MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, cree que "son muchos los españoles" que no ven "la ganancia" de lo que califica como "lío estatutario" promovido por el presidente del Gobierno y que cada vez se sienten "más desapegados de esas filigranas bizantinas".
En un artículo publicado en el diario El Mundo, Zaplana defiende el papel del PP como "heredero" de la Transición al saber "conjugar" un gran proyecto nacional con grandes proyectos autonómicos y se muestra seguro de que los españoles no reclamaban "ansiosamente" este proceso de reforma estatutaria "promovido, iniciado e impulsado por Zapatero".
A su juicio, los grandes retos de la sociedad española "no entienden de preámbulos, de bilateralidad, de blindaje de competencias o de disposiciones adicionales. Tampoco entienden de proyectos federales o plurinacionales".
Señala, además, que una respuesta nacional a problemas como la inmigración, la inseguridad, los incendios o la corrupción urbanística es "perfectamente compatible" con el ejercicio de autogobierno de las comunidades. Según Zaplana, la España "plural y solidaria de la Constitución" sigue siendo la que más adhesiones concita.
Para el portavoz parlamentario 'popular', el PSOE ha visto en el Estatuto catalán la posibilidad de marginar al PP y "conformar una monolítica España de izquierdas y nacionalismo".
Tras los resultados electorales obtenidos por el PP en las autonómicas catalanas, cree necesario que el partido una "medida reflexión" sobre los pasos a seguir. Tras afirmar que Cataluña vuelve a estar sumida en "la incertidumbre y la indefinición", apunta que los resultados obtenidos por el PP "han sido los que se esperaban", por lo que "caben interpretaciones en un doble sentido".
Así, cree que hay que reconocer el ejemplo "de coraje cívico y democrático" demostrado por los militantes y simpatizantes 'populares' en Cataluña, pero al tiempo se muestra convencido de que el PP "debe hacer en Cataluña una medida reflexión sobre los pasos a seguir de ahora en adelante para que nuestras ideas acerca de la Cataluña plural y el grave prejuicio que ha tenido el estatuto tengan un apoyo mayor".
"Igualmente --añade-- , hay que lograr que cale nuestro discurso basado en las personas y no en los colectivos, el que venimos defendiendo como única fuerza de oposición hasta ahora en el parlamento de la Ciudadela".
Concluye que en Cataluña ha quedado claro "el grado de entusiasmo" que despiertan entre los ciudadanos los proyectos disgregadores y excluyentes" y, sobre todo, ha quedado claro "el gran éxito de quienes los promueven".