MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El informe del Consejo de Europa sobre los vuelos secretos de la CIA en suelo europeo, fue de nuevo ayer motivo de debate durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso. En respuesta a una pregunta formulada por el líder de IU-ICV, Gaspar Llamazares, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que el informe del organismo europeo "no aporta pruebas sobre la comisión de actos irregulares o delictivos" en territorio español. Por su parte, el coordinador general de los ecosocialistas reclamó al jefe del Gobierno "una actitud más activa" en la investigación judicial y parlamentaria sobre los hechos, para evitar que España vuelva a ser "una estación hacia el infierno".
El Consejo de Europa, en su informe sobre las escalas de los aviones-cárceles de la CIA, señala a España como uno de los países "plataforma" de los mismos, apuntando que, si bien el Gobierno no colaboró directamente con la Administración estadounidense, sí que se le puede considerar colaborador indirecto apartar la vista ante estos hechos. El Ejecutivo español, por su parte, ha negado en todo momento tener conocimiento de las escalas de los vuelos norteamericanos y ha comparecido en más de una ocasión para ofrecer las explicaciones oportunas.
De hecho, el presidente del Gobierno recordó que "es la tercera vez que contesto a una pregunta sobre este tema" y que tanto el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, como el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Alberto Saiz, informarán la semana que viene "y colaborarán al máximo con la Justicia". Según dijo también "el Gobierno sigue con gran atención las reiteradas denuncias sobre la vulneración de derechos en esos vuelos de la CIA".
En todo caso, Zapatero puntualizó que "si bien el Consejo de Europa menciona a España, en ningún caso concluye que se cometiesen hechos delictivos o irregulares en nuestro territorio". Así, reiteró que las investigaciones siguen abiertas y que de ellas "se ha podido deducir el número de vuelos sospechosos" y que, el Gobierno en ningún momento tuvo conocimiento de la existencia de esas escalas. "Les hemos pedido explicaciones a las autoridades estadounidenses y nos aseguran que en territorio español no se cometieron acciones ilegales", subrayó.
ESTACIÓN AL INFIERNO
Después de que Zapatero asegurase que el Ejecutivo tiene plena disposición para colaborar con la Audiencia Nacional en las investigaciones que está llevando a cabo sobre los hechos, Llamazares acusó al Gobierno de formar parte "de la red de detención y entrega hacia Guantánamo" de la CIA. "Europa es una estación hacia el infierno donde no se respetan los derechos fundamentales", proclamó, criticando la respuesta "tardía y lacónica" del Ejecutivo sobre este asunto.
Por ello, Llamazares reclamó a Zapatero un compromiso de que, a partir de ahora, su Gobierno mantendrá "una actitud más activa, de colaboración con la Justicia, cosa que no ha ocurrido hasta ahora". Pero ante todo, el coordinador general de IU pidió al presidente del Gobierno "una actitud de exigencia ante Estados Unidos para que estos temas se aclaren y no vuelvan a ocurrir".