MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó hoy ante el Pleno del Congreso de los Diputados que mantiene sus "principios", "convicciones", "expectativas" y "planes" respecto al fin de la violencia. A cuatro días del acto protagonizado por tres etarras en Oyartzun (Guipúzcoa) y con la sucesión de la violencia callejera, indicó que Batasuna deberá "respetar la Ley de Partidos". "Para mí la expectativa del fin de la violencia sigue en los mismos parámetros que el día en que ETA decretó el alto el fuego permanente", zanjó.
El jefe del Ejecutivo respondió así al presidente de Coalición Canaria, Paulino Rivero, y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien, tras escuchar a Zapatero responder al diputado de CC, decidió aprovechar su pregunta sobre inmigración para exigir al presidente garantías de que no habrá legalización de Batasuna mientras ETA no anuncie su voluntad de disolución definitiva.
Rivero recordó a Zapatero que la lucha contra el terrorismo es un tema de Estado que debe preocupar y ocupar a "todos". Le recordó los "rebrotes" de la violencia callejera de las últimas semanas y los "sendos comunicados de ETA" en "tono provocador y desafiante" y que, a su juicio, ponen en entredicho su "voluntad de diálogo". Con estas premisas, le interrogó sobre si estos asuntos daban lugar a "cambios".
Zapatero comenzó su intervención expresando su "rechazo y condena a cualquier acto de violencia", en este caso, "callejera". A renglón seguido, expuso que el Ejecutivo mantiene sus "principios" y "convicciones" en torno al proceso, esto es "legalidad, Estado de Derecho y diálogo para el fin de la violencia".
Manifestó que también mantiene "las expectativas" en torno al fin de la violencia basándose en "razones objetivas", esto es, "más de tres años sin víctimas mortales y un alto el fuego permanente desde hace seis meses. Con estos argumentos y con "empeño decidido", Zapatero dijo mantener "sus planes".
Rivero, de su parte, puso de manifiesto a Zapatero que la respuesta de ETA a la invitación al diálogo ha sido la "intensificación" de violencia callejera y "dos comunicados exigiendo la claudicación del Estado".
LA SOCIEDAD "ESTÁ INQUIETA"
"La sociedad --le subrayó al presidente--, está inquieta, hay cierta desorientación". Por ello, le demandó un "mensaje claro", que no se preste a "doble lecturas" y que despeje "incógnitas", en el sentido de que la Policía y la Justicia siguen "trabajando en la lucha contra el terrorismo", que la Fiscalía sigue desarrollando su papel y en definitiva, de que el Estado "no está en tregua y usa sus instrumentos para combatir a los violentos, el terrorismo y su entorno".
Zapatero remarcó entonces que el Estado de Derecho "exige y exigirá las responsabilidades oportunas a quien practica la violencia", en este caso "la callejera". "Desde la firmeza del Estado de Derecho, debemos tener la perspectiva que representa una acción del terrorismo de cerca de 40 años y un alto el fuego de seis meses", prosiguió el presidente, que insistió en que su Ejecutivo mantiene la voluntad, los principios y la firmeza en las convicciones para trabajar "con todo el empeño" para "el fin de la violencia".
RAJOY: "PASAR A LA ACCIÓN"
Tras escuchar esta respuesta y aunque, como Rajoy dijo, "el Pisuerga no pasa por aquí" --su pregunta era sobre inmigración--, el líder del PP aprovechó su turno para subrayar que él también "mantiene sus principios", que son "los que establece el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo".
"Está muy bien hablar de firmeza y decir palabras, pero hay que pasar a la acción y por tanto no basta con condenar la 'kale borroka', sino hacer todo lo posible para que no se produzca y garantizar a esta Cámara que no se legalizará Batasuna mientras que ETA no anuncie su voluntad de disolverse definitivamente", le exigió a Zapatero.
REFLEXIÓN "INSOSTENIBLE" DE ACEBES
Entre los abucheos del PP y los aplausos de la bancada socialista, el jefe del Ejecutivo aprovechó para arremeter contra el secretario general del PP, Angel Acebes. Así, le espetó a Rajoy que el otro día su 'número dos' indicaba que los actos de 'kale borroka' son "fruto de la debilidad del Gobierno del Estado".
Para Zapatero, esta reflexión es "insostenible" y llevaría a preguntarse "qué debilidad o firmeza había cuando ha habido tantos años de 'kale borroka' y de violencia". Por ello, llamó a Rajoy a la "responsabilidad y la seriedad".
En ese punto, insistió en que los "principios y compromisos" son firmes. Y agregó como "matiz": "Hay que cumplir el Estado de Derecho y la legalidad y todo grupo político que quiera concurrir, participar, favorecerse de las reglas del Estado de Derecho tendrán que respetar la Ley de Partidos".
Rajoy no fue el único que aprovechó su turno de palabra para referirse al llamado proceso de paz. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, lanzó un 'capote' al presidente y una crítica velada al PP. Así, manifestó la confianza de "su grupo" en que el proceso de paz avance y subrayó que ellos no se "alegran" de las "dificultades".
