Zapatero reta a Rajoy a decir qué quiere cambiar en el Estatuto andaluz para pactar

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, de "no tener cintura" y le retó a subir a la tribuna y decir qué es lo que quiere cambiar para poder alcanzar un consenso sobre el proyecto de Estatuto de Andalucía, durante el debate de toma en consideración del citado texto.

Zapatero no había hecho uso de su turno de réplica pero quiso cerrar el debate, justo antes de la votación, lo que acabó provocando una nueva petición de palabra del dirigente del PP, Mariano Rajoy.

Así, el jefe del Ejecutivo subió a la tribuna con la intención de hacer unas consideraciones mostrando su esperanza de que sus palabras "no den lugar a réplica". En ese contexto, y tras reiterar los logros de Andalucía gracias al autogobierno alcanzado en 1980, recordó que desde entonces esta CCAA ha sido liderada por el mismo partido, el PSOE. Advirtió, en este sentido que, "a tenor de los discursos de hoy --en referencia al PP-- me da la impresión de que seguirá en las mismas manos".

Recordó que el estatuto andaluz es el tercero que se va a tramitar en las Cortes, tras el valenciano en el que hubo consenso y el catalán en el que no le hubo, por lo que instó a hacer un esfuerzo para "deshacer el empate" y, aunque admitió que los discursos escuchados "no anticipan un trabajo fácil", comprometió el esfuerzo del Gobierno para lograr un amplio consenso.

LA NACIÓN TIENE SU PROPIO DEBATE

En este contexto pidió al PP que hiciera una "reflexión" por haber dicho hace 25 años: "Andaluces, este no es tu referéndum", que lo comparó con lo que considera que está diciendo ahora el PP: "andaluces, este no es vuestro estatuto".

En respuesta a Rajoy que había augurado un futuro para el Gobierno de España sin poder político, y tratando de distender el debate, como así apuntó, señaló su esperanza de que el candidato del PP "ponga muy poco interés en recuperar el Gobierno de España". Finalmente, dejó claro que hoy no había hecho ninguna referencia a la "nación" porque considera que de ese tema se debe hablar en el debate del estado de la Nación. "La nación tiene en nuestra tradición parlamentaria su propio debate", exclamó.

RAJOY: UN ERROR DE PRIORIDADES

En su réplica Mariano Rajoy indicó que el error "más grave" de Zapatero es haber "equivocado las prioridades", pues en lugar de hablar de educación o desarrollo económico, se discute de Estatutos: "No debatimos a dónde vamos, sino de dónde venimos y quiénes somos", se quejó.

Frente a las alusiones de 'falta de cintura', respondió que hasta ahora tiene "acreditada" su capacidad para pactar veinte reformas estatutarias, diez en el Gobierno y otras tantas en la oposición. Eso sí, recalcó que, para llegar a consensos, es preciso primero que Zapatero defina sus posiciones sobre temas concretos como la territorialización de las inversiones o la utilización del artículo 150.2 de la Constitución.

"Para llegar a un consenso, hay que tener voluntad de acuerdo, pero todos tienen que tener una posición clara y definida. ?Qué idea de España tiene usted?", le preguntó.

No obstante, considera que la reforma del Estatuto andaluz se ha hecho desde la "voluntad deliberada" de no pactar con el PP, con la idea de "jugar a aislarle". "Y eso para España es un error porque este partido representa algo en la sociedad. Si yo le hubiera dejado sólo en el 'Plan Ibarretxe', el que se hubiera quedado solo era usted. ?Hubiera sido eso responsable?", concluyó.

NO TENER NUNCA CINTURA

Esta intervención de Rajoy provocó de nuevo la contrarréplica de Zapatero quien, en esta ocasión pasó a un ataque más contundente.

Así, acusó a Rajoy de tener "toda una estrategia política" desde el inicio de la Legislatura, que "ata equivocadamente" a los populares y "de manera muy singular a usted". Esta estrategia, según Zapatero, es "no tener nunca cintura". "La cintura --advirtió-- es la esencia de la democracia".

La estrategia del PP, prosiguió Zapatero, es "ser incapaces de abordar un debate con una mínima racionalidad y de afrontar ante su propia responsabilidad que las cosas no son blanco o negro". Advirtió que "no resulta creíble" por mucho intento de "deslegitimación que se produzca", que la mayoría de esta Cámara y el partido que los sostiene "tenga el objetivo de romper la cohesión de nuestro país".

EL PP SE HA HECHO A SÍ MISMO UNA TRAMPA

En opinión del jefe del Ejecutivo, el PP "a base de dramatizar y exagerar" se han hecho a sí mismos "una trampa, que consiste en negar, recitar y exagerar cualquier reforma de alcance territorial que se produzca en esta legislatura".

Acusó a los populares de haber aceptado la reforma del estatuto valenciano porque el presidente de esta CCAA es del PP y "no se atrevieron a decirle que no" y auguró que las reformas de estatutos que lleguen al Congreso lideradas por un presidente del PP "tendrán consenso" porque el PSOE, señaló, "siempre está dispuesto al consenso cuando se trata de reformas territoriales".

Zapatero aprovechó este punto para recordar que el PSOE ha estado en todos los consensos de la democracia frente, dijo, al centro derecha, que no ha estado en todos y citó el Título VIII de la Constitución y los estatutos de autonomía del País Vasco o de Andalucía.

El presidente acusó a Rajoy de no haber haber sido "incapaz" de decir en el Parlamento que para votar el Estatuto de Andalucía se tienen que cambiar determinadas cosas. Por ello, le invitó a subir a la tribuna --pero ya no hubo más turnos de réplica-- a decir qué artículos quiere cambiar del Estatuto andaluz, al tiempo que repetía que si hay voluntad de "consenso y acuerdo, el Gobierno" sería receptivo.

El problema, en opinión, de Zapatero es que si el PP entra a negociar el Estatuto de Andalucía, "el discurso que han hecho sobre el Estatuto de Cataluña parecería radicalmente falso para los ciudadanos de este país".