Zapatero justifica la cesión de Montjuic por orden ministerial porque era más rápido y se ha ganado tiempo

MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puso hoy en valor el acuerdo entre el Gobierno de España y el Ayuntamiento de Barcelona para llevar a cabo la cesión a éste último del Castillo de Montjuic. "Se ha cumplido un compromiso, se ha colmado una vieja aspiración de la ciudad, de acuerdo con Ayuntamiento y Gobierno de España, y la conclusión es que hemos ganado mucho tiempo y ha sido más rápido", expuso.

Zapatero respondió así a una pregunta parlamentaria del senador de CiU, Pere Macias, quien durante la Sesión de Control al Gobierno preguntó sobre los motivos por los que el presidente ha optado por traspasar el Castillo de Montjuic al Ayuntamiento de Barcelona a través de una orden ministerial, a pesar de estar en trámite un proyecto de ley sobre este mismo asunto en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, el presidente recordó que de acuerdo con la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas de 2003, el cambio en las condiciones de una cesión como esta se puede hacer por orden del ministro de Economía y Hacienda, "siempre que lo solicite explícitamente la Administración interesada", en este caso el Ayuntamiento de Barcelona.

Apuntó, además, que la orden del Ministerio de Economía y Hacienda está fechada el 27 de abril y fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 4 de mayo. Según dijo, ésta modifica el fin y las condiciones de la cesión que ya había desde 1960 "a través de una ley que obligaba a destinar el Castillo a museo del ejército".

Así, subrayó que en diciembre de 2006 el Gobierno recibió una solicitud del Ayuntamiento barcelonés para "modificar" la cesión y convertirlo en un Centro por la Paz. "Atendiendo a esta petición institucional y con el más alto respeto institucional, como corresponde a un buen funcionamiento democrático, y con el objetivo de no demorar la iniciativa, el ministro ha acordado modificar el fin de la cesión", aseguró.

En su opinión, una vez tomada esta decisión "perdía sentido" el proyecto de ley que se estaba tramitando en el Congreso, y añadió que esa es la razón por la cual el Gobierno solicitó el pasado lunes 7 de mayo su "retirada de la Cámara". Zapatero reconoció que esta decisión "a algunos les puede gustar más y a otros menos", pero agregó que "así son los hechos" y recalcó que Barcelona "ha ganado una vieja aspiración por un amplio consenso". "Me felicito, felicito al Ayuntamiento y a la ciudad de Barcelona", sentenció.

MACÍAS: "ERROR ÉTICO Y ESTÉTICO"

Sin embargo, el senador Macías no se mostró satisfecho con las palabras del presidente y le reclamó que "por una vez se olvidara de su papel de secretario general del PSOE y admitiera el gravísimo error ético y estético que acaba de cometer" al acometer la cesión por orden ministerial y no mediante proyecto de ley. A juicio del senador, esta decisión conlleva un "elevado desprecio" al Parlamento.

Macías expuso que "de haberse producido esta petición por parte del Ayuntamiento, lo lógico" hubiera sido que se hubiera retirado el proyecto de las Cortes Generales antes de la orden ministerial "y no a continuación", al tiempo que subrayó que "no parece que sea de recibo que algo se apruebe por ley u orden en función de las circunstancias políticas". "Es perversa esta imagen de regalo del califa, del zar, porque es una pésima imagen de la política ante los ciudadanos, y eso es algo que me preocupa", indicó.

En este punto, el senador leyó un artículo de prensa llamado 'El final lamentable de un castillo siniestro', y que critica a Zapatero por ceder "graciosamente" el castillo "desde un mitin del PSC", con el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, "imponiendo la bandera española, y el ayuntamiento haciendo ver que todo va bien". Un segundo artículo comentado por Macías calificaba de "inaceptable" que el acuerdo "se haya adoptado entre Zapatero y el alcalde Hereu en La Moncloa, en período pre electoral".

A este respecto, Macías aprovechó para recalcar que en "democracia no hay regalos, no debería existir el primo de Zumosol que ayuda a ganar un puñado de votos a los primitos apurados". Por el contrario, expuso que en democracia deben "primar los valores, como el diálogo y el esfuerzo, y no puede tratarse a los ciudadanos como a súbditos".

Ante estas afirmaciones, Zapatero insistió en que el cambio de uso es una "sentida aspiración" de la ciudad de Barcelona, y reiteró que el Centro de la Paz para el que será destinado pretende dar una imagen de "cooperación y lealtad" entre instituciones, puesto que su gestión se llevará a cabo mediante un consorcio.

El presidente aseguró que no conseguía entender el discurso del senador, con "aroma a cuestionamiento del terreno ético y democrático", cuando quien ha hecho el cambio de uso ha sido una "institución tan legítima, representativa y democrática como el Gobierno de España y su presidente, a petición de otra tan legítima, representativa y democrática como el Ayuntamiento de Barcelona y su alcalde".

"El Gobierno de España y el Ayuntamiento de Barcelona y el alcalde saben donde está la legitimidad y la representatividad democrática. Está en los votos de los ciudadanos y en el cumplimiento estricto de sus competencias y facultades constitucionales. Cuando se cumple con la palabra dada con acuerdo entre Instituciones, lo que hay que hacer es apoyar y no pensar en los votos. Respetemos más a los ciudadanos y respete usted un poco más a las instituciones", argumentó.

Para concluir, Zapatero lamentó que al senador le moleste que se haya "cumplido un compromiso" entre dos instituciones, algo que viene "siendo la tónica" con la que el Gobierno "hace la política con las instituciones catalanas, especialmente con el Ayuntamiento de Barcelona", y recordó la reciente aprobación de la Carta Municipal para la ciudad.