Barcina pregunta sobre la "intencionalidad política" de la "vuelta de los que apoyan a ETA" al Ayuntamiento
PAMPLONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra y candidato a la reelección, Miguel Sanz, insistió en que los regionalistas no andan "sobrados" para revalidar la mayoría absoluta y, entre las razones para votar UPN, destacó que partido ofrece un gobierno estable "sin riesgos", con un proyecto de Comunidad foral propia e integrada en España, frente una "alternativa" que pretende dejar a Navarra en una "nebulosa", a través de la cual podría convertirse en "una provincia más".
Frente a las dudas, dio por hecho que PSN pactará con nacionalistas para alcanzar el Gobierno, porque ya han suscrito acuerdos en el Gobierno de España, en Cataluña o en varios ayuntamientos navarros. Y señaló que los pactos que pueda firmar PSN para alcanzar el poder "a cualquier precio" se decidirán en Ferrar, porque fue el PSOE el que designo a Fernando Puras como candidato. "Quien elige, decide", apostilló.
Sanz pronunció estas palabras en el mitin central de UPN, que congregó esta tarde en Baluarte a 3.000 personas, según la organización, repartidas entre las salas Principal, de Cámara y pasillos. En el mitin también participaron Mariano Rajoy, presidente del PP, y la candidata a la Alcaldía de Pamplona Yolanda Barcina.
Miguel Sanz hizo constar que UPN precisa "una gran mayoría, que sirva para que Navarra siga siendo una tierra sin pensamiento único, sin necesidad de ser apéndice de nadie, moneda de cambio en los planes territoriales de Zapatero".
Por este motivo, hizo un llamamiento a amplios sectores de la sociedad, "a la gente de bien" que no quiere que se "juegue con la dignidad de las víctimas", a quienes coinciden en "la navarridad" o "no aceptan la desvertebración del Estado", a quienes no quieren "someterse al chantaje ni de ETA, ni de sus amigos ni de sus aliados políticos" y sintonizan con Maite Pagazaurtundua, Rosa Díez o con la memoria de Buesa, Blanco, Caballero o Múgica
Insistió en que "la alternativa" a UPN "pretende dejar a Navarra en una nebulosa, en la indefinición y desarraigo y bajo fórmulas sibilinas o pactos artificiales con Ibarretxe, Batasuna y subvenciones a familiares de presos".
Miguel Sanz afirmó que Nafarroa Bai "es origen de muchas cosas y casi todas malas" y afirmó que en la coalición son "artistas" en ocultar qué está detrás. "Es una unión temporal estratégica e interesada, una sopa de letras que se ha juntado para rebañar el máximo de votos con el afán de desbancar a UPN", comentó, para acto seguido subrayar que Zabaleta es "sinónimo" de independencia y soberanía, que "a mí", apuntó, "me da mucho frío". "Ir a Euskal Herria es como ir al limbo de lo político", agregó.
Del Partido Socialista, subrayó que no es el los años 80, el que se "desencantó" de los nacionalistas. Según expuso, ha "roto" con la época incluso de Felipe González y vive "otra dinámica" de pactos con quienes le puedan facilitar el acceso al poder. Acusó a Zapatero de haber roto "puentes" con el PP por su "sueño" de acabar con ETA.
Garantizó que UPN no pactará con "ningún partido que pretende convertir a Navarra en una provincia más, haciéndola desaparecer del Estado de las autonomías" y lamentó que Fernando Puras no dijera esto en el reciente mitin de Zapatero en Pamplona "porque tenía miedo" de "perjudicar el llamado proceso" y a un cese.
Frente a esta alternativa, afirmó que es "difícil" creer a Zapatero y también al fiscal general, "porque tenía muy fácil impugnar la lista de ANV al Ayuntamiento". Pidió al PSOE que cese a Egiguren si mantuvo contactos con Batasuna a título particular mientras su partido firmaba el Pacto por las Libertades.
