MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, podría aprovechar una pregunta o una comparecencia para pedir la autorización del Congreso para iniciar el diálogo con ETA. Se descarta, por tanto, una comunicación formal. Y el PP no dará su apoyo al Ejecutivo. Mariano Rajoy se ratificó en la posición que expuso en el Debate sobre el estado de la Nación, en la que proclamó la ruptura con el Gobierno y rechazó tanto una mediación internacional como la posible legalización de Batasuna.
La dirección del PSOE descarta una comunicación formal del presidente del Gobierno para informar en el Congreso del inicio del diálogo con la banda terrorista. Zapatero, por tanto, hará una comunicación verbal, lo que se podría hacer sin un anuncio previo a la Cámara del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño.
Zapatero, por tanto, podría aprovechar una comparecencia o una pregunta de control para realizar el anuncio, lo que supondría evitar un debate como tal centrado en este asunto. Dado que el jefe del Ejecutivo mantiene su intención de anunciar el inicio del diálogo en junio, sólo quedan dos plenos posibles, el de este miércoles (en el que además de las preguntas de control, comparecerá para informar del Consejo Europeo de la pasada semana) y el próximo día 28.
José Blanco, secretario de Organización del PSOE, ratificó el calendario previsto, antes de fin de mes, y aseguró, una vez más, que su deseo es contar con el apoyo del PP. Pero también advirtió que el proceso seguirá adelante "con o sin su apoyo". Según dijo, tendrán que ser los populares quienes expliquen "por qué ponen dificultades para acabar con el terrorismo y por qué utilizan el dolor de las víctimas en su estrategia partidaria".
VUELTA AL PACTO
Y pese al nuevo llamamiento desde el PSOE, el PP mantiene su oposición a la estrategia del Gobierno. Mariano Rajoy aseguró que la posición de su partido sigue siendo la que expresó en el Debate sobre el estado de la Nación, que pasa por el respeto al Pacto Antiterrorista, "el instrumento más útil en la lucha contra ETA" y una rectificación al anuncio del PSE de reunirse con Batasuna.
Según Rajoy, mientras la banda terrorista no anuncie su disolución, "todo lo que sea moverse y hacer cesiones, no sólo es ilegal, sino lo que es más grave, es un tremendo error". El líder popular exigió al Gobierno que ponga fin a "la frivolidad" y a las "filtraciones" y que vuelva al 'Espíritu de Ermua', y consideró "una enorme irresponsabilidad" hablar de un diálogo con ETA el mismo día que comenzó el juicio contra los asesinos de Miguel Ángel Blanco.
Rajoy rechazó que haya mediadores internacionales en este proceso, como se ha publicado en medios de comunicación afines al Gobierno, y también que se pongan plazos para legalizar a Batasuna. "Si es verdad, es gravísimo, y si es mentira también y deben desmentirlo", dijo un líder de la oposición que rechazó la vuelta a la legalidad de la formación abertzale incluso si sus dirigentes condenaran el terrorismo. "Batasuna es ETA y quien tiene que condenar la violencia y dejar las armas es ETA, y no sólo una parte", dijo.