El meandro de Aranzadi será un espacio de "biodiversidad, educación, economía circular e investigación"

El proyecto y anteproyecto de revisión de usos de la segunda fase se licitarán en 102.000 euros

Mikel Baztán, Vicente Taberna y Joxe Abaurrea, en la rueda de prensa
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Europa Press Navarra
Actualizado: viernes, 26 octubre 2018 12:54

PAMPLONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Pamplona va a encarar la segunda fase de la reordenación del Meandro de Aranzadi, sobre una superficie de 17.000 m2, a través de un procedimiento de rediseño con el objetivo de lograr un espacio de "biodiversidad, educación ambiental, economía circular e investigación". El proyecto resultante, que integrará tanto la primera como la segunda fase, sumando una superficie total de 150.000 m2, recibirá el nombre de 'Ekoparque Arantzadi'.

En el plano económico, el Consistorio quiere "garantizar la viabilidad del parque" y, por ello, la licitación busca "redimensionar la inversión pública en torno a los 3,1 millones de euros, con un ahorro del 25% respecto al proyecto aprobado en 2012 y rebajar los gastos de mantenimiento en torno al 80%, lo que llevaría a un ahorro anual de cerca de 160.000 euros, sobre todo en mantenimiento de las zonas verdes".

Así lo ha dado a conocer este viernes en rueda de prensa el concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, que ha comparecido acompañado del director de Urbanismo, Vicente Taberna, y el responsable de Parques, Jardines y Zona Verdes, Mikel Baztán.

Según han detallado, el primer paso para el futuro 'Ekoparque Arantzadi' es la licitación de un contrato para la revisión del proyecto de ejecución de obras. Ese encargo incluye, además, el remate de la primera fase en lo relativo a accesos, sistemas de movilidad y zonas de estancia, así como la redefinición parcial del labio de entrada del agua del Arga en el bosque de crecida.

También incluye la redacción de anteproyectos de las cuatro nuevas zonas interiores y, en su caso, la dirección de las obras. El montante de este único contrato para la redacción del proyecto y dirección de obras está previsto en 102.000 euros y deberá entregarse en cinco meses a partir de su adjudicación. La previsión es que el trabajo se entregue para mediados de 2019.

En concreto, la reorientación de los trabajos mantendrá la estructura básica del proyecto inicial, pero transforma los usos previstos basándose en los conceptos de sostenibilidad ambiental y economía circular, han destacado los responsables municipales.

La zona interior del meandro concentra la actuación de esta segunda fase en la que se incluirán cuatro nuevos espacios: una zona natural de juegos con frontón junto a las piscinas municipales; un espacio referente de educación ambiental y arte en los edificios de Casa Arraiza; una escuela de agroecología y economía circular y una granja educativa con un núcleo zoológico con animales de granja, que también servirá para la investigación.

Estos dos últimos espacios configurarán la escuela de horticultura que se quiere potenciar. La redefinición del proyecto se completa con una zona de esparcimiento canino donde fomentar las buenas prácticas.

Asimismo, el conjunto del parque buscará convertirse en una referencia y vivero de proyectos de formación, investigación y empleo ligados a la horticultura, la ganadería, la jardinería, la sostenibilidad y el arte, bajo la óptica de economía circular. El Ayuntamiento buscará que le acompañen en esta tarea tanto la Universidad Pública de Navarra como la Universidad de Navarra, así como el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN) y el Instituto Navarro de Tecnología e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) y todas aquellas entidades que puedan estar interesadas.

GESTIÓN PARTICIPADA CON ENTIDADES Y USUARIOS

Por otro lado, el Consistorio propone que todas las entidades que tomen parte en este espacio, desde Elkarkide, hasta los centros escolares que lo disfrutan, pasando por Casa Gurbindo, la futura escuela taller de Casa Irujo, el Museo de Educación Ambiental, las piscinas de municipales de Aranzadi y el centro El Vergel, así como representación de las personas usuarias, tomen parte en el consejo consultivo que asesorará al Ayuntamiento en la gestión del 'Ekoparque'.

Esta previsto que el Consistorio convoque unas jornadas de información a la ciudadanía para explicar este proyecto en las que se recogerán las aportaciones que se presenten para su posterior evaluación y, en su caso, integrarlas en el proyecto. La primera de ellas tendrá lugar el próximo 13 de noviembre en Casa Gurbindo a las 18 horas.

MEJORAS EN LAS ZONAS DE ACCESO Y DE ESTANCIA

Por otra parte, las bases para la redacción del nuevo proyecto buscan también el desarrollo de las infraestructuras viarias interiores mejorando los accesos al parque desde la calle Vergel, planteando una solución de calle de coexistencia, donde el acceso rodado sea restringido a los usuarios de los edificios del parque y la prioridad sea del peatón.

En esta fase se realizarán conexiones este-oeste del mismo (entre las pasarelas de Alemanes y San Pedro), completando los servicios de abastecimiento, saneamiento, señalización y alumbrado existentes. Se estudiará además una propuesta para el control de accesos peatonal y rodado de todo el parque que incluya el posible cierre nocturno para evitar los daños por vandalismo.

Dentro del ámbito de la antigua Casa Arraiza, junto al camino de entrada del parque entre el camino de borde y el bosque de crecida, se proyectarán las actuaciones necesarias para su apertura al uso público desde la perspectiva de uso mixto hortícola-artístico.

Además, se plantea una zona de estancia en el espacio situado en la parcela del antiguo Convento de las Agustinas de San Pedro que aproveche los espacios preexistentes.

REMATES EN EL ENTORNO DEL BOSQUE DE CRECIDA

Por otra parte, en el proyecto se deberán efectuar propuestas para fomentar el uso del bosque de crecida, así como para reducir la afección que producen las crecidas del río Arga (vegetación, pequeñas modificaciones de la orografía.), una parte en la que se trabajará de forma coordinada con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo.

Asimismo, se proyectará una modificación del labio de entrada del agua en el bosque de crecida de acuerdo con el diseño hidraúlico que sea necesario. Para todo lo relativo al Dominio Hidráulico se deberá obtener la preceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

En esta fase también se analizarán las cuatro pasarelas ya existentes que cruzan el bosque de forma que se revise su estado y comportamiento ante el trafico y el vandalismo, de forma que se puedan aportar las soluciones necesarias que garanticen la estabilidad, seguridad y alumbrado de esos ámbitos.

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