PAMPLONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea contra el Tren de Alta Velocidad advirtió hoy de los "graves" perjuicios que, a su juicio, conllevará para el medioambiente y para la cohesión territorial de la Comunidad foral la construcción del corredor navarro de alta velocidad y su conexión con la 'Y vasca'.
La asamblea, que surgió de una iniciativa ciudadana en 1993 en Navarra y País Vasco contra la construcción de los corredores de alta velocidad en ambas comunidades, advirtió de que "de llevarse a cabo el proyecto del TAV, tanto su construcción como su explotación causarían nefastos daños al medio ambiente pero también una fortísima incidencia en el modelo de sociedad, acentuando tendencias altamente negativas".
Según dijo en rueda de prensa Paulino Huarte, miembro de la asamblea,, deberán moverse alrededor de 35 millones de metros cúbicos de tierra sólo entre Pamplona y Zaragoza y se construirán un "sin fin" de viaductos y túneles en zonas como Biurrun, Iza, Otxobi, Izurdiaga o en la sierra de Aralar.
Además, según precisó, "el consumo de energía del TAV no tiene medida" y argumentó que "la energía gastada por un TAV a 300 kilómetros por hora es comparable al consumo doméstico de una ciudad de 25.000 habitantes".
Entre los perjuicios socioeconómicos y culturales, citó los "grandes desequilibrios en el territorio", ya que se unen "exclusivamente las grandes ciudades, induciendo la concentración de poder en ellas y acelerando el proceso de metropolización: ciudades cada vez más dispersas, dependientes e inhabitables", en perjuicio de los pueblos, que quedarán "desertizados económicamente, condenados al turismo, a la segunda residencia o a ser el soporte de las infraestructuras".
CAMPAÑA
Huarte señaló que la intención del Gobierno de Navarra de llevar a cabo una campaña de concienciación social sobre la financiación del TAV es un intento de "hacer partícipe a la gente en la defensa de un proyecto del que no se benefician los ciudadanos".
Además, la Asamblea contra el TAV afirmó que "es rotundamente falso que el corredor de alta velocidad vaya a reducir el transporte por carretera de camiones y muestra de ellos es la construcción de la autovía a Logroño o a Lleida".
Paulino Huarte concluyó que el TAV "no es una infraestructura hecha a nuestra escala ni para cubrir nuestras necesidades, sino que son las empresas transnacionales las que necesitan el TAV y son sus reglas las que ponen el crecimiento económico como valor supremo por encima de cualquier dimensión humana".
Por su parte, Juan Martín Recalde, representante de la asamblea en Tafalla, denunció que "no ha habido un debate sobre la necesidad de este tren y sobre la viabilidad del proyecto, y los ciudadanos han tenido que aceptar la idea tal y como venía presentada". Además criticó la "bipolarización" de Navarra entre Pamplona y Tudela con la construcción del TAV, mientras lamentó que "no se ayuda a las poblaciones que quedan a lo largo del trazado".
