su partido y señaló que "no estaría mal" que aclarase que no va a emprender una negociación política con ETA, ni con su brazo político.
ESPERANZA Y PREOCUPACIÓN
Pero en esta ocasión no fue el PP el único que llevó el proceso a la sesión de control del Congreso. El coordinador General de IU, Gaspar Llamazares, también se refirió a la lucha antiterrorista y trasladó a presidente del Gobierno su esperanza, "motivada por larga tregua y tres años sin víctimas mortales", pero también su "preocupación" ante la situación de estancamiento que coloca el proceso en estado más "delicado" de los últimos meses. En todo caso Llamazares quiso dejar claro que "el responsable de esta situación es ETA" que pretende mediante el chantaje y la violencia tutelar el proceso.
En una clara alusión al PP, Llamazares también apuntó como obstáculo para alcanzar la paz "la debilidad de los demócratas" y en concreto de "algún partido que antepone su interés particular al interés patriótico", pero apostó con encarar el futuro con esperanza e invitó al Gobierno a tomar "la iniciativa política" para superar las "dificultades del proceso", porque "al final del túnel está la paz".
Zapatero respondió al líder de IU agradeciendo el apoyo de su grupo y pidiéndole "temple y serenidad" para lograr acabar con "algo que ha representado durante más de 30 años violencia y sufrimiento". Además le aseguró que el Gobierno "sabrá dar los pasos necesarios en cada momento" pero advirtió que estos han de ser "firmes no en falso" para contribuir a llegar al objetivo de ver el fin de violencia en Euskadi y en el conjunto de España.
