BARCELONA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el PSC tiene las manos "absolutamente" libres para afrontar posibles alianzas postelectorales y se manifestó convencido de que José Montilla "sabrá muy bien interpretar lo que los catalanes van a decir en las urnas a la hora de formar gobierno, si está en condiciones de poder formar gobierno". "No tengo ninguna duda de que lo hará inteligentemente", apostilló.
En una entrevista en Radio Teletaxi recogida por Europa Press, Zapatero también negó la existencia de pactos secretos con el líder de CiU Artur Mas y aseguró que es "absolutamente falso" que cuando cerraron en enero el acuerdo sobre el Estatut se hablara de las elecciones catalanas".
Preguntado sobre si CiU es "prescindible", tal y como afirmó el candidato del PSC, José Montilla, Zapatero señaló que "depende de los ciudadanos de Catalunya" y añadió que, "desde luego, para el PSOE y para mí, lo que conviene a Catalunya es que haya un gobierno de Montilla".
En este sentido, Zapatero limitó sus acuerdos con Mas al Estatut y apostilló que "fueron unos buenos acuerdos". En este sentido, el presidente del Gobierno defendió que en una "democracia madura" es "bueno que haya acuerdos entre los partidos" a la hora de alcanzar "hitos importantes" y criticó que Mariano Rajoy "nada más oír la palabra pacto diga que no".
Zapatero reconoció la "trayectoria" de CiU, que "como todos los partidos, ha hecho contribuciones con aciertos y errores". No obstante, señaló que "lo que necesita Catalunya ahora" en "integración social y una visión abierta de Catalunya" está "más cerca de lo que representa el PSC que de lo que representa CiU".
PSOE-PSC: UNA VIRTUD.
El presidente rechazó hablar de "sucursalismo" del PSC respecto al PSOE y señaló que su visión de la relación entre ambos partidos es diferente. Para Zapatero, "los socialistas catalanes tienen la fortuna de poder contar con un partido hermano, que tiene una visión no sólo para Catalunya, sino además para España y para el mundo" y subrayó que esa "es la única forma de tener proyectos políticos sólidos y de largo plazo".
Según Zapatero, esta relación "no es un problema, sino una gran virtud", ya que "los proyectos que sólo tienen una puerta no son útiles en el siglo XXI".
ESPECIAL INTERÉS EN EL 1-N.
El jefe del Ejecutivo admitió que tiene un "especial interés" en las elecciones catalanas que situó en su compromiso con la aprobación del Estatut. Zapatero apuntó que "todo el mundo se juega algo en unas elecciones" y señaló que en estas autonómicas "tengo un especial compromiso".
Recordó que "el Estatut salió por una intervención mía decisiva" y ha sido "muy criticado por mi relación y compromiso con lo que significa Catalunya y defender su identidad". Además, apostilló, "me gusta mucho Montilla".
MONTILLA: POLÍTICO CIUDADANO.
Zapatero colmó de elogios al presidenciable socialista y lo calificó como "un político para el siglo XXI, que no hace cantos a la galería, que no se dedica a pensar más en él mismo que en los demás, es un político ciudadano, porque viene de abajo, se lo ha tenido que trabajar". "Todos sabemos cuál es su origen y admiro a la gente que se lo gana, porque sabe lo que cuesta".
Además, resaltó su "experiencia acreditada de gobierno y su política al servicio de la mayoría". Para Zapatero, votar a Montilla es "votar lo que la mayoría de gente quiere y lo que va a ser mejor para Catalunya y para el conjunto de España". Por ello, consideró "lógico" que el PSC sea "el partido de aquellos que no lo tienen todo", porque "los que lo tienen todo, necesitan poco de la política".
El presidente del Gobierno también hizo un llamamiento a la participación recordando que "votar es un derecho, pero también es un deber consigo mismo". "Las grandes conquistas sociales se consiguen con la fuerza imparable del voto", apostilló. "Cada voto es una apuesta de futuro y lo mejor para Catalunya está por llegar", concluyó.
LA IMAGEN DE CATALUNYA.
Zapatero también se refirió a la imagen de Catalunya en el resto del Estado y aseguró que "hay muchos españoles que ven perfectamente bien a Catalunya". Por contra, lamentó que "la derecha extrema esta que es tan activa no entiende que haya formas de sentir una identidad, de manifestarse a través de diversas lenguas".
Según Zapatero, Catalunya "es respetada y querida y admirada en muchas partes del mundo" y aseguró que "procuro siempre ser un activista en defensa de los que representa esta sociedad integrada con la fuerza de gente de todos sitios que la ha convertido en una gran potencia en España y en Europa y que hacen que sus hijos se sientan ciudadanos de esta tierra".