Zapatero ve comportamientos inasumibles en el urbanismo, pero la "regla" en los Ayuntamientos es la honestidad

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 13:07

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió hoy que es "verdad" que en el ámbito del desarrollo urbanístico hay "un número de casos significativo de comportamientos inasumibles". Pero destacó que hay 8.000 ayuntamientos, con "miles de ciudadanos que dedican su tiempo a desarrollar sus ciudades y pueblos" y que la "regla" es "la honestidad".

En declaraciones a la Ser, llamó con esta tesis a acotar la cuestión y verla "con perspectiva", ya que son "casos singulares". "Son significativos, pero singulares dentro de un conjunto de Ayuntamientos, de concejales, de alcaldes que funcionan bien y honestamente y que sirven a progreso de cada uno de sus pueblos y ciudades", añadió.

Sostuvo que es posible "permitir el desarrollo y ordenarlo al mismo tiempo". "La cuestión no es es que haya uno, cinco, siete o diez casos de posible corrupción en el ámbito del urbanismo y de actitudes absolutamente intolerables", sino "si hay impunidad o no", dijo Zapatero, que aseguró que la Fiscalía General del Estado está actuando "con contundencia".

Como ejemplo puso la disolución de la corporación municipal de Marbella después "de décadas" de corrupción. "Ha sido este Gobierno el que ha tomado la decisión de cortar por lo sano". Con estas bases, recalcó que la propuesta debe ser "contudente" y que para ello hay tres instrumentos: la Fiscalía Especial, las unidades de la Guardia Civil y la reforma de la Ley del Suelo. Esta norma "decisiva" cambiará la filosofía "de cómo se obtienen las plusvalías" y pondrá "orden y limitación a un desarrollo que tiene el país en su conjunto y que no hay que frenarlo, pero que hay que ordenarlo".

INMIGRACIÓN: RESPONSABILIDAD DE CCAA.

De otra parte, y en cuanto al índice de preocupación que los ciudadanos le dan a la inmigración en el CIS, Zapatero trasladó a la sociedad que este fenómeno "es fruto del progreso económico y de la desigualdad que existe en África, Latinoamérica" o los "países del Este". "En la perspectiva de futuro, o hacemos que la sociedades donde no hay ninguna expectativa las tengan, o invertimos en riqueza y en trabajo allí o la presioón migratoria de una u otra manera será fuerte al mundo rico", avisó.

Reiteró que en la inmigración debe haber tres principios: "legalidad, integración y cohesión ciudadana". Para Zapatero, ello se traduce "esencialmente en tener una política social comprometida y activa", que permitirá "la convivencia de los legales".

Así, se mostró en contra de la inmigración ilegal por ser "un foco de generación de trabajo ilegal". "Del trabajo ilegal se va a la inmigración ilegal, se va a la desintegración social, a la fractura y a la dificultad de la convivencia", señaló el presidente, que recordó que en este caso "muchas de las responsabilidades son de las comunidades autónomas". En este punto, apostó por "más inversión en educación, en becas y en sanidad para que ese cambio demográfico que supone la inmigración no afecte a la mejor manera de integrar, convivir y aceptar la pluralidad cultural de origen de los immigrantes, que es tener derechos ciudadanos y sociales".

Por último, el presidente dijo que en lo que afecta a su "principios", el estar en La Moncloa no le ha cambiado. "Me afirmo mucho más en ser una persona progresista defensora de la igualdad, del concepto de ciudadanía", declaró. Zapatero finalizó expresando su "enorme deseo" de que el Chelsea pierda ante el Barça en el partido de fútbol que tendrá lugar mañana. "Cada vez que pierde el Barça, en La Moncloa hay bastantes seguidores del Madrid y en la gente que trabaja aquí siempre hay algún comentario, porque todo el mundo sabe cuáles son mis colores", concluyó.