MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Palacio de la Zarzuela no entró hoy a valorar la declaración institucional aprobada ayer por unanimidad en el Congreso de los Diputados, en la que se equiparó el papel del Rey Juan Carlos al resto de actores democráticos a la hora de hacer fracasar la intentona golpista del 23-F de 1981.
"La Casa de Su Majestad el Rey no entra a valorar decisiones del Parlamento", hizo hincapié un portavoz a Europa Press. Asimismo, recordó que La Zarzuela "no es consultada" con carácter previo por el Poder Legislativo sobre decisiones de este tipo.
El Congreso de los Diputados rememoró ayer los 25 años que han transcurrido desde el asalto a la Cámara Baja del 23 de febrero de 1981. La intentona golpista, protagonizada por el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, supuso, según la solemne declaración institucional leída por el presidente Manuel Marín y aprobada por unanimidad de la Cámara, el "más grave" intento "de abortar el proceso democrático en España".
El texto proclama que fue "el comportamiento responsable de los partidos políticos y de los sindicatos, así como el de los medios de comunicación y el de las instituciones democráticas" el que frustro el golpe de Estado del 23-F. ERC y EA lograron que se eliminara una alusión al "papel determinante del Rey" del borrador de declaración debatido por la junta de portavoces.
La declaración, que en principio ocupaba dos folios de extensión, fue cuestionada por ERC y EA, que criticaron la mención del "papel determinante" del Rey en el fracaso de la intentona golpista y cuestionaron las apelaciones a la vigencia de la Constitución. "Olía a viejo y caduco", manejaba conceptos "añejos" y el texto era "muy deficitario" a juicio de los republicanos, que pidieron una mención al papel que jugaron partidos, sindicatos, medios de comunicación y gobiernos autonómicos.
Por la mañana, tras los contactos entre los portavoces, se llegó a una redacción definitiva de poco más de tres párrafos, en la que se eliminó la mención expresa "al papel determinante del Rey", que fue sustituida por el comportamiento "responsable" de la Corona, equiparada con el resto de actores democráticos.