MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy, respecto al fin de la violencia en Euskadi, que requerirá "el concurso de todos, respetar la ley por todos y sobre todo, cariño y reconocimiento" a las víctimas. En su intervención ante el Comité Federal del PSOE, llamó al tripartito y a CiU a hacer "un último esfuerzo", como su partido, para culminar "un gran acuerdo" sobre el proyecto de reforma del 'Estatut' catalán.
Zapatero centró la primera parte de su intervención en estos dos temas. Sobre el terrorismo, remarcó que España es un país "que ha tenido un formidable avance", un gran progreso, y una "consolidación de su democracia en los últimos treinta años". "Sólo queda un gran lastre: la violencia del terror que hemos sufrido y han sufrido dos generaciones de españoles", explicó.
El líder socialista recalcó que se puede "terminar con ello y recuperar plenamente la dignidad de la convivencia democrática".
"Requerirá el concurso de todos, respetar la ley por todos y sobre todo, atención, cariño, respeto y reconocimiento a quienes directamente han padecido el horror", enfatizó.
El jefe del Ejecutivo remarcó que en 2006 seguirán trabajando para lograr este objetivo. "Será largo, duro y difícil --advirtió--. Pero lo conseguiremos. Ese día podremos decir que vivimos completamente en paz en Euskadi y en España".
ESTATUT: "QUÉ POCO NOS CONOCEN"
Pero el primer asunto que trató Zapatero en su discurso fue el proyecto de reforma del 'Estatut' catalán. "En los últimos días se ha venido diciendo que queríamos llegar al Comité Federal con un acuerdo en torno al Estatut con el objetivo de que aquí no hubiera discusión --comentó--. ¡Qué poco nos conocen! ¡Cómo no va a haber discusión en este partido sobre la situación de España, su futuro, la tarea del partido y el Gobierno!".
El secretario general de los socialistas recordó a los presentes que el proyecto y programa de su partido apuesta por las reformas estatutarias y por la apertura de una fase con el máximo consenso posible para culminar el desarrollo del Estado de las Autonomías.
"Siempre hemos creído en las reformas y en las descentralización política porque le han sentado bien a España, a la España democrática", comentó Zapatero, que aseguró que el PSOE siempre ha valorado que las reformas que se pusieron en marcha a finales de los años 70 y 80 fueron "uno de los factores decisivos del incremento del bienestar de los españoles y del progreso de los ciudadanos".
Así, indicó que España "crece, mejora y progresa al ritmo que mejoran sus comunidades y sus pueblos" y se mostró seguro de que el proceso iniciado hace unos meses con el Estatuto valenciano y ahora con el de Cataluña "concluirá con el mismo resultado, mejora del bienestar de los ciudadanos porque pondrán nuestras administraciones a la altura de los cambios". Asimismo, afirmó que se mejorará la convivencia desde el "entendimiento" de las lenguas, culturas y distintas formas de ser. "La España plural", resumió.
"CONFORME EN TODO A LA CONSTITUCIÓN".
El jefe del Ejecutivo enfatizó que su "compromiso y deseo" es el de que Cataluña tenga un "nuevo 'Estatut'", como también Valencia, Canarias y las comunidades autónomas que lo promuevan, porque harán una España "más moderna y más fuerte".
A su juicio, con el 'Estatut' catalán se está haciendo "un trabajo ejemplar". "Se está haciendo bien", añadió Zapatero, que aprovechó para agradecer entre aplausos al portavoz parlamentario socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y al equipo negociador su labor, dado que están poniendo "lo mejor de sí mismos al servicio del partido, del Gobierno y de España".
Indicó que su partido busca asegurar que el resultado sea el que "siempre" han "exigido y esperado", esto es, un texto "conforme en todo a la Constitución, que responda a los intereses generales y que ayude a su mejor defensa, en el que puedan sentirse identificados todos los ciudadanos que viven y trabajan en Cataluña, que mejore las condiciones de autogobierno, que integre mejor a una Cataluña en la España que todos llevamos en el corazón y a la que desde nuestra condición de socialistas, hemos convertido en el objeto de nuestro compromiso político permanente".
"Estamos en la fase final de la negociación, de intercambio de últimas ideas y propuestas", recordó el presidente, que hizo hincapié en que sólo así "se construye en democracia y se avanza en una democracia madura cuya hoja de ruta ha de ser el entendimiento y el diálogo". En este punto, indicó que desde la descalificación "nunca se siembra nada para el futuro".
"Los países y las sociedades que no avanzan son las que se encierran o temen los cambios --expuso--. Afortunadamente, la democracia es la negación de las leyes inmutables y eternas y por tanto el derecho a mejorar lo recibido, también en la forma de entender la articulación de España".
Por todo ello, el presidente quiso hace un llamamiento a las "fuerzas de Cataluña", que han mostrado en esta semana "su voluntad de diálogo y de encuentro", para que hagan "el último esfuerzo", como dijo, los socialistas lo van a hacer para así "culminar en un gran acuerdo para Cataluña y España". "Por nuestra parte --agregó--, creo que si logramos ese acuerdo, esta tarea pasará a formar parte de la hoja de servicios ya muy repleta que tenemos con España, con su integración y con la democracia".
PP: "OBLIGADOS A AUTOCRÍTICA".
El presidente del Gobierno lamentó que "otros", en referencia a los 'populares', hayan "optado por no formar parte de proceso de construcción y mejora desde el diálogo y el entendimiento".
"Han estado siempre convocados y lo están, pero creo que a estas alturas y después de lo que hemos oído en los últimos meses, la gran mayoría de los españoles debe saber que si el PP no está en el proceso de dialogo del 'Estatut' es sencillamente porque su estrategia es otra", indicó. "Estoy plenamente convencido que el tiempo les hará reflexionar y que estarán obligados a una autocrítica de esa actitud", concluyó.
