MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó hoy su primera intervención ante el Comité Federal del PSOE, para llamar a sus compañeros a preparar una "gran victoria" en las elecciones municipales y autonómicas de 2007, convencido de que los ciudadanos respaldarán su proyecto en las urnas.
Les instó a continuar gobernando con "humildad" pese los "amplios logros" que, según recalcó, están consiguiendo, pero también con "respeto y comprensión" hacia el adversario político, aunque en algunas ocasiones eso requiera "paciencia".
El jefe del Ejecutivo hizo un repaso de las medidas impulsadas por su Gabinete y de los acuerdos alcanzados en todos los ámbitos y fijó cinco objetivos para los próximos meses, en un discurso salpicado de críticas al PP, al que acusó de querer "dibujar con los trazos del ruido y la tensión, los augurios descabellados, la amargura y el resquemor" una España "muy distinta" a la "real", que "trabaja y se esfuerza por progresar y que no se mira en la frustración del pasado".
El primero de los objetivos que marcó: "Consolidar el proceso de paz" para hacerlo "irreversible, sólido y definitivo". "Cada día que la paz se prolongue es un éxito de la paz. Queremos a todos con nosotros. Pero seremos nosotros los que tendremos y deberemos esforzarnos más que ninguno", enfatizó.
Como segundo reto, apostó por proseguir con la modernización del "Estado" aplicando "con lealtad recíproca" las reformas estatutarias, "apoyando, constitucionalmente" las que se presenten en los próximos meses y autoexigiéndose "políticas certeras y concretas para asegurar la solidaridad y la cohesión".
El mantenimiento de una política económica dirigida a asegurar el crecimiento, la creación de empleo y la incentivación de la investigación, el desarrollo y la innovación, será el tercer objetivo del Ejecutivo, y se conseguirá, según adelantó, con los Presupuestos Generales del Estado para 2007 y la reforma fiscal diseñada por su Gabinete, que, indicó, "incrementará las posibilidades de bienestar de los ciudadanos y la competitividad de las empresas".
El compromiso con la igualdad y los derechos de ciudadanía que la hacen posible conforman el cuarto fin fijado por Zapatero, que hizo hincapié en la necesidad de seguir trabajando "ante todo" por los derechos de las mujeres, pero también de los discapacitados y de "los que viven su identidad conforme a sus propias pautas", para que "nadie se siente discriminado ni excluido por ninguna causa o condición" y poder alcanzar la España "con más igualdad real de derechos de toda su Historia".
Otro de los ejes principales de la acción de Ejecutivo en la segunda mitad de la legislatura será la seguridad. Zapatero renovó su apuesta por la "seguridad pública en general", en las calles, las carreteras, los puestos de trabajo, la alimentación y el medio ambiente.
"NOS DEBEMOS A TODOS LOS CIUDADANOS".
Zapatero instó a sus compañeros de partido a "arropar" estos cinco objetivos con la preparación de una "gran victoria" socialista en las elecciones municipales y autonómicas de 2007, que se iniciará en la Conferencia Política que el PSOE celebrará en septiembre.
En este contexto, animó a los cuadros socialistas a sumar a este objetivo a todos los que quieran colaborar y teniendo siempre presente que el PSOE se debe tanto "a todos los ciudadanos", cuyas demandas y aspiraciones debe atender como a los "valores y prinpicios" que representa el partido.
"Tenemos que gobernar con la máxima capacidad de entrega y hacer política con la máxima capacidad de compresión hacia los que no piensan como nosotros, aunque a veces haya que echarle mucha paciencia", señaló, provocando risas entre algunos de sus compañeros. "Pongamos el mejor empeño para hacerlo con humildad aunque los logros sean amplios, con total respeto al adversario y siempre escuchando a la ciudadanía", agregó.
Entre esos logros, alcanzados ya a mitad de la legislatura, destacó que se están llevando a cabo reformas territoriales que "integran y cohesionan", que España "desea el fin de la violencia y avala los esfuerzos por lograrlo", que crece económicamente y genera bienestar, que se dota de recursos humanos, físicos y tecnológicos, que implica a la Unión Europea en sus políticas estratégicas y que promueve la igualdad y amplía el horizonte de los jóvenes.
"España está llevando a cabo un cambio tranquilo, constatando que era realmente posible otra forma de gobernar y que se acerca cada día más a lo que se merecen los españoles", proclamó Zapatero, quien emplazó al partido a continuar desarrollando su programa electoral y a plantear "objetivos ambiciosos" en las cita electoral del año que viene, desde la convicción de que "los ciudadanos seguirán mostrando su apoyo" a ese proyecto "en el futuro".
INMIGRACION, CARNE POR PUNTOS Y MARCA ESPAÑA
En lo que se refiere a la inmigración, el jefe del Ejecutivo recordó todo lo que su Gabinete había hecho hasta hace unos meses semanas para hacer frente a la inmigración ilegal --sobre todo a través del control de fronteras-- "no es suficiente" y, por ello, hizo hincapié en que ahora se trabajar para lograr la cooperación de los países de origen de los inmigrantes --con acuerdos de readmisión-- y se ha conseguido implicar a la Unión Europea en esta tarea.
Asimismo, destacó que también se avanza en la integración de las personas que llegan a nuestro país y que el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración 2006-2009 aprobado ayer por el Consejo de Ministros contará con un presupuesto superior a los 2.000 millones de euros.
El presidente hizo un balance muy positivo de la situación económica, alabó la reforma laboral y el Plan de Infraestructuras que, señaló, permitirá que en 2020 España tenga una de las redes de comunicación "más completas y avanzadas del mundo" y puso de manifiesto el esfuerzo que el Gobierno está haciendo para hacer frente a la sequía.
Incidió en que el "alma" del programa socialista son las políticas sociales y desgranó las medidas aprobadas en relación con la emancipación de los jóvenes, la vivienda, las pensiones, la dependencia, la identidad de género. También dedicó una parte de su intervención a recordar que el Gobierno ha ampliado las plantillas de la Policía y la Guardia Civil que heredó del PP y garantizó que continuará en esa línea para luchar contra la delincuencia con una reforma del Código Penal incluida. Además, pidió a los ciudadanos que no acojan "con recelo" el carné por puntos, sino que vean en él "un instrumento para cortar de una vez por todas la tragedia absurda que acaba cada año con la vida de 3.000 personas".
Respecto a la política exterior, aseguró que seguirá apostando por el multilateralismo y las iniciativas de la ONU, defendió la labor que realizan los soldados destinados al extranjero y el incremento de la ayuda española al desarrollo. "En estos últimos días se ha discutido sobre la fortaleza de la marca España y el Gobierno quiere que la marca de España sea la solidaridad", afirmó.