PAMPLONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha convocado al comité de empresa de Volkswagen Navarra y a la dirección de la empresa a una reunión que tiene lugar desde las 14 horas en el departamento de Industria para tratar la negociación del convenio colectivo tras más de 15 meses de conversaciones.
La reunión se produce a falta de un día de que se cumpla el ultimátum dado por la multinacional alemana para que las partes lleguen a un acuerdo. De lo contrario, la dirección advierte de que no producirá en Navarra el nuevo modelo de Polo.
El Gobierno foral ha propuesto a las partes que firmen antes de mañana un principio de acuerdo y que los puntos más conflictivos que están provocando las movilizaciones de los trabajadores se resuelvan mediante un laudo arbitral.
El responsable de Comunicación de Volkswagen Navarra, Pablo Mendívil, explicó en declaraciones a Europa Press que "hasta el último momento la empresa hará todo lo que esté en su mano para llegar a un acuerdo porque nos estamos jugando muchísimo en ello".
La convocatoria del Gobierno de Navarra coincide con una nueva jornada de paros parciales de cuatro horas programados para hoy por el comité en la factoría de Landaben con el objetivo de presionar a la dirección en la negociación del convenio.
La dirección de Volkswagen facilitará datos del número de coches perdidos por la tarde, aunque la fábrica permaneció paralizada durante cuatro horas en el turno de noche (de 2 a 6 horas) y de mañana (de 10 a 14 horas), y se prevé un resultado similar por la tarde (de 14 a 18 horas). Así, el grupo alemán dejará de fabricar cerca de la mitad de los 1.158 coches que fabrica diariamente.
Pablo Mendívil recordó que a las pérdidas de coches por los paros y al ultimatum lanzado por la dirección para firmar el viernes un acuerdo, la multinacional ha añadido la advertencia de que el techo productivo de Landaben se podría reducir a 200.000 unidades del sucesor del Polo, en lugar de mantener la capacidad actual de 320.000 coches por año.
Ante esta situación, el comité de empresa permanece dividido entre UGT y CC, que aceptan firmar la última oferta de la dirección, y los sindicatos CCOO, CGT y LAB, que consideran insuficiente la propuesta de la multinacional y abogan por mantener las movilizaciones.
El delegado de CCOO Raúl Villar consideró hoy que "la situación no ha variado" y denunció que "poner sobre la mesa un ultimátum es un impedimento para avanzar en la negociación". "Seguimos apostando por avanzar en la negociación y por desbloquear la situación", afirmó.
Raúl Villar aseguró que ningún representante del Gobierno ha informado oficialmente al comité sobre su propuesta de arbitraje y hoy, al igual que ayer, no quiso valorar la postura del Gobierno. "Cuando nos lo propongan, lo estudiaremos. No hemos tenido ningún contacto con el Gobierno", aseguró.