Miguel Sanz inició su intervención agradeciendo a Rajoy el apoyo a la manifestación celebrada en Pamplona el 17 de marzo y la concluyó diciendo que, aunque tiene muchos defectos, no el de la "hipocresía". "No os fallaré. Navarra es nuestra responsabilidad", concluyó.
ANV, NAFARROA BAI Y SOCIALISTAS
Por su parte, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, que opta a la reelección, incidió en su discurso en la "vuelta de los que apoyan a ETA" al salón de plenos del Ayuntamiento. Se preguntó qué "intencionalidad política" hay detrás del "sorteo" de la anulación de listas en unos sitios sí y en otros no.
Tras señalar que, en caso de que ANV obtenga un concejal, recibirá del consistorio 50 millones de las antiguas pesetas en los próximos años, destacó que denunciará "hasta la extenuación el retroceso que para la democracia representan estas listas".
Por otro lado, también reclamó a quienes vayan a votar que tengan en cuenta dónde pueden ir a parar sus votos mediante la política de pactos y el apoyo de ANV, en referencia a quienes se decantan por los socialistas, a los que preguntó si "saben" que con Na-Bai desaparecía la bandera española de la balconada municipal o apoyaría el regreso de las barracas políticas en San Fermín, "aquellas de donde se obtenían suculentos dineros para los etarras", o que sería "obligatorio" hablar euskera para ser jardinero o sepulturero municipal.
La candidata a la alcaldía, a la que opta por tercera vez, afirmó mantener la ilusión para afrontar el reto de una nueva legislatura, porque sigue interesada en ofrecer una "alternativa práctica y realista".
Se refirió a la labor desarrollada hasta ahora - civivox, peatonalizaciones, ascensores, y destacó que, en cada barrio, prevé implantar medidas que responden a las demandas de los vecinos. Al respecto, comunicó que "sí tenemos un talante de diálogo, sí que hablamos con los vecinos y nos pateamos la calle". "Lo que nos diferencia es que oímos a todos, no sólo a los que más gritan", aseveró.
Yolanda Barcina afirmó que UPN sabe lo que quiere, algo que no ocurre, añadió, con Na-Bai, puesto que los partidos que integran la coalición proponen medidas diferentes. "Na-Bai no se aclara", apuntó, para acto seguido manifestar que "frente al caos, la palabrería o la demagogia", UPN ofrece "hechos".
Y señaló que su partido, además de querer que Pamplona "siga siendo una ciudad de vanguardia", respetar las tradiciones. Se refirió al episodio que protagonizó cuando el concejal de Aralar, Javier Eskubi, se dispuso a lanzar el cohete anunciador de las fiestas de San Fermín sin pronunciar el viva al santo y fue ella quien intervino. "No me tembló el pulso para gritar el viva a nuestro santo, me salió de dentro", se expresó.
Sobre ANV, indicó que "los que apoyan a ETA de nuevo van a estar presentes en el ayuntamiento", ahora bajo esa sigla, antes como Batasuna, que estaban en las instituciones para "obtener información, dinero público y socavar las libertades". "No se nos puede olvidar que vamos a tener sentados a aquellos que consideran que el asesinato de sus rivales políticos puede ser una consecuencia del conflicto", recalcó la candidata.
Barcina cuestionó que la presencia de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona sea el resultado de un "sorteo" o "lotería" porque el fiscal y el Gobierno no pidieron la ilegalización de todas las listas, entre ellas la de la ciudad, en donde su cabeza de lista, según informó, ha formado parte de listas de la izquierda abertzale en siete ocasiones desde 1987 y circunstancias similares concurren en otros miembros de la candidatura, que también integran la lista anulada al Parlamento. Criticó a los que "no les importa" su vuelta a las instituciones y cuenten con ANV en sus "cábalas" para echar a UPN del gobierno municipal.
"Espero que no decida el gobierno de Pamplona", comentó, para acto seguido pedir, en referencia a quien vote socialista, que antes de depositar sus votos ""sepan a donde van a ir a parar sus votos con los pactos". Barcina reclamó a los asistentes que convenzan a sus amigos para que voten UPN y se despidió con varios vivas, entre ellos uno a San Fermín.
